El curso de cinco meses de duración comienza dividiendo los diez oficiales alumnos en dos grupos, cada uno supervisado por un instructor. Los cursantes visitan a todos los fabricantes de los equipos que son utilizados a bordo de los submarinos además de la firma Vickers Shipbuilding Limited (VSEL) donde se construyen actualmente todos los submarinos del Reino Unido.
Me propongo seguir la estela de Clancy a través de un “resumen” del capitulo que describe el curso para la formación de los comandantes de submarinos de la Royal Navy, conocido popularmente como “Perisher Course” (el “curso de la muerte”).
Días pasados, por accidente, cayo en mis manos un ejemplar del libro: “SUBMARINE”: A Guided Tour Incide a Nuclear Warship; de Tom Clancy; Noviembre 1993. (aun no traducido en la República Argentina), donde el autor deja de lado la ficción para introducirnos en el mundo real de la “GUERRA SUBMARINA” y su principal protagonista: el submarino de ataque de propulsión nuclear.
El libro se divide en siete capítulos donde el autor analiza exhaustivamente no sólo los orígenes históricos del submarino, sino también aspectos poco difundidos vinculados a la faz operativa de las fuerzas de submarinos norteamericana y británica (tácticas de combate, etc.), incluyendo amplia información acerca de la capacitación de los cuadros de oficiales y suboficiales de ambas armadas y un detallado “tour” por los submarinos nucleares USS Miami (SSN-775) y su par británico HMS Triumph (S-93) con abundantes fotografías y gráficos.
Clancy no oculta las objeciones del pentágono a la publicación del libro ni su marca preferencia por los submarinistas “británicos” a quienes considera (leyendo entre líneas) superiores a los norteamericanos.
Me propongo seguir la estela de Clancy a través de un “resumen” del capitulo que describe el curso para la formación de los comandantes de submarinos de la Royal Navy, conocido popularmente como “Perisher Course” (el “curso de la muerte”). El mismo fue creado en 1914 para entrenar a un selecto grupo de oficiales que a la postre tendrían el privilegio de comandar la fuerza de submarinos de Su Majestad. Actualmente dicha fuerza se compone de 12 submarinos nucleares de ataque (SSNs), cuatro submarinos balísticos de propulsión nuclear (SSBNs).
Me he visto tentado a seleccionar esta parte de la obra por considerarla de mayor interés profesional, no solo porque la Armada Argentina sufrió en carne propia la aplicación practica de estos conocimientos en condiciones reales de combate, sino también porque quienes dirigieron la “Operación Corporate” tanto en Northwood, Londres (Almirante Sir Jhon Fieldhouse) como en el teatro de operaciones a bordo del portaviones HMS Hermes (Almirante John “Sandy” Woodward) eran submarinistas adoctrinados por esta misma escuela.
Concluida esta breve introducción, ahora si cabe analizar el riguroso programa de la Royal Navy para convertir a un oficial en comandante de submarinos.
La selección comienza desde que el oficial de marina egresa de la Academia Naval de Darthmouth, pues es en ese momento cuando deberá decidir entre cuatro posibles orientaciones hasta el final de su carrera naval.
La primera de ellas lo ubicara dentro del departamento logística y puede convertirlo, eventualmente, en director de un arsenal o deposito naval. Una segunda opción lo convertirá en Marine Engineering Officer (seria la equivalente a nuestro antiguo cuerpo de oficiales maquinistas) que permite capacitar al oficial de marina para operar una planta de propulsión a vapor, una turbina a gas o un reactor nuclear. También existe una orientación para aquellos que desean especializarse en los diversos tipos de armamento. Aceptando esta especialidad, el oficial de marina recibe el titulo de Weapons Engineering Officer (Oficial Ingeniero en Armas) que le permitirá colocarse al frente del departamento de armas de un submarino o buque de superficie (seria el equivalente a nuestro oficial artillero).
Ahora bien, aquellos oficiales que desean comandar un submarino deben seguir, ineludiblemente, la orientación del “Seaman Officer”. En una primera etapa el joven oficial empleara la mayor parte del tiempo embarcado en un submarino calificado para sus “delfines” (distintivo del submarinista británico)
Una importante diferencia respecto del curso que realizan los norteamericanos, es que además de aprender los aspectos de ingeniería nuclear que le conciernen en forma directa al aspirante, su entrenamiento se concentra en todos los aspectos operativos que envuelven la actividad del submarino. Desde el principio el “Seaman Officer” es preparado para ejercer el comando.
El submarinista británico normalmente pasara toda su carrera asignado a submarinos, los destinos en tierra o alternados (embarcado y en tierra) son casi desconocidos en la fuerza de submarinos británica y son vistos por los superiores como un signo de falta de aptitud para cumplir comando.
