Mentalmente, la vida en un submarino puede ser difícil y sólo se adapta a ciertos temperamentos. La asfixiante claustrofobia que se percibe a bordo, es un claro riesgo laboral que no se puede cambiar: los hombres tienen que ser aptos para trabajar en ese ambiente. Se trata de comprobar que lo sean durante los tests y pruebas específicas del proceso de selección, durante el cual se trata de eliminar a los hombres que muestran que no son “aptos” para vivir en ese ambiente y bajo esas condiciones.
La muerte de dos submarinistas británicos ocurrida a bordo del SSN “HMS Tireless “ en el 2007 debido a un incidente ya investigado, durante el ejercicio ICEX 07 y mientras operaba bajo la banquisa de hielo en el Ártico, ha puesto de manifiesto las condiciones extremas en que viven los tripulantes del Arma Submarina de la Royal Navy.
¿Cómo es vivir y trabajar durante meses a cientos de pies bajo la superficie del mar?
Sólo con analizar los números vinculados a las dimensiones de los SSN, se pueden deducir algunas incómodas verdades. Los SSN clase “Trafalgar” de la Royal Navy, tienen ochenta y cinco metros de largo, 10 metros de ancho y aproximadamente 10 metros de altura. A bordo de estos submarinos, convive durante varios meses y trabaja una tripulación de 130 hombres.![]() |
“Las literas son, al menos, ahora un poco más espaciosas de lo que antes eran” |
El "HMS Tireless", en el que los tripulantes Anthony Huntrod y Paul McCann murieron en el 2007, es uno de los SSN de esa clase. El martes 24 de marzo de 2009, un médico forense de la dictaminó que los hombres la explosión a bordo con la consiguiente muerte de ambos marinos, había sido causada por "incumplimientos sistemáticos" de procedimientos de seguridad establecidos.
La Royal Navy ha expresado oficialmente que aprendió las lecciones del incidente y que procedió a extremar los controles y a mejorar la seguridad, pero…… para muchos la más desconcertante cuestión a dilucidar es: ¿cómo es que algunas personas pueden, voluntariamente, pasar semanas o meses enteros sin ver la luz del día, respirar aire fresco o poder hablar con sus seres queridos, mientras viven y trabajan en un buque que navega a cientos de pies bajo el mar y mide menos que el largo de un campo de fútbol y tiene la quinta parte del ancho del mismo?.
Gran Bretaña tiene una flota de 12 submarinos de ataque (SSN) y estratégicos (SSBN), todos ellos nucleares. En los antiguos submarinos diesel eléctricos, las patrullas podían durar tan sólo un par de semanas. Pero hoy, en los SSN y SSBN, la duración de cada misión puede llegar a prolongarse hasta un período de seis meses por vez.
La vida a bordo, está estructurada en un patrón de seis horas de trabajo intenso y seis horas libres, patrón que se repite generalmente durante la totalidad de una operación.
Mentalmente, la vida en un submarino puede ser difícil y sólo se adapta a ciertos temperamentos. La asfixiante claustrofobia que se percibe a bordo, es un claro riesgo laboral que no se puede cambiar: los hombres tienen que ser aptos para trabajar en ese ambiente. Se trata de comprobar que lo sean durante los tests y pruebas específicas del proceso de selección, durante el cual se trata de eliminar a los hombres que muestran que no son “aptos” para vivir en ese ambiente y bajo esas condiciones. “Si algún aspirante supera las pruebas y tests y su “no resistencia” a esas condiciones de trabajo se manifiesta durante una patrulla, puede ser necesario agarrarlo y mantenerlo sedado hasta que pueda ser desembarcado en un puerto”, declara Ted Hogben, un Suboficial que trabajó durante 20 años en plantas nucleares de submarinos
Amenaza diaria
"Los británicos son bien conocidos por su pragmatismo, lo que tiende a ayudar", dice el Suboficial Hogben: "Si no es apto para trabajar en el submarino, pues está fuera del equipo". Esto generalmente significa la transferencia a una unidad de la flota de superficie”.
Alimentos, Bebida, Tabaco.

Gran parte de los productos que se consumen a bordo de los submarinos ingleses están congelados y se los descongela al momento de consumirlos, el pan es horneado a diario y la mayoría de submarinistas coincide en que la calidad de la comida que ingieren depende totalmente de la habilidad de los cocineros. Se sirven cuatro comidas al día, pero la mayoría sólo comen solamente dos, debido a los patrones de la rutina de abordo.
Algunos dicen que, debido a la falta de ejercicio, los submarinistas medios tienden a subir de peso. Hasta 1970, los submarinistas que disfrutaban de un vaso de ron y otro de cerveza a la hora de la cena. El vaso de ron no se sirve más, pero todavía se permite “media pinta” de cerveza. Antes, se permitía fumar en ciertos compartimentos, pero actualmente esa práctica está totalmente prohibida.
