EL SUBMARINO ESPAÑOL CON MÁS HUNDIMIENTOS EL "GENERAL MOLA" Al inicio de la Guerra Civil, los sublevados no contaban con ningún su...
EL SUBMARINO ESPAÑOL CON MÁS HUNDIMIENTOS EL "GENERAL MOLA"
Al inicio de la Guerra Civil, los sublevados no contaban con ningún submarino, pues todos habían quedado bajo el control de la República. Ante esta carencia, los mandos nacionales buscaron el apoyo de sus amigos italianos y alemanes. Esta ayuda llegó en forma de "Operación Úrsula" por parte alemana y "Submarinos Legionarios" por parte italiana. En el marco de esta última, el submarino "Archimide" es cedido por un periodo de cuatro meses a la Marina Nacional durante los cuales opera con tripulación italiana y llevando a bordo a un oficial español. Durante este periodo no se consigue ningún resultado destacable.
Más tarde, el 20 de abril de 1937, este submarino es transferido definitivamente a la Marina Nacional. La entrega tuvo lugar en la Isla de Cabrera, donde toma el relevo de la tripulación italiana una nueva tripulación compuesta por oficiales españoles (procedentes de Italia donde se habían familiarizado con su manejo) y un reducido número de italianos encargados de enseñar el funcionamiento de la nave a la tripulación española (procedente de unidades de superficie se ofrecieron voluntarios en Cádiz para servir en los nuevos submarinos). Toma el mando de la nueva unidad el Capitán de Corbeta don Rafael Fernández de Bobadilla, e inmediatamente empieza el periodo de adaptación que se prolongaría durante dos semanas, en las que se realizan cruceros de instrucción y todo tipo de maniobras preparando su inminente entrada en combate.
La primera patrulla bajo bandera española comenzó el día 13 de mayo de 1937. Parte de Soller (su base) en compañía de de su gemelo con rumbo hacia el canal de Sicilia donde realizan misiones de exploración y a su regreso, ya en las costas españolas, ambos submarinos se anotan sus primeros hundimientos. La fecha es 30 de mayo de 1937, y la zona las costas catalanas, los dos nuevos submarinos patrullan las aguas enemigas.
El "General Sanjurjo" (ex-Torricelli) hunde tras un ataque con torpedos a la motonave de la compañía Transmediterranea Ciudad de Barcelona, que se dirigía a la Ciudad Condal con un contingente de voluntarios de las Brigadas Internacionales. Mientras, nuestro protagonista, localiza al motovelero Granada de 234 tm de registro bruto, procedente de Alicante.El comandante del submarino ordena las maniobras necesarias y detiene al barco, ordenando a su tripulación que lo abandone procediendo a hundirlo haciendo uso de su cañón de cubierta. Al día siguiente regresa a Soller para realizar reparaciones.
Tan pronto como se efectúan, parte de nuevo al combate el día 2 de junio. Al día siguiente se anota su segundo hundimiento (también al cañón), el pailebote Rápido. Patrullará aún seis días más sin resultado regresando de nuevo a su base. Tras una breve salida en busca de nuevas presas que no daría resultados, el día 25 de junio se hace de nuevo a la mar esta vez con más fortuna. El 26 avista un posible objetivo, tras las pertinentes verificaciones se identifica la nave como el mercante Cabo de Palos de 6432 tm que regresaba de Rusia.
El comandante Bobadilla y su tripulación se ponen manos a la obra y efectúan la aproximación hasta situarse a 700 metros de su presa. Una vez alcanzado el punto de disparo efectúan un lanzamiento de torpedo que alcanza el mercante, este se hunde inmediatamente.Este éxito les valdría a los tripulantes del submarino la felicitación del jefe de la Flota. Los dos meses siguientes efectuaría 4 nuevas salidas en las que se fue poniendo de manifiesto la necesidad de efectuar en la nave reparaciones de importancia que sólo podrían efectuarse en Italia.
El 17 de septiembre pone rumbo a Tarento donde permanecería hasta el 29 de noviembre arribando de nuevo a Soller el día 30. En enero parte de nuevo al combate, localizando el día 4 al vapor holandés Hannah de 3376 tm que se dirigía a Barcelona. Un nuevo ataque con torpedos da el resultado esperado y el objetivo es destruido. Continúan las salidas sin descanso y el 8 de marzo de nuevo torpedea otro mercante, esta vez de bandera griega concretamente el Lena que mal herido consigue, con ayuda, llegar a Barcelona.
