Las actividades de Buceo y la operación con submarinos, están relacionados desde sus inicios hasta la actualidad. En un principio la Marina de Guerra Argentina, curiosa en determinar las ventajas de estas actividades, inicia a principios de 1900 la recopilación de información en los países pioneros en estas profesiones
Una historia común. Los Buzos de salvamentistas, los buzos tácticos y los Submarinistas argentinos, con más de 50 años de formación conjunta
Las actividades de Buceo y la operación con submarinos, están relacionados desde sus inicios hasta la actualidad. En un principio la Marina de Guerra Argentina, curiosa en determinar las ventajas de estas actividades, inicia a principios de 1900 la recopilación de información en los países pioneros en estas profesiones
Así es que, en 1917 se toma la decisión de enviar, cuatro oficiales a realizar un curso de submarinos en la Marina de Estado Unidos. Estos oficiales lograron un excelente desempeño académico, convirtiéndose mas tarde en Instructores de Submarinos para Oficiales submarinistas Norteamericanos en la Primera Guerra Mundial. Como parte de dicho curso, se los instruyo también sobre técnicas de buceo empleadas en la época.
Uno de los integrantes de este curso, el Teniente de Navío Dn. Vicente Ferrer, a su regreso al país en 1918, es destinado al Arsenal de Torpedos y Minas de Rió Santiago, basado en la experiencia adquirida propone la creación de un “Curso de Buceo Complementario” anexo a la Escuela de Torpedos.
En 1921 se propone y se aprueba la creación de una “Escuela de Buzos”, tomado como fundamento el dictado del “Curso Complementario de Buceo” y que se realizaba con el objeto de capacitar personal para la búsqueda y rescate de torpedos eventualmente perdidos en ejercitaciones de adiestramiento de las naves torpederas de ese momento.
En esa misma década, la entonces Armada Nacional, toma definitivamente la decisión de incorporar submarinos a su flota de mar, se organiza para ello una comisión que es destacada a Europa para la adjudicación de la construcción de nuestros primeros sumergibles. Este viaje es aprovechado para la compra de material de buceo.
El primer curso oficial de la Escuela de Buzos, egresa en marzo 1925, con cinco alumnos capacitados para inmersiones a 45 pies (15 metros).No siendo regular por entender que con esa cantidad de alumnos cubría las necesidades del servicio.
Al año siguiente en Mar del Plata, en los terrenos aledaños al puerto local, se coloca el 5 de octubre de 1926 la piedra fundamental de la construcción de la Dársena de Submarinos, y en octubre de 1927 el gobierno argentino firma con el Astillero Italiano Franco Tosi de Taranto, la construcción de sumergibles para nuestra armada.
Este hecho trae la necesidad de contar con instrucción de personal adecuado para el servicio de salvamento de este tipo de unidades, para esta época ya se había suscitado en el mundo varios siniestros de sumergibles. Por esta razón se propone la iniciación de nuevos cursos de buceo, así se planifican tres cursos a partir de 1930.
Con la necesidad de perfeccionamiento, en 1931 se envían dos oficiales navales a la Escuela de Buceo de la Marina de Estados Unidos, los que al regresar terminaron de dar forma al “Reglamento de Salvamento y Buceo de la Armada”, que fuera ideado y proyectado por el Teniente Ferrer en 1921.
Los tres submarinos argentinos fueron entregados oficialmente a nuestro país en 1933, llegando al puerto de buenos aires el 7 de abril, y a Mar del Plata el 1 de septiembre junto con el Guardacostas “Belgrano”, designado como Buque-base y Buque-Madre de Submarinos. A bordo de este buque funcionó la primera Mesa de Ataque (Adiestrador en tácticas para submarinos) para el adiestramiento de los Comandantes.
El personal de buceo presenta una propuesta, que es finalmente aprobada; sobre la creación de la Escuela de Buceo con asiento en la base de sumergibles en Mar del Plata, fundamentando la mejor calidad de las aguas para el adiestramiento.