A medida que el oficial asciende de jerarquía, primero, se desempeñara como “Oficial de Navegación” y luego como “Oficial Comandante de Guardia”. Es durante esta etapa cuando el comandante de la unidad en la que esta sirviendo el aspirante y el Comandante de la Fuerza de Submarinos con asiento en Northwood (sede del Comando en jefe de la Flota de Mar británica ubicado en un suburbio al noroeste de Londres, también llamado HMS Warrior) deberán tomar una decisión critica acerca del futuro del oficial de marina: si enviarlo o no al Perisher Course.
Todo comandante y segundo comandante deben forzosamente aprobar el curso como requisito previo a instalarse en dichos cargos. Es un curso que, difícilmente, se asemeje al de cualquier otra armada del mundo (los norteamericanos lo consideran algo así como un curso de posgrado con una sobredosis de stress).
Sin embargo el curso es mucho más que estrés y aprender a conducir submarinos, se trata de poner a prueba el carácter del aspirante. El curso fue diseñado para que la Royal Navy pueda apreciar si un hombre está o no calificado para comandar una de las armas convencionales más poderosas del arsenal británico. Quizá la institución norteamericana que mas se le asemeja es la US Naval Weapons School (Top Gun - en Miramar, California) auque Top Gun únicamente prueba la destreza del piloto y su operador de radar, no lo habilita para comandar a más de cien hombres.
La edad promedio de los estudiantes del curso oscila entre 27/32 años, sumada a una experiencia de entre 8 y 12 años en submarinos. Dos veces al año diez oficiales son seleccionados para asistir al Perisher Course en al Escuela de Submarinos en Portsmouth la cual funciono en la Base Naval HMS Dolphin hasta septiembre de 1998 y fue trasladada a la Base Naval HMS Raleigh en diciembre de 1999.
Si el número de oficiales de la Royal Navy no alcanza a cubrir las diez vacantes, los restantes lugares se cubren con capitanes de otras selectas armadas.
A la fecha oficiales de Canadá, Australia, Dinamarca, Holanda, Israel, Chile y muchos otros han asistido al curso. La única limitación que enfrenta este grupo de oficiales extranjeros es la exclusión de los aspectos operativos específicamente vinculados a los submarinos nucleares de ataque. Dicha parte del curso es reemplazada por todo lo que hace a operaciones con submarinos convencionales de uso mas frecuente en aquellas armadas. Un dato curioso que ningún oficial norteamericano ha asistido nunca al curso desde sus comienzos en 1914 (el curso equivalente de la armada de los Estados Unidos se denomina Prospective Commannding Officers Course – PCO – fue creado en 1946 por James Forestal, Secretario de Marina y más tarde Secretario de Defensa de los Estados Unidos), ni los británicos han mostrado mayor interés por concurrir al curso que brindan sus primos americanos del otro lado del Atlántico Norte.
El curso sufrió un significativo cambio en el programa, agregándose mayor énfasis en las operaciones con submarinos nucleares, en el empleo de armas de largo alcance y en la táctica para la guerra en el mar. Desde entonces los instructores se han esforzado por mantener el curso lo más actualizado posible.
El curso de cinco meses de duración comienza dividiendo los diez oficiales alumnos en dos grupos, cada uno supervisado por un instructor. Los cursantes visitan a todos los fabricantes de los equipos que son utilizados a bordo de los submarinos además de la firma Vickers Shipbuilding Limited (VSEL) donde se construyen actualmente todos los submarinos del Reino Unido.
Astillero VSEL – Barrow in Furness – GB Cumbria – Inglaterra
Luego son introducidos en los simuladores de ataque para aprender a aproximarse a un blanco de superficie.
Una vez completado el entrenamiento en los simuladores los oficiales se trasladaran a la Base de Submarinos en Faslane, Escocia, emplazada sobre el rió Clyde. Es aquí donde comienza el verdadero examen para los cursantes.
(desde esta base naval zarpo al Atlántico Sur el HMS Conqueror el 04-04-82 a las 21:15 hs; arriba a las Georgias del Sur el 19-04-82, permaneciendo en estación del 20 al 28 de abril)
Submarino HMS Conqueror
Cada grupo desde un submarino comenzara a realizar aproximaciones visuales a una fragata, la que a su vez atacara sin respiro al submarino. Cada alumno realizara cinco corridas o aproximaciones por día durante varias semanas. A medida que el curso avanza van agregándose más fragatas hasta que el aspirante deba enfrentar tres fragatas atacando simultáneamente su periscopio. La idea es que el oficial comande el submarino con absoluta seguridad, que efectué un disparo y a la vez evite ser hundido por una o más de las fragatas atacantes. Durante el tiempo en que el cursante dirige las operaciones el instructor evaluara las reacciones del aspirante y su habilidad para mantener en mente la situación táctica que enfrenta.
