El submarino más grande y potencialmente más mortífero de la Segunda Guerra Mundial merece, sin duda, un lugar especial en esta web. No sólo debemos ver este navío como un submarino más, en realidad supone el equivalente japonés de las armas secretas desarrolladas por americanos (bomba atómica) y alemanes (cohetes V-1 y V-2)
El submarino más grande y potencialmente más mortífero de la Segunda Guerra Mundial merece, sin duda, un lugar especial en esta web. No sólo debemos ver este navío como un submarino más, en realidad supone el equivalente japonés de las armas secretas desarrolladas por americanos (bomba atómica) y alemanes (cohetes V-1 y V-2). La unión de estos tres conceptos, darían lugar durante la Guerra Fría a el arma más mortífera desarrollada por el hombre, el submarino nuclear de misiles intercontinentales.
Este leviatán doblaba en tamaño a sus contemporáneos americanos y cuadriplicaba a los famosos U-boote alemanes. Hasta la aparición del submarino SSBN-640 Benjamín Franklin, el 22 octubre de 1965, el Sen Toku seguía siendo el mayor submarino jamás construido.
El proyecto de este “Submarino Especial” (Sensukian Toku), nace de la propuesta del Almirante en Jefe de la Flota Combinada Isoruku Yamamoto. Tras el ataque a Pearl Harbor el 7 de diciembre 1941 y su consecuente “fracaso”, Yamamoto decide crear una flota de submarinos portaaviones para llevar la guerra sobre la población civil americana. Sólo un golpe moral puede obligar a la superpotencia enemiga a rendirse.
Si los submarinos alemanes comenzaron su ataque al tráfico mercante americano inmediatamente tras la declaración de guerra (Operación Paukenschlang), Yamamoto desea llevar esta idea más allá. Un ataque aéreo, sin previo aviso, sobre una o varias ciudades americanas representaría una amenaza realmente estremecedora. El plan es analizado con el Vicealmirante Yoshio Suzuki y el oficial submarinista Tatsunosuke Ariizumi. Se ordena al capitán Kanemoto Kuroshima el estudio de viabilidad del proyecto. A pesar que los japoneses disponían de submarinos capaces de portar un avión de reconocimiento, los nuevos submarinos nada tenían que ver con estos modelos. Entre los requerimientos del nuevo proyecto destacan los siguientes:
El submarino debe llevar dos o más aviones capaces de cargar una bomba de 800 kilogramos o un torpedo.
Su autonomía debe permitirle salir de Japón y poder lanzar el ataque desde cualquier punto del planeta.
Submarino y aviones deben ser desarrollados a la par.
El plan, declarado alto secreto, está listo y es enviado el 13 de enero de 1942 y los ingenieros dan por terminado el diseño en mayo de ese mismo año. Son ordenadas 18 unidades que aparecen en el programa de reaprovisionamiento naval de 1942 con los números de proyecto: 714 para el I-400 y en la ampliación de dicho programa los 17 restantes con los números 5231 a 5248. Las obras comienzan en enero de 1943 bajo fuertes medidas de seguridad. 18 Enero el I-400 en Kure, el 25 abril el I-401 y el 2 octubre el I-402 ambos en Sasebo, el 29 de septiembre el I-403 en Kobe y en febrero de 1944 el I-404 en Kure. El I-405 se inició pero fue posteriormente cancelado.
La muerte de Yamamoto en abril de 1943 y la palpable disminución de los materiales disponibles, suponen para el proyecto un recorte importante. De las 18 unidades iníciales se pasa a 9.
Mientras el plan de diseño y fabricación seguía su curso, se llevaron a cabo acciones militares que ponían de manifiesto que la idea era perfectamente posible. El 23 de febrero de 1942 el submarino I-17 al mando del Capitán Kozo Nishino realiza un ataque al cañón sobre una instalación petrolífera en Goleta cerca de Santa Bárbara, California. Los 17 proyectiles disparados no generan apenas daños, pero si un fuerte impacto psicológico. Al día siguiente se produce la denominada Batalla de Los Ángeles (el ejército realizó decenas de miles de disparos sobre objetos volantes no identificados). Estas alertas de invasión japonesa se suceden en mayo y junio. En ese mismo mes, el submarino I-26 al mando del comandante Yokota Minoru, realiza otro cañoneo, esta vez sobre una estación de radio en Vancouver, Canadá. El día 21, el I-25 bajo las órdenes del comandante Tagami Meiji dispara 21 proyectiles sobre Fort Stevens, Astoria, Oregón.