Con este ataque concluían los éxitos de este submarino, aunque no su trabajo, que continuó sin tregua hasta el final de la contienda. Todos estos hundimientos (4 + 1 averiado) tuvieron lugar bajo el mando del Capitán de Corbeta don Rafael Fernández de Bobadilla y Ragel que de esta forma se convertiría en el comandante español con más hundimientos en su haber.
Más tarde, el 20 de abril de 1937, este submarino es transferido definitivamente a la Marina Nacional. La entrega tuvo lugar en la Isla de Cabrera, donde toma el relevo de la tripulación italiana una nueva tripulación compuesta por oficiales españoles (procedentes de Italia donde se habían familiarizado con su manejo) y un reducido número de italianos encargados de enseñar el funcionamiento de la nave a la tripulación española (procedente de unidades de superficie se ofrecieron voluntarios en Cádiz para servir en los nuevos submarinos). Toma el mando de la nueva unidad el Capitán de Corbeta don Rafael Fernández de Bobadilla, e inmediatamente empieza el periodo de adaptación que se prolongaría durante dos semanas, en las que se realizan cruceros de instrucción y todo tipo de maniobras preparando su inminente entrada en combate.
La primera patrulla bajo bandera española comenzó el día 13 de mayo de 1937. Parte de Soller (su base) en compañía de de su gemelo con rumbo hacia el canal de Sicilia donde realizan misiones de exploración y a su regreso, ya en las costas españolas, ambos submarinos se anotan sus primeros hundimientos. La fecha es 30 de mayo de 1937, y la zona las costas catalanas, los dos nuevos submarinos patrullan las aguas enemigas.
El "General Sanjurjo" (ex-Torricelli) hunde tras un ataque con torpedos a la motonave de la compañía Transmediterranea Ciudad de Barcelona, que se dirigía a la Ciudad Condal con un contingente de voluntarios de las Brigadas Internacionales. Mientras, nuestro protagonista, localiza al motovelero Granada de 234 tm de registro bruto, procedente de Alicante.El comandante del submarino ordena las maniobras necesarias y detiene al barco, ordenando a su tripulación que lo abandone procediendo a hundirlo haciendo uso de su cañón de cubierta. Al día siguiente regresa a Soller para realizar reparaciones.
Tan pronto como se efectúan, parte de nuevo al combate el día 2 de junio. Al día siguiente se anota su segundo hundimiento (también al cañón), el pailebote Rápido. Patrullará aún seis días más sin resultado regresando de nuevo a su base. Tras una breve salida en busca de nuevas presas que no daría resultados, el día 25 de junio se hace de nuevo a la mar esta vez con más fortuna. El 26 avista un posible objetivo, tras las pertinentes verificaciones se identifica la nave como el mercante Cabo de Palos de 6432 tm que regresaba de Rusia.
El comandante Bobadilla y su tripulación se ponen manos a la obra y efectúan la aproximación hasta situarse a 700 metros de su presa. Una vez alcanzado el punto de disparo efectúan un lanzamiento de torpedo que alcanza el mercante, este se hunde inmediatamente.Este éxito les valdría a los tripulantes del submarino la felicitación del jefe de la Flota. Los dos meses siguientes efectuaría 4 nuevas salidas en las que se fue poniendo de manifiesto la necesidad de efectuar en la nave reparaciones de importancia que sólo podrían efectuarse en Italia.
El 17 de septiembre pone rumbo a Tarento donde permanecería hasta el 29 de noviembre arribando de nuevo a Soller el día 30. En enero parte de nuevo al combate, localizando el día 4 al vapor holandés Hannah de 3376 tm que se dirigía a Barcelona. Un nuevo ataque con torpedos da el resultado esperado y el objetivo es destruido. Continúan las salidas sin descanso y el 8 de marzo de nuevo torpedea otro mercante, esta vez de bandera griega concretamente el Lena que mal herido consigue, con ayuda, llegar a Barcelona.
Con este ataque concluían los éxitos de este submarino, aunque no su trabajo, que continuó sin tregua hasta el final de la contienda. Todos estos hundimientos (4 + 1 averiado) tuvieron lugar bajo el mando del Capitán de Corbeta don Rafael Fernández de Bobadilla y Ragel que de esta forma se convertiría en el comandante español con más hundimientos en su haber.
Desplazamiento superficie | Desplazamiento inmersión | velocidad en superficie | velocidad en inmersión |
985t | 1259t | 17nudos | 8.5nudos |
Autonomía | Tripulación | Lanzatorpedos | Cañón |
1.300millas | 55 | 8 tubos / 533mm | 2 de 100mm |
Eslora | Manga | Puntal | Propulsión |
70.5m | 6.87m | 4.12m | Diesel/eléctrica |
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