Historia del Himno de los Submarinistas del Ecuador

A partir de ese inolvidable momento el himno de los submarinistas no ha dejado de tocarse en todos los reencuentros de esta arma

En un octubre de 1998 mientras participaba de un Oktoberfest en el Colegio Alemán Humboldt de Guayaquil coincidimos en la mesa con el Abogado Luis Padilla Guevara, famoso autor, poeta y compositor, siendo su curriculum vitae muy extenso, tiene cuatro festivales OTI nacionales, que lo llevaron a ubicarse en los primeros lugares mundiales de dicho festival (cuarto lugar 1977, en Madrid con Marielisa y la canción “Sonreír cuando quiero llorar"; segundo lugar mundial después de un desempate por el primero, en Sevilla 1985, con Jesús Fichamba y la canción “La Pinta, la Niña y la Santa María”; finalista en Miami 1989, con los hermanos Miño Naranjo y la canción "Mi Campesina"; finalista en Valencia, España 1992, con Jesús Fichamba y el tema musical “Una Canción para dos Mundos").

En la conversación le manifesté que deseaba que escribiera un himno para los submarinistas del Ecuador y que al escuchar nos produzca un sentimiento tan profundo como cuando escuchamos la canción Nuestro Juramento interpretada con tanta pasión por Julio Jaramilio.

En aquel entonces me desempeñaba como Segundo Comandante del Submarino SHYRI y las impresiones que el abogado Padilla tenía de los submarinistas era la siguiente: "me había imaginado a los submarinistas como anacoretas excéntricos entregados a una actividad que particularmente consideraba aterradora, como la de merodear por la oscuridad de los abismos oceánicos, confinados en estrechos refugios de metal, ventilados por atmósferas artificiales. Los representaba mentalmente como una cofradía de huraños y celosos guardianes de secretos militares, que desconfiaban hasta de la luz que se filtraba por el visor del periscopio, en las profundidades. Tan sólo me valió un primer contacto con la oficialidad y tripulación del submarino SHYRI, gracias a la invitación del CPCB-SS Renán Ruiz Cornejo, para descubrir que la mayoría de esos jóvenes ecuatorianos que compartían aquel submarino oceánico tipo U-209 de casco único y una hélice, eran seres humanos llenos de calidez y sentido del humor, pasión y mística por su actividad, sencillos y amigables. Comprendí que la experiencia de la inmersión en el mar, no tenía nada de aterradora y por el contrario era una vivencia exenta de ruidos donde se comparte un agradable ambiente de trabajo, entre gente ordenada que ama su profesión y desarrolla con eficiencia sus tareas asignadas".

Posteriormente, el abogado Padilla se referiría entre sus notas al siguiente texto: "en mi bitácora de realizaciones personales, el CPCB-SS Renán Ruiz me había entusiasmado con la idea de inscribir mi nombre como autor del himno de los submarinistas del Ecuador, honor que me interesó poseer apenas me lo propuso, considerando el prestigio de esta rama de la Marina".

Conforme avanzaron nuestras conversaciones con el abogado Luis Padilla Guevara supo manifestar que "me di cuenta que los submarinistas se tratan sin la rigidez jerárquica conque lo hacen los marinos de los barcos de superficie. Dicen lo que sienten, en forma franca y abierta. Se permiten ciertas bromas con sus superiores, inconcebibles en cualquier otra rama militar. Todo esto se explica por el espíritu de cuerpo que tiene el personal, quienes deben convivir juntos en espacios reducidos, durante muchos días y semanas, en inmersiones que pueden durar hasta cerca de dos meses. Los miembros de la dotación me habían advertido en tono humorístico "somos una mafia marinera", agregando entre sonrisas que lo dicho es por nuestros lazos de unión y camaradería".

Para el mes de marzo de 1.999, el himno de los submarinistas fue una realidad, se trató de que tenga una difusión mayoritaria pero fue solamente en el año 2.002 mientras me desempeñaba como Comandante del Submarino SHYRI, SS101 en que se grabaron 1.000 CDs con la ayuda del abogado Luis Padilla titulado "Fiesta Bajo el Mar”, el mismo que contenía las mejores canciones del momento: Aserejé, Te dejo Madrid, A Dios le pido, Torero, Que el Ritmo no pare, Suerte, Vino Tinto, Tragedy, Play, Music, I love Rock and RolI, Can't get you out my head, Nadie que te quiera como Yo, La negra tiene tumbao, Ana María, Matarina, Cara Luna y la estrella del CD, el Himno de los Submarinistas. Este CD puso a bailar a miles de marinos, así como también a sus familiares y civiles que tuvieron la oportunidad de escuchar este CD; de igual manera sirvió para pagar el costo de la letra y música del himno de los submarinistas.

Nueva edición del CD con los audios bien Submarinistas (2016) Colección Daniel Alberto Mesa 

A partir de ese inolvidable momento el himno de los submarinistas no ha dejado de tocarse en todos los reencuentros de esta arma, en todas las noches de bohemia en la que participe un submarinista y cuando sea necesario recordar quiénes somos en el fondo. El Escuadrón de Submarinos en noviembre del 2012 confirió un Diploma al autor de este artículo en reconocimiento a la gestión para la creación de esta melodía y sus versos, que se prendieron en la médula de los huesos y se arraigaron para la eternidad en el corazón de todos quienes integramos esta apasionante profesión, hombres que penetran a la profundidad del mar y con profunda vocación de servicio a la Patria.

elSnorkelcom · Himno Submarinista De La Armada De Ecuador

Como submarinista de la tercera promoción graduado en la Escuela de Submarinos del Ecuador espero haber cumplido con la sagrada tarea de haber entregado para la posteridad un legado que nos identifique y nos una cada día más, aprendimos de las viejas glorias, de aquellos oficiales y tripulantes que supieron guiarnos y recordarnos que las tradiciones navales nunca deben morir, deben mantenerse y engrandecerse: de ahí que la sangre nueva de los marinos forjados en la espuma salobre de nuestros mares tiene la sagrada misión de llevar al sitial más alto a la gloriosa Armada del Ecuador con trabajo, mística, disciplina, respeto, lealtad, honor, ejemplo, liderazgo, trabajo en equipo y sobre todo listos a zarpar al mar de la gloria a vencer con valor o a morir.

Autor: Contralmirante Renán Ruiz Cornejo
Fuente: Revista Bitácora (Noviembre 2015)