La posibilidad de desplegar aviones sobre suelo americano quedaría demostrada por el I-25, que en septiembre está de vuelta en aguas americanas para lanzar su avión Yokosuka E14Y1 “Glen” (pilotado por Nobuo Fujita), este lanzó bombas incendiarias en el monte Emily cerca de Brookings, Oregón, sin demasiados daños. En esa misma operación el submarino hundió dos mercantes el SS Camden y el SS Larry Doheny.
Estas operaciones reflejaban la posibilidad de burlar las defensas americanas y por tanto la viabilidad del plan de Yamamoto.
El primero de los súper submarinos no estaría terminado hasta 30 de diciembre de 1944 y contaba con lo último que la ingeniería y tecnología niponas podían ofrecer. Radar antiaéreo (Mark 3 Modelo 1) con un rango de 43 millas, radar combinado aire-superficie (Mark2 Modelo2) y detector de radar no direccional E27. Pintura aislante del sonido (recubrimiento anecóico a base de una mezcla de amianto, goma y adhesivos) cuyo objetivo era aislar el ruido interior del submarino y absorber o difuminar las ondas radar. El sistema de radio impresionó a los americanos. Disponía de varios tipos de antenas de diferentes capacidades, incluido un gran mástil para largas distancias, cosa muy necesaria dada su enorme autonomía calculada en 37.000 millas. Además era capaz de recibir mensajes de muy baja frecuencia en inmersión. Estas cualidades le permitía ejercer de buque insignia de una escuadra.
En el apartado de armamento sus capacidades estaban a la altura de su impresionante tamaño (similar en eslora a un destructor de la época) . Ocho tubos lanzatorpedos a proa, divididos en dos cámaras superpuestas en forma de “8” a los que había que sumar un potente cañón de cubierta de 140 mm (Tipo 11) con un alcance de 15 kilómetros capaz de lanzar proyectiles de 38 kilogramos a 850 metros por segundo. Un cañón antiaéreo de 22 mm en el puente (Tipo 96) y tres montajes triples de 25 mm sobre el hangar, operados por dos hombres (Tipo 96) con una carencia de disparo de 220 balas por minuto. Posteriormente se instalarían dispositivos Snorkel hidráulicos. Pese a todo lo anterior, su arma más importante eran los bombarderos de ataque Seiran.
Este avión fue diseñado ex profeso para su uso en el submarino portaviones y su desarrollo se encargaría al la Compañía Aérea Aichi, quien producía todos sus aviones para la Marina Imperial. Como requerimientos esenciales tendrían que estar equipados con alas plegables, disponer de flotadores desechables (podían despegar sin los flotadores y en caso de un vuelo sin retorno, la bomba sería fijada al aparato sin posibilidad de ser liberarla) y debía ser capaz de despegar desde una catapulta hidráulica.
En primer momento se estudió la idea de modificar el D4Y1 Suisei (conocido por los aliados como Judy) pero las modificaciones necesarias eran tantas y tan complejas que se desechó la idea a favor de diseñar un nuevo aparto. El ingeniero jefe fue Toshio Ozaki. Una de las premisas era que el avión tuviese la menor cantidad de piezas desmontables posibles, para disminuir el tiempo de su ensamblaje. La otra premisa sería que debía poder cargar una bomba de 800 kilogramos o un torpedo. El prototipo estaba completo en 1943.
Para reducir el tiempo de despegue, el motor del avión (era lineal V 12 refrigerado por líquido) era llenado con aceite y agua precalentados en el submarino, esto reducía en unos veinte minutos el proceso. Los líquidos se bombearían desde el submarino con unas bombas eléctricas o manualmente llegado el caso.
