Ayer a la mañana se llevó a cabo el cambio de Comandante de la Fuerza De Submarinos de la Armada Argentina durante una ceremonia realizada e...
El capitán de navío Carlos Zaratiegui es quien comandará el área, en reemplazo de CN Ricardo Grunschlager.
COMANDO DE LA FUERZA DE SUBMARINOS
ENTREGA DE COMANDO 2009
Ha transcurrido poco más de un año, desde aquel 11 de Febrero del 2008, cuando asumí la responsabilidad de la conducción del personal y medios asignados al Comando de la Fuerza de Submarinos.
Para ese entonces, habían pasado mas de 30 años de mi ingreso a la Armada, proveniente de los claustros del Liceo Militar General San Martín, donde abrasé la carrera de las armas, a la temprana edad de los 13 años.
Cada uno de ellos, fueron guiados por la sana ambición de involucrarme con la actividad del Arma Submarina, conviviendo con el desafío de las profundidades y soñando con el Comando de esas misteriosas naves, en cuya entrañas, transcurre la vida de un amalgamado grupo de gente, de elevada preparación personal y espíritu profesional.
Todos esos años fueron además signados, también por la sana intención de brindar lo mejor de mi y exigir a mis subordinados un comportamiento equivalente, guiados por el ejemplo de entrega y dedicación al servicio de un arma, ya de por si demandante.
Durante mi carrera como oficial de submarinos me he ido involucrando con mayor intensidad y profundidad en la técnica y la táctica de las unidades, en una relación profunda donde en hombre da al medio y recibe de el.
El servicio a bordo de las unidades submarinas tiene características distintivas respecto del resto del servicio naval.
Las largas horas de inmersión, manteniendo la atención sobre la miríada de manómetros, indicadores, luces y sonidos que comunican que la unidad esta viva, respira y pulsa a través nuestro, compartiendo tiempo, experiencias y hasta intimidad con los camaradas de armas, amalgamaron una unión con el medio casi simbiótica.
Sus hombres han sido forjados en la dura escuela de la soledad para sus decisiones, moldeados en la independencia de sus operaciones, sin más guías que la claridad que pueda aportar la misión asignada, operando independientemente y sin la posibilidad de consultas o aclaraciones.
Con dotaciones de alta capacidad técnica que, con preparación y experiencia, aceptan el desafío de mantener los sistemas de abordo funcionando aun en la soledad del mar y sin puntos de apoyo.
Con sus esfuerzos, dedicación y sacrificio, cada una de las unidades submarinas acumulo, a lo largo del año próximo pasado, más de 1100 horas de inmersión, cifra significativa y que no se alcanzaba desde hace tiempo, llevando además, a sus oscuras siluetas a las profundidades del océano en exitosas pruebas de inmersión profunda.
Además y también después de varios años, una unidad submarina opero, ininterrumpidamente por aproximadamente un mes, frente a nuestras costas, estableciendo las rutinas internas de patrulla, por veces olvidadas.
Fue mi objetivo, a lo largo del año, incentivar a las dotaciones a recuperar el orgullo que, asumiendo la realidad, les permitan cumplir con los desafíos para ir siempre un paso mas allá.
Por ello, he propendido a la interacción entre las dotaciones y el personal técnico del Arsenal Naval Mar del Plata, en un binomio de alta capacidad y rendimiento, complementándose y ayudándose mutuamente, en pos del cumplimiento de las metas asignadas.
Por los primeros meses del año pasado, esta Plaza de Armas que lleva el nombre de Submarino ARA “SANTA FE”, fue testigo del cumplimiento, por parte del Consejo Deliberante del Partido de General Pueyrredon, de un reconocimiento histórico que se le hizo a las dotaciones de los submarinos ARA “SANTA FE’ y ARA “SAN LUIS”. Hombres que en su mayoría como marplatenses adoptivos, han demostrado la hombría de bien del guerrero que, habiendo sido llamado por el deber, ofrenda uno de sus mas preciados bienes, su vida, cuando la patria así lo pide. Vaya a ellos un particular reconocimiento y sea la suya imagen que las nuevas generaciones deben seguir.
Pero este año 2008 no se caracterizo solamente por el nivel alcanzado en la actividad operativa o en la mejora del estado de alistamiento de los medios. Un evento no menor, requirió de nuestra atención, inventiva y capacidad. La Fuerza de Submarinos de la Armada Argentina cumplió 75 años de servicios a la patria.
Ese evento, por demás notable, contó no solamente con la presencia en Mar del Plata de autoridades navales nacionales, sino además, con representantes de las Armadas de Alemania, Brasil, Chile, Estados Unidos, Perú, Sudáfrica, Uruguay y Venezuela que junto a nosotros celebraron las bodas de brillantes que el Arma Submarina de la Armada Argentina cumplió con la Nación.
