A finales de mayo de 2021, las fuerzas armadas israelíes destruyeron un vehículo submarino no tripulado (UUV) operado por el grupo terrorist...
A finales de mayo de 2021, las fuerzas armadas israelíes destruyeron un vehículo submarino no tripulado (UUV) operado por el grupo terrorista Hamás. Este UUV kamikaze-1 fue utilizado en un intento de atacar las instalaciones israelíes de gas y petróleo en alta mar, que Hamás había atacado sin éxito en el pasado utilizando cohetes y vehículos aéreos no habitados (UAV). Posiblemente se trate del primer uso de un UUV armado por parte de un actor no estatal, pero los UUV se llevan utilizando desde la década de 1950, con Estados Unidos y Rusia a la cabeza. En la actualidad, más de cincuenta países de todo el mundo poseen UUV. Entender por qué y cómo prolifera esta tecnología es crucial para reconocer el papel de estas nuevas tecnologías en la seguridad internacional y preparar respuestas eficaces. Sobre la base de este entendimiento común, la comunidad internacional puede contrarrestar una mayor proliferación de UUV mediante el establecimiento de un marco de normas y acuerdos, mientras que las fuerzas de seguridad y las industrias militares pueden centrarse en el avance de una tecnología eficaz contra los UUV.
¿Por qué examinar la proliferación de UUV?
Los UUV se están convirtiendo en una herramienta importante en el ámbito de la seguridad internacional. Las fuerzas navales de todo el mundo están desarrollando y adquiriendo rápidamente una variedad de UUV debido a su naturaleza furtiva, sus capacidades de doble uso y sus multifacéticas funcionalidades. Aunque la tecnología se encuentra todavía en fases de desarrollo relativamente tempranas y deja mucho que desear, los UUV se han convertido rápidamente en un elemento integral de las armadas modernas, pero también aparecen en los arsenales de las fuerzas armadas menos desarrolladas y de los actores no estatales debido a su utilidad como herramienta asimétrica para la negación del mar. Con los avances en las tecnologías de recopilación de información, vigilancia y reconocimiento, los UUV se están convirtiendo en activos esenciales en las fuerzas marítimas de los Estados de todo el mundo. Aunque todavía se utilizan predominantemente sin armas y con fines de vigilancia, los UUV se han adaptado y diseñado recientemente para transportar munición explosiva y actuar con capacidad ofensiva. Aunque Estados Unidos y Rusia están a la cabeza del desarrollo de UUV, más de cincuenta otros estados han desarrollado o adquirido UUV, como muestra el siguiente mapa.
Países en posesión de UUV a mayo de 2021 |
También existe un considerable interés por los drones submarinos y sus diversas aplicaciones por parte de militares, empresas privadas, organizaciones de la sociedad civil y periodistas. Sus amplias aplicaciones explican por qué se prevé que el tamaño del mercado mundial de UUV crezca de 2.000 millones de dólares en 2020 a 4.400 millones de dólares en 2025. A pesar del creciente interés en los UUV, muchos comentarios sobre su proliferación y uso se basan en especulaciones y no en análisis empíricos. Por último, el examen de la temprana proliferación de UUVs ofrece la oportunidad de explorar, en profundidad, las etapas iniciales de la adopción de una tecnología por parte de los actores en el ámbito internacional. de una tecnología por parte de los actores en el ámbito internacional, hacer predicciones para el futuro y preparar respuestas eficaces. Aunque varios de los patrones identificados en este artículo podrían que no persistan en el futuro, es una oportunidad para intentar comprender las motivaciones más amplias de los gobiernos y los responsables de la toma de decisiones a escala mundial, incluyendo el papel de las alianzas de seguridad, los conflictos, la geografía, la economía y el derecho internacional.