El avión recibió el nombre Aichi M6A “Seiran” nombre que sugirió el Teniente Tadashi Funada (conocido como el padrino del Seiran) líder del grupo de vuelo del Departamento Experimental del Arsenal Naval Aéreo. La traducción de las palabras Sei-Ran puede interpretarse como “tormenta en un día soleado” o “ niebla en un día despejado”. La visión de su repentina aparición quedaba plasmada en su apodo.
Dos tripulantes manejaban el aparato, el observador sentado tras el piloto y de espaldas a este, hacía de operador de radio y artillero de cola. Disponía de una única ametralladora de 13 mm.
Las alas plegables se movían hidráulicamente y una tripulación entrenada podía sacar el avión del hangar, ensamblar los flotadores y preparar el avión para su lanzamiento en siete minutos.
El primer prototipo (8 diciembre 1943) presentó problemas de sobre balance de las alas auxiliares, esto se solventó alargando el timón de cola, que debido a su tamaño, debió ser plegable para poder entrar en el hangar del submarino. Se llegaron a crear seis prototipos incluido uno con tren de aterrizaje retráctil.
Los pilotos entrenaron con el nuevo avión sin saber cuál era su misión, ni siquiera si iría embarcado y mucho menos en un submarino. En opinión de los pilotos, el Seiran tenía una manejabilidad en combate aéreo, bombardeo y lanzamiento de torpedos tan buena como la del famoso Zero. En total se fabricaron 28 unidades y su desarrollo se mantuvo en completo secreto. Los aliados no tuvieron conocimiento de su existencia hasta el final de la guerra.
Canal de Panamá:
Un barco que sale de Nueva York a San Francisco se ahorra 7.872 millas utilizando el Canal y el tiempo medio de ahorro sería de ocho a diez días. Su importancia militar queda clara al conocer el dato que los acorazados americanos no excedían los 33 metros de manga para poder utilizar este paso. Antes que el primer barco lo utilizase ya se comenzó a preparar sus defensas con enormes baterías costeras con alcance suficiente para mantener alejados acorazados que pretendiesen atacar las compuertas. Tras el ataque a Pearl Harbor los americanos reforzaron las defensas antiaéreas y el 20 de agosto de 1942 el Regimiento anti aéreo 88 fue destinado a Fort Sherman.
El plan japonés para atacar este estratégico punto fue concebido en 1943 momento de la ofensiva de Guadalcanal y las Islas Salomón. El uso de portaviones estaba fuera de discusión. Se decidió el uso de los I-400, sin embargo, estos no estarían disponibles hasta el inicio de 1945. En este momento se pensó que los aviones embarcados debían incrementarse a tres y se sugirió también que los submarinos I-13 e I-14 (en construcción en ese momento) fueran rediseñados para alojar dos Seiran cada uno.
El mando de la misión se asignó a el Capitán Tatsunosuke Ariizumi experimentado submarinista y criminal de guerra (asesinó a supervivientes de sus hundimientos). Al mando del I-400 estaría el Comandante Toshio Kusaka ,el I-401 estaría bajo las ordenes del Teniente Comandante Nobukiyo Nambu, el I-13 quedó bajo las ordenes del Teniente Comandante Katsuo Ohashi y por último, el mando del I-14 recaería en manos del Comandante Tsuruzo Shimizu.