Es un régimen emocionalmente desgastante, con un margen de abandonos elevados. Un promedio de entre el 20% y 30% de los alumnos no lo lograra, la proporción de reprobados en el curso individual alcanza en algunos casos el 40%, desafortunadamente abandonar el curso significa no volver a pisar nunca la cubierta de un submarino durante el resto de la carrera naval, cuando ello ocurre el instructor entregara al alumno una botella de whisky y lo escoltara de regreso a tierra.
Si el oficial sobrevive a esta primera etapa avanzara a la fase siguiente, tan desafiante como la anterior, donde hará el papel de comandante del submarino en misiones operativas reales, tales como deslizarse a hurtadillas en algún punto de la costa británica, lanzar un grupo de fuerzas especiales, tomar algunas fotos de la costa y practicar arrojando minas al mar.
La fase final del curso sorprenderá a los cursantes tomando parte en un ejercicio de guerra en el mar; el objetivo es apreciar como cada alumno ejerce el comando del submarino bajo condiciones (simuladas) de combate.
Cuando todo a terminado y el aspirante ha cumplido todos los requisitos del curso a satisfacción del instructor se convierte en un Seaman Officer calificado para comandar un submarino de la Royal Navy.
El Perisher Course es una propuesta muy costosa para la Royal Navy, el costo individual por alumno es de 1.2 millones de libras (aprox. 2.3 millones de dólares). El costo humano también es alto.
Los cursante reprobados que decidan permanecer en la armada se agruparan en lo que se conoce como Escalafón General (General Service); si tienen suerte podrán alcanzar el comando de una fragata o destructor pero el estigma de haber sido “perisher” reprobados siempre los seguirá hasta el final.
El graduado del curso será inmediatamente destinado como segundo comandante de un submarino. En el pasado, cuando la Royal Navy deponía de un mayor numero de submarinos convencionales el graduado podía contar con cumplir comando en uno de esos barcos directamente después de finalizado el curso. En la actualidad todos hacen un “tour” como segundo comandante.
Esto significa que cada submarino de la Royal Navy dispone de dos hombres completamente calificados para comandar el barco. Una vez cumplido el ciclo como segundo se le asignara su propio comando.
En síntesis, antes de que el submarinita haya terminado su servicio activo en la fuerza de submarinos habrá tenido oportunidad de comandar los tres tipos de submarinos que la componen: SSK, SSN y SSBN.
Por ultimo, resta decir que los británicos les gusta amortizar la gran inversión que implica calificar a un oficial para comandar un submarino, y es por ello que una vez finalizado su servicio activo como submarinista lo enviaran a comandar una fragata antisubmarina, a esta altura ya con el grado de Capitán de Navío el submarinista estará listo para comandar un Grupo de Tares y luego posiblemente alcanzara rango de almirante.
En resumen, coincido con Clancy en que el elemento humano sigue siendo la pieza fundamental del submarino y lo que lo convierte en un poderoso y temido adversario.
Los ingleses conocían bien esta regla de oro, por ello durante el conflicto del Atlántico Sur no subestimaron la capacidad de nuestra Fuerza de Submarinos.
Por el azar de las circunstancias los silenciosos y recientemente adquiridos submarinos tipo 209 no pudieron operar al máximo de su capacidad, pero el Submarino A.R.A. “San Luis” aun sin contar con su sistema de armas en optimas condiciones de funcionamiento, puso en jaque a toda la flota británica.
Submarino Clase 209 A.R.A. “San Luis” |
Sin embargo la intrepidez y gallardía de los submarinistas argentinos quedo a salvo con la extraordinaria proeza acometida por el A.R.A. “Santa Fe” en las Georgias del Sur, al burlar el bloqueo impuesto por el enemigo al puerto de Grytviken desembarcando personal y pertrechos de guerra bajo las narices de la flota enemiga que se encontraba al asecho reforzada por la presencia en el área del submarino nuclear HMS Conqueror.
Yo me pregunto ¿qué habría ocurrido aquel 25 de abril de 1982 si el submarino argentino hubiera sido del tipo TR-1700?
Articulo publicado en el Boletín del Centro Naval, numero 779, con el nombre de “LA RELIDAD DETRÁS DE LA FICCIÓN EN UN INUSUAL LIBRO DE TOM CLANCY”, por el Abogado Jorge Rafael Bóveda, donde rescate del artículo los párrafos mas importantes referido al Curso “Periher Cuorse” de la marina Británica.
Jorge Rafael Bóveda es abogado egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Se desempeño durante diez años en el Poder Judicial de la Nación. Actualmente ejerce la profesión de abogado como apoderado de importantes empresas privadas. Participo en diversos seminarios dictados por profesores del Naval College (USN) en la Escuela de Guerra naval.
Recopilación y fotografía: por Carlos Alberto Damelio
Nota: realice alguna actualización de lugar y fecha, teniendo en cuenta que el articulo fue escrito en el año 1995, y la Royal Navy en el año 1999 realizo el traslado de la Escuela de Submarinos que funcionaba en la Base Naval HMS Dolphin a la Base Naval HMS Raleigh.
COMMENTARIOS