Proliferación de UUV
Mientras que al menos 30 Estados tienen capacidad autóctona para fabricar UUV, al menos 55 Estados poseen o han poseído anteriormente UUV. Esto demuestra que ha habido una importante transferencia y difusión de tecnología entre los estados. Los UUV, y la mayoría de las tecnologías que incorporan, son fundamentalmente de doble uso, y su exportación suele estar restringida por los Estados y sólo se permite en un conjunto muy reducido de circunstancias. Por ejemplo, en 2009, la Armada egipcia firmó un acuerdo en el marco del programa de Ventas Militares Extranjeras de Estados Unidos para la entrega del sistema UUV Pluto Plus del Grupo Columbia, destinado principalmente a la identificación y destrucción de minas. Más recientemente, en 2016, Estados Unidos donó dos vehículos submarinos autónomos Remus a la Armada croata para mejorar sus capacidades antiminas. Aunque la mayor parte de la proliferación de UUV se basa en estas transferencias autorizadas entre naciones y corporaciones globales o en el desarrollo nacional, ha habido numerosos casos de transferencia de tecnología UUV no deseada a través del contrabando, el robo intelectual y la captura.
Hay al menos cuatro casos documentados de UUVs incautados por naciones o actores no estatales. Quizás el ejemplo más destacado es el de China que se apoderó de un UUV de la USN en el Mar de China Meridional a finales de 2016. Sin embargo, no es así como China adquirió por primera vez la tecnología de los UUV, aunque existe la posibilidad de que la Armada china deconstruyera el UUV para comprender y reconstruir las tecnologías que contenía. Aunque China devolvió posteriormente este dron, anteriormente había podido sacar de Estados Unidos tecnología UUV protegida a través de intermediarios. Otros ejemplos incluyen la captura de un UUV Remus estadounidense por parte de las fuerzas Houthi frente a la costa de Yemen en 2018, la incautación de un UUV de reconocimiento de minas de modelo temprano estadounidense en 2005 por parte de Corea del Norte, y la captura de un planeador submarino chino por parte de pescadores indonesios en 2020. Aunque se desconoce si estos UUV capturados fueron posteriormente remodelados para ser operativos por sus nuevos propietarios, estos incidentes muestran tanto un método menos conocido de proliferación tecnológica como una vulnerabilidad inherente a los UUV.
El estatus legal de los UUV es un factor que actualmente ha tenido poca influencia en su proliferación, en parte debido a su relativa novedad en el ámbito internacional, así como a los límites legales, actualmente muy poco claros, relativos a los buques submarinos no tripulados. Sin embargo, debido a la capacidad de los sistemas de regulación y del derecho internacional para limitar dicha proliferación o dirigirla únicamente a los estados aliados, armando esencialmente tanto la limitación como la regulación, es poco probable que esta falta de claridad continúe. Además, el carácter ético distintivo de la guerra en el mar genera varios dilemas éticos novedosos en relación con el diseño y el uso de los UUV, a los que el derecho internacional aún no ha dado respuesta, pero que ciertamente requieren atención
Country | Likelihood of UUV Adoption |
Romania | .886 |
Libya | .812 |
Chile | .780 |
Slovenia | .751 |
Argentina | .692 |
South Africa | .653 |
Algeria | .588 |
Cyprus | .559 |
Ukraine | .553 |
Iraq | .462 |
El seguimiento de las nuevas adquisiciones de tecnología UUV por parte de los gobiernos es un primer paso importante para desarrollar respuestas adecuadas. Así pues, de cara al futuro, la base de datos creada para este artículo y el posterior análisis de la misma pueden ayudar a identificar a los posibles adoptantes futuros de UUV.5 Aunque la predicción exacta es casi imposible, la siguiente tabla enumera los diez adoptantes futuros más probables de la tecnología UUV según el modelo del autor. La mayoría de los países enumerados tienen grandes necesidades militares. A medida que los UUV sean menos costosos y los países se vuelvan más ricos, su proliferación puede alcanzar un punto de inflexión en el que se conviertan en una tecnología generalizada y casi omnipresente, posiblemente siguiendo la ruta de los UAV, que ahora están presentes en casi todos los ejércitos del mundo. Otra posible explicación de la futura adquisición de UUV por parte de estos estados de la lista es su implicación en las disputas marítimas en curso, ya que los UUV son herramientas útiles para vigilar los movimientos de los buques en espacios disputados.