Tan pronto como el I-13 (19 diciembre 1944) y el I-400 (30 diciembre) estuvieron listos, comenzó el periodo de entrenamiento, lo primero era cargar los aviones y probarlos en la bahía Saeki. A estas alturas de la guerra las bajas hacían que la tripulación del I-400 estuviera compuesta por un 60 por ciento de novatos. La mayoría de los oficiales no tenían experiencia en guerra submarina. Las practicas se repitieron hasta que las tripulaciones alcanzaron la pericia necesaria. Cuando los cuatro submarinos estuvieron listos se formó la Primera División de Submarinos bajo el mando de Ariizumi. La producción de aviones sufrió múltiples complicaciones y los pilotos del escuadrón 631 Kokutai tuvieron que practicar con otros modelos. El único cometido de este escuadrón era el ataque al Canal de Panamá. Se formó el 15 de diciembre y formaba parte de la Primera División de Submarinos. El plan del ataque no sería conocido por los pilotos hasta mediados de enero. Durante este periodo de entrenamiento en Kure la división recibió el ataque aéreo de la US Task Force 58 el 19 de marzo y en la noche del 30 al 31 unos B-29 del Ala de bombarderos 313.. esto motivó su traslado el 2 de abril a Fukuyama en la prefectura de Hiroshima. Por estas fechas los ataques de los submarinos americanos a las líneas de suministro japonesas condujeron al racionamiento del combustible, tanto para los submarinos como para los aviones. Sólo quedaban 2.000 toneladas de diesel en Kure, lo cual sería justo para un solo Sen Toku.
Ariizumi ordena al I-401 dirigirse a Dairen, Manchuria, para obtener el combustible necesario. Para esta misión el submarino fue modificado para parecer una fragata incluyendo humo falso. En su viaje se tropezó con una mina que le obligo a retornar. Ariizumi ordena transferir el peculiar camuflaje al I-400 que partirá el 14 de abril y el I-401 pasa a reparaciones, momento que se aprovecha para añadirle un snorkel.
El viaje del I-400 sería también accidentado, en su camino encontró un mercante y decidió seguirlo para evitar minas, como era de esperar, la tripulación vio como una mina estallaba al paso del mercante. Por suerte en su ruta el I-400 no encontró más minas y pudo retornar con1.700 toneladas de combustible de mala calidad (carbón licuado). Así mismo los I-13 e I-14 realizaron un viaje para abastecerse a Chinkai en Corea.
Los japoneses disponían de información detallada del Canal y sus defensas puesto que varios súbditos habían trabajado en ese lugar y proporcionaron datos y planos a la inteligencia naval nipona. Así mismo, interrogatorios a prisioneros revelaron que las patrullas aéreas americanas habían ido desapareciendo con el transcurso de la guerra.
El plan tomaba forma. Los cuatro submarinos tomarían posiciones en la costa colombiana desde donde los aviones serían desplegados. Determinaron que el mayor daño se produciría en las compuertas Gatun en el lado atlántico y que la combinación de bombas y torpedos sería efectiva. Se calculó así mismo que la reparación duraría seis meses.
El vuelo de los 10 aviones (8 cargados con bombas y dos con torpedos) sería a baja altura para evitar el radar y sobrevolando la jungla, se efectuaría de noche y una vez en el atlántico virarían hacia el Canal. Despegarían sin los flotadores y tras el ataque se dirigirían al punto de reunión donde abandonarían los aparatos para ser recogidos por los submarinos.
La desesperada situación militar japonesa desencadenó en los ataques suicidas Kamikaze y el alto mando apuesta por esa solución también para el escuadrón Seiran ya que, en su opinión, los pilotos no tenían suficiente experiencia en bombardeo como para asegurar el éxito.
Por aquellas fechas resurgió el plan de atacar las ciudades americanas pero esta vez utilizando la guerra bacteriológica. Una propuesta del Vicealmirante Jisaburo Ozawa que fue vetada en el último momento por el General Yoshijiro Umezu quien declaró “La guerra bacteriológica contra Estados Unidos extendería la guerra a toda la humanidad”
Pero un hecho trascendental trastocaría los planes ,el 12 de junio 1945 Okinawa fue invadida por los americanos. Desde ese momento el objetivo número uno del almirantazgo era la US Task Force 30 anclada en “Murderer’s Row” en el Atolón de Ulithi, donde se reagrupaban para el inminente ataque a la isla nación Honshu. El ataque al Canal quedó por tanto en el olvido. En palabras del Vicealmirante Takijiro Onishi “Párenlo, es muy tarde”
Operaciones Hikari (luz) y Arashi (tormenta).