Submarinos: muertes causadas por «fallas»
Para muchos, la vida en un submarino podría parecer no diferente a la de una prisión, confinados durante seis meses a vivir en un espacio reducido con 100 o más hombres. Peor aún: están viviendo con la amenaza diaria de ataque, inundación o incendio.
"La primer semana no es tan pesada pues uno viene de tierra y de estar con su gente. Tampoco la última, cuando uno está pensando en llegar a casa. Pero en medio de la misión, el tiempo vuela. Se duerme, se trabaja, se ven películas y así sucesivamente."
Sin embargo, el espacio es visto claramente “como un premio” y el espacio personal, tanto más. La mayoría de los miembros de la tripulación antiguos tienen su propia litera asignada, pero los “juniors, los más jóvenes, tienen que conformarse con las llamadas “camas calientes”. Las únicas posesiones personales que se permiten pueden ser las fotos y pequeñas cosas familiares, libros y DVD. Hay una pequeña sala para el descanso y la recreación.
En el pasado, la tripulación debía vestir ropas civiles para trabajar y debían dormir con ellas, para estar listos en caso de una emergencia. Se les permitía sacarse sus zapatos a la hora de acostarse. Inevitablemente había un fuerte olor a petróleo y diésel mezclados con el olor corporal.
Los submarinistas de hoy en los SSN británicos, llevan un uniforme similar al de un marinero, tienen literas un poco más amplias y hay duchas, aseos, y un pequeño lavadero.
Sin embargo, mientras se hacen esfuerzos para preservar la normalidad de la vida en algunos sectores, en otros ítems la realidad no puede ser más cruda. La comunicación con las familias en tierra, es uno de los principales ejemplos de esta “desconexión” con la rutina de un marino de otro servicio.
Restricciones a la Comunicación
Un submarino puede comunicarse con cualquier lugar del mundo vía satélite o a través de mensajes encriptados de radio. Pero no así un submarinista. No importa si el padre de un miembro de la tripulación se está muriendo, su hija está gravemente enferma o su esposa se ha ido con otro hombre: lo más probable es que los tripulantes afectados sean los últimos en saberlo. Una familia puede emitir un mensaje para un miembro de la tripulación, pero el Comandante a bordo, podrá decidir no dárselo.
El Capitán Mike Davis Marks, Comandante del “HMS Turbulent” de 1996 a 1999, declaró que a menudo tenía que tomar ese tipo de delicadas decisiones.
"Si son patrullas de combate y no se puede emerger, siempre retenía el mensaje hasta que llegábamos al próximo puerto en que teníamos planificada una escala", agrega el Capitán Davis Marks.
"No hay mucho sentido en comunicarle a alguien las malas noticias y hacer que se sienta mal durante el resto de la patrulla y ponga en riesgo a alguien. A veces, el tripulante puede molestarse con uno, pero como Capitán se debe tener una Visión de conjunto y no perder de vista la Misión."
La presión de estar lejos de casa durante tanto tiempo puede “cobrar peaje” en las relaciones entre la gente, pero generalmente las condiciones de vida y de trabajo, estrechan lazos en las relaciones entre los submarinistas.
Los problemas en los matrimonios, debido a la obligación de estar lejos de casa durante mucho tiempo, no son infrecuentes, y en estos días se concretan menos matrimonios en las Bases, lo cual hace dura la situación del submarinista, pues no tiene quien lo espere y contenga.
La edad media de un submarinista es de 21 años. Todos son varones y la mayoría, por su edad, son solteros. Pero los miembros de la tripulación que están casados coinciden en que la esposa de un submarinista tiene que ser “una mujer especial”.
"Tiene que ser un tipo muy diferente de mujer. Cuando estaba en patrulla y lejos de mi casa, mi esposa hacía todo, desde las cosas normales que una esposa común suele hacer, hasta trabajos de electricidad, pintura y decoración", declara John Cumberpatch, submarinista desde 1955 hasta 1964.
Jim McMaster, submarinista desde 1965 hasta 1986, expresa: "tienen que aprender a estar satisfechos consigo mismos y a tener tranquilidad y confianza en su familia."
Entonces: ¿qué es lo que un submarinista desea más durante las largas patrullas a gran distancia en el mar?
"Lo que cualquier joven con sangre de color rojo anhela ", comenta el Sr. McMaster, sin entrar en detalles…..
Por Marie Jackson
BBC News
http://news.bbc.co.uk/2/hi/uk_news/magazine/7935927.stm
Traduccion para elSnorkel.com : Ing. Carlos Torres (elinge)
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