Con seriedad, sacrificio y entrega, nuestro personal se convirtió en huéspedes, anfitriones, guías y hasta choferes de los visitantes los cuales, efusivamente manifestaron su complacencia por las atenciones recibidas.
Este año, visto desde la perspectiva que el tiempo nos permite, se ha ido como arena entre los dedos.
La Fuerza de Submarinos, cita en esta, su Base Naval Mar del Plata, por veces excéntrica de los caminos normales que unen la mayor parte de los destinos de la Armada, se ha integrado plenamente a la demanda de las actividades operativas emergentes del Adiestramiento Naval Integrado, participando en todas las actividades en las cuales se solicito sus oscuros cascos, recorriendo desde Ushuaia hasta Río de Janeiro, para el cumplimiento de su deber.
Para ello fue imprescindible contar con la adecuada libertad de acción que nuestro comando superior nos dio, basada en una relación de confianza mutua, que nos permitió la ejecución descentralizada de los desafíos impuestos. Por ello mi mas profundo reconocimiento en la persona del Sr. Comandante de Operaciones Navales por todo lo que su Comando y Estado Mayor asociado, nos dio a lo largo del tiempo.
El camino recorrido ha sido arduo, intenso y demandante. Pero no habría podido jamás recorrerlo solo.
Por ello deseo reconocer a todos los hombres que me han seguido, asesorándome lealmente y cumpliendo mis órdenes y directivas, aun en el dicenso. Es para ellos, mi especial reconocimiento.
Al Comando del Área Naval Atlántica y particularmente a la Jefatura de la Base Naval Mar del Plata, donde con exiguos elementos, materiales y humanos, se estiran mas allá de lo posible para satisfacer todos los requerimientos emergentes de la actividad operativa.
Al Arsenal Naval Mar del Plata, grupo de hombre de férreas voluntades y sólida capacidad técnica también mi particular reconocimiento pues sin su saber, guía y colaboración, los submarinos serian unidades decorativas en el paisaje local.
A la Intendencia Naval Mar del Plata, que con comprensión y dedicación ha sabido cumplir en tiempo y forma con nuestros requerimientos. Han sido ustedes factores determinantes en el éxito de las misiones asignadas.
Por primera vez, se encaro en instalaciones de la Industria Naval Privada local, un periodo intensivo de carenado de una Unidad submarina, con trabajos que requirieron la particular interacción entre los hombres de armas y los técnicos especialistas de la empresa Servicios Portuarios Integrados (S.P.I.), en un joint-venture común que requirió un alto grado de preparación por parte de los prestatarios de los servicios y de control, por parte de los demandantes de los servicios, en un afán de establecer las bases de una relación de beneficio mutuo que perdure en el tiempo. Vaya a ellos también mi particular reconocimiento.
Todos los marinos enfrentamos desafíos comunes. Las ausencias del hogar, producto de guardias, comisiones o navegaciones, ponen a prueba la fortaleza de nuestros afectos. Solo podemos dedicarnos tanto a esto que nos gusta de alma si tenemos cubiertas las espaldas en casa, por familias bien constituidas, que nos apoyan en nuestras flaquezas, comparten nuestras quejas, y nos sostienen en las dudas. Por ello no puedo dejar de destacar los pilares de mi gestión, mi señora Alicia e hijos Maria Sol y Federico, quienes con paciencia, comprensión y amor, sostuvieron mi esfuerzo acá adentro, manteniéndome el nido tranquilo allá afuera. Gracias sin ustedes, nada seria posible.
Sr. Capitán de Navío Zaratiegui, Carlos. En 1981, la entonces Escuela de Submarinos vio ingresar entre otros, a un joven Teniente de Corbeta y a un joven Guardiamarina que compartieron desde entonces la pasión y entrega por el Arma Submarina. Este será el año más desafiante como submarinista pues deberás gerenciar la realidad de los medios y presupuesto, balanceándola con todas aquellas cosas que has ido poniendo en la mochila personal que te ha acompañado desde tu ingreso en la Armada.
El ejercicio del Comando no es únicamente el hecho de dar órdenes o seguir directivas. Se trata de mucho más. De escuchar los asesoramientos, de imprimir ritmo a la gestión, de identificar prematuramente los problemas, de administrar la realidad, de motivar gente, de guiarlos, de fijar objetivos cumplibles y alcanzarlos, entre otros temas.
Por ello, mi consejo es: escucha a todos los que tienen algo que decir, pues la verdad no tiene dueño.
Que los éxitos coronen tu gestión y goces de la adecuada dosis de suerte que los profesionales necesitan.
Sea la luz de nuestra estrella guía Stella Maris, la que indique el camino de esta Fuerza durante tu gestión.
Discurso Pronunciado por el Comandante saliente de la Fuerza de Submarinos Argentina capitán de navío Ricardo Grunschlager en la ceremonia conmemorativa
COMMENTARIOS