El ataque a Ulithi constaría de dos fases, la primera (Hikari) sería llevada a cabo por los submarinos I-13 e I-14 que desplegarían aviones de reconocimiento rápido con el fin de obtener una actualización de los objetivos. Los submarinos se dirigirían después a Hong Kong donde cargarían los Seirans y saldrían al encuentro de los I-400 e I-401 en Singapur.
La operación (Arashi) consistiría en el ataque Kamikaze de los seis Seiran de los SenToku sobre los portaaviones americanos. Estos volarían a baja altura para evitar el radar y las patrullas aéreas. Los pilotos confiaban en poder alcanzar los portaviones sin ser derribados.
Tras este primer ataque los SenToku volverían a Singapur para reponer los aviones y preparar un nuevo ataque con los I-13 e I-14 y el total de los 10 aviones.
El 19 de julio Ariizumi entregó a cada miembro de la fuerza especial de ataque (que recibió el nombre de Shinryu Tokubetsu Kogeki Tai “Unidad de ataque especial Dragón Divino”) una daga ceremonial con la palabra Kamikaze grabada y la firma del Comandante en jefe de la Flota Combinada Jisaburo Ozawa. Aunque hasta ese momento los pilotos no habían sido informados de que su misión sería suicida, la aceptaron como algo normal.
La mayor sorpresa llegó con la orden de pintar los aviones con los colores de la Marina Americana. Los pilotos protestaron abiertamente, no solo era deshonroso, sino que lo consideraban innecesario para su misión.
El 23 de Julio de 1945 los SenToku zarparon hacia su misión por separado con intención de reunirse a 100 millas al sur de Ulithi el 14 de agosto. La operación se llevaría a cabo el día 17 antes del amanecer. Se ordenó el silencio de radio.
A bordo del I-400 se produce un incendio el 5 de agosto que complica su viaje, por su parte el I-401 a la vista de la gran cantidad de enemigos que encuentra en su camino decide dar un rodeo y envía un mensaje al I-400 que este no recibe.
El I-14 es obligado a retornar tras ser atacado con cargas de profundidad por destructores americanos que le atacan sin piedad, milagrosamente escapa, pero está fuera de la misión.
El I-13, sin embargo, no corre la misma suerte . Es descubierto en superficie por un TBM Avenger del portaaviones Anzio CVE-57 que le dispara con sus ametralladoras y le lanza cohetes de cinco pulgadas. El submarino se sumerge pero deja una pista de aceite, el piloto del avión lanza sonoboyas, cargas de profundidad y un torpedo acústico. A la batalla se unen dos Avengers más y el destructor USS Lawrence C. Taylor que termina el trabajo con el “Hedgehog”.
El día 14, el I-400 está en posición pero el I-401 está a 1000 millas de allí, tratando de obtener información, los radio operadores de ambos submarinos reciben las peores noticias posibles. Hiroshima y Nagasaki han sido borradas de la faz de la tierra. Japón estaba a punto de rendirse. El siguiente día se recibió el mensaje de rendición que el Emperador dirigió a la nación .
Para el comandante del I-401 aquello no tenía sentido y continuó como si nada hacia el punto de reunión. A esto se unió la recepción de otro mensaje desde el almirantazgo que ordenaba continuar atacando. Finalmente el mensaje de alto el fuego definitivo llegó a las 21:00 ordenando el regreso a los submarinos a Kure. Faltaban pocas horas para lanzar su ataque previsto al alba.
La idea era ahora volver a casa y no entregar los submarinos a los americanos en la mar. El 26 de agosto se recibe la orden de salir a superficie y enarbolar la bandera negra de rendición y desarmar el barco. Inmediatamente se procedió a lanzar los Seiran al mar, se desarmaron los torpedos y se lanzaron, así como las cartas, códigos y demás documentos.
El día 27 dos Grumman TBM Avengers del portaaviones Bennington CV-20 detectan al I-400 a 95 millas al norte del grupo de combare y tres minutos después detectan al I-14. Tras momentos difíciles consiguen que el I-14 se detenga, abordan el submarino y lo escoltan a la bahía Sagami Wan.