Aquellas primeras tripulaciones de submarinistas, comenzaron a enseñar las técnicas y tácticas para la operación de aquellas naves a nuevos tripulantes, esta actividad se cumplió a bordo del “Belgrano” siendo también buque-escuela. Esta acción es tomada como el inicio de las actividades de la Escuela de Submarinos.
Las Clases sobre submarinos, en 1946, se impartían en unas casillas de madera que formaban parte de la antigua colonia de vacaciones. El primer curso de Buceo Autónomo se concreta en 1949 y en 1951.
Con la incorporación de un tanque abierto de adiestramiento, la Escuela de Buceo realiza su ultimo traslado al lugar definitivo en 1951. La Escuela de Submarinos hace lo propio e inaugura su edificio un año después.
La formación en buceo de combate, se logra en 1952 con el egreso de la Escuela de Buceo, de la primera promoción compuesta por Oficiales y Suboficiales, iniciándose la historia de la Agrupación de Buzos Tácticos en la Armada.
Una nueva Mesa de Ataque es inaugurada en 1963 en la Escuela de Submarinos, siendo una de las mas importantes de Latinoamérica.
A partir de 1968, se crea los cursos de Buceo de Borda, para la inspección de los cascos de los buques de superficie, luego vendrían los de buceo para médicos, bioquímicos, ingenieros y enfermeros.
También se logra el primer texto científico de Medicina del Buceo en el país, escrito por el Doctor Celso Aldao, Oficial Medico y submarinistas, y un verdadero estudioso de la materia.
Para los submarinistas los cambios de tecnología provocados por la incorporación de distintos tipos de submarinos en 1960, 1971, 1974 y 1984/85, ocho unidades hasta la actualidad, fueron señalando nuevas etapas en la misión de capacitar y adiestrar al hombre que los tripularon.
Los ejercicios en común, son la muestra de la simbiosis de estas actividades. La expulsión de buzos tácticos desde submarinos, los ejercicios de reflotamientos y las inspecciones subácuas de los buzos salvamentistas son, entre otros, un ejemplo de historia y de actividad afines.
Ya en la historia reciente, el 30 de octubre de 1997, la Armada Argentina decide fusionar a estos importantes institutos, surgiendo la ESCUELA DE SUBMARINOS Y BUCEO. La Escuela conserva hasta la actualidad aquella esencia de la formación en cada actividad, desempeñando una serie de tareas que complementan su actividad como centro de instrucción y divulgación, con una importante cantidad de aulas de distintos tipos distribuidas en dos edificios
Su centro Hiperbarico, ostenta su prestigio en tratamientos y asistencia a pacientes con los beneficios de la OXIGENOTERAPIA HIPERBÁRICA, actividad en la que la ARMADA es pionera en el país, desde 1964. Entre sus simuladores, cuenta con un sistema de simulación de buceos, que permite recrear buceos de Gran Profundidad y de Saturación (hasta 200 mts), para el adiestramiento de personal, capacitándolo en técnicas tan complejas como es el buceo con oxihelio.
El Adiestrador Táctico de Submarinos ( ADITAC), desde 1989, brinda una recreación exacta de los equipos y sistemas intervinientes en el ataque con torpedos, incorporando recientemente el Simulador de Periscopio (SIPER) desarrollado íntegramente en el país, y que reproduce virtualmente todos los escenarios, la visualización de blancos y demás condiciones de la visión por periscopio. La utilización de todos estos simuladores logra un alto grado instrucción para los alumnos propios y también extranjeros y un importante adiestramiento para el personal de buzos y submarinistas a lo largo de sus carreras profesionales.
Ya en la historia reciente de las aulas de esta escuela, y cumpliendo con la integración de genero a actividades de alto riesgo, desde 2011 salieron las primeras mujeres submarinistas y buzos de la Armada Argentina.-
“los errores que se cometen en la superficie se pagan en el fondo”
AUTOR: ROBERTO MARCELO PAZ
Mi padre, SM (RE) Jorge YACOMINI, egresó en la Tercera promoción de la escuela de Buceo junto a un camada Domecildo TAMAGNONE. Ambos, culminaron su carrera en la Estacion de SalvamentO de la BNPB.
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