El I-400 es detectado a las 17:30 a 200 millas de Japón por los destructores Blue DD-774 y Mansfield DD-728 que tienen que perseguir al submarino que intenta huir. Finalmente se detiene con los destructores apuntando y haciendo círculos a su alrededor. Tras el abordaje se envió a submarinistas americanos a bordo para conducir el submarino al puerto.
El último submarino causó aún más problemas. Fue detectado por el radar del submarino SS-398 Segundo la noche del día 29. El I-401 trata de huir hasta que uno de sus motores falla tras un largo tiempo de persecución. Arrizumi no acepta la derrota de la guerra y envía un hombre al Segundo, durante la negociación ordena hundir el submarino pero es desobedecido por la dotación del mismo. El submarino pone rumbo a Yokosuka ya que no dispone de combustible para ir a Guam como pretendían los americanos. En el trayecto Ariizumi se suicida de un disparo en su camarote.
El 31 de agosto los tres submarinos se encontraban en el puerto de Yokosuka abarloados al buque nodriza de submarinos americano Proteus. La Marina Estadounidense estaba ansiosa por evaluar el arma más secreta de los japoneses en busca de nueva tecnología. Se hacía necesario llevar los submarinos a Pearl Harbor. Pero antes de eso había que terminar con la infestación de ratas y pulgas a bordo. Y no menos peliagudo era entender el funcionamiento de aquellas máquinas algo que resultaría complicado para los submarinistas americanos encargados del viaje final. El 11 de diciembre los tres submarinos y el barco de rescate ASR-10 Greenlet zarpan hacia Pearl, donde llegaron el 6 de enero de 1946. El 18 de febrero el I-400 se puso en dique seco y fue inspeccionado detenidamente. Los informes indicaban que el submarino utilizaba una tecnología inferior a la americana. Una de las sorpresas de su diseño era la utilización de dos cascos de presión paralelos que jamás se había utilizado antes en un submarino. El peso del enorme hangar y los aviones motivó este peculiar e ingenioso diseño. Pero los trabajos de estudio se detuvieron repentinamente. Los Soviéticos demandaron la entrega de los submarinos para su propio periodo de inspección. Con la Guerra Fría a punto de comenzar se tomó la decisión de hundirlos. La marina decidió hacer prácticas de tiro con sus nuevos torpedos. El 28 de mayo el I-14 es torpedeado por el SS-331 Bugara, el 31 el I-401 fue hundido por el SS-334 Cabezon que lanzó dos torpedos. El 4 de Junio el I-400 fue hundido por el SS-425 Trumpetfish que le lanzó tres torpedos experimentales Mark 9.
Los pecios fueron descubiertos el 17 de marzo de 2005 por el Laboratorio de Investigación Submarina de la Universidad de Hawaii a 820 metros de profundidad en un lugar conocido como Barbers Point.
A pesar de que estos súper submarinos ni siquiera llegaron a entrar en combate su diseño sorprendió a los aliados y es de reseñar que en 1947 la Marina Americana comenzó el desarrollo del misil Regulus lanzado desde submarinos.
FUENTES:
Imperial Japanese Navy Submarines 1941-1945. Osprey Publishing. Mark Stille, Tony Bryan. ISBN 978-1-84603-090-1
Submarines of the Imperial Japanese Navy. 1904-1945. Conway Maritime Press. Norman Polmar, Dorr B. Carpenter. ISBN 0-85177-396-6
All the world’s figthing ships 1922-1946 Conway’s ISBN 0 85177 146 7
Japanes submarine aircraft. Mushroom Model Publications. Tadeusz Januszewski. ISBN 83-916327-0-9
I-400. Japan’s secret Aircraft-Carrying strike submarine. Objetive Panama. Henrry Sakaida, Gary Nila, Koji Takaki. Hikoki Publications Limited. ISBN-13: 978 1 902109 45 7 ISBN-10: 1 902109 45 7
The Japanese Submarine Force and World War II. Naval Institute Press. Bluejacket Books. Carl Boyd, Akihiko Yoshida ISBN 1-55750-015-0
Autor : Daniel Prieto
Websubmarinos
Muy interesante. Gracias
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