Respuestas a la proliferación de UUV
Debido a su relativa novedad, tanto las respuestas a su uso como las estrategias de mitigación son actualmente escasas. Contrarrestar la proliferación mundial de UUV debería ser un imperativo para la Marina de los Estados Unidos, sus aliados y las organizaciones internacionales. A pesar del reciente y evidente aumento de la proliferación en la última década, actualmente no existen organismos nacionales o internacionales encargados de dar una respuesta a los UUV con fines militares, mientras que su ambiguo estatus legal ha conducido a una carrera armamentística submarina de facto. No obstante, existen dos posibles respuestas a estos retos: la mitigación de riesgos y la tecnología contra los UUV. Sin embargo, lo más probable es que un enfoque doble que aborde ambos aspectos de forma simultánea sea el más eficaz.
La primera opción se basa en un sistema internacional basado en normas y en la adhesión de los Estados a los acuerdos y reglamentos internacionales. Las estrategias de mitigación de riesgos intentan minimizar el riesgo de conflicto mediante la cooperación internacional. En el caso de las tecnologías militares, esto se hace principalmente a través de acuerdos de control de armas, cuya eficacia es muy discutida. Mientras que el control de armas ha sido algo eficaz para varias armas, como las municiones de racimo, su capacidad para restringir la proliferación de otros vehículos no tripulados, como los drones aéreos, se ha considerado generalmente infructuosa. Al igual que en el caso de los vehículos aéreos no tripulados, el lugar que ocupan los UUV en el marco jurídico internacional es muy incierto. Muchas cuestiones siguen sin respuesta: ¿Forma un UUV parte de su Estado de origen y, por tanto, es inmune a la incautación legal por parte de otras naciones? ¿Deben operar sólo en la superficie en los mares territoriales de otra nación? ¿Pueden operar legalmente allí? (Esto es sólo un fragmento de las muchas preguntas sobre la legalidad de los UUV).
Decidir el estatus legal de los UUV tanto en el derecho nacional como en el internacional es crucial para la seguridad de los Estados y la reducción de riesgos en el ámbito internacional. Por ejemplo, clasificar los UUV como buques o extensiones de los mismos los clasificaría bajo las normas de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS). Esto permitiría a los UUV actuar de forma correspondiente en las regiones del mar determinadas por la UNCLOS, aclarando dónde pueden desplegarse legalmente y por qué motivos. Dentro de las distintas zonas, los Estados podrían aplicar a los UUV las normas que actualmente afectan a los buques marítimos, restringiendo las acciones legales disponibles del Estado que controla los UUV. Sin embargo, la CNUDM no es inviolable. Entre otros muchos, Estados Unidos no ha ratificado la CNUDM, lo que reduce su poder coercitivo. Muchos otros Estados, como Rusia y China, suelen criticar y desatender sus estipulaciones. La aplicación de la ley internacional también suele ser ineficaz. Por lo tanto, aunque la imposición del uso de UUV según las cláusulas de la UNCLOS podría aliviar algunas tensiones, está lejos de ser una panacea. En consecuencia, los Estados también deben desarrollar estrategias y tecnologías defensivas más fiables para frustrar los despliegues antagónicos de UUV.
El desarrollo de la tecnología para contrarrestar los vehículos aéreos no tripulados (UUV) está en su fase inicial, debido principalmente a dos factores: la novedad de los UUV y el hecho de que siguen sin estar armados y se utilizan principalmente para la vigilancia y la recopilación de información. Sin embargo, cuanto antes inviertan Estados Unidos y sus aliados en tecnologías y estrategias eficaces para contrarrestar los UUV, más preparados estarán para futuros encuentros. Debido a la naturaleza de doble uso de los UUV, las verdaderas intenciones detrás de su despliegue son casi indistinguibles. Por ello, los Estados deben preparar un amplio conjunto de herramientas de respuesta, lo que requiere inversiones tanto económicas como políticas. Contrarrestar una amenaza tecnológicamente avanzada requiere el desarrollo de nuevos mecanismos de defensa. En el caso de los UUV, podría tratarse de nuevos métodos de contramedidas de detección, seguimiento y rastreo -por ejemplo- de cables trampa acústicos o magnéticos, para determinar los movimientos submarinos a través de pasos sensibles como puertos o estrechos. Otra opción es un enfoque más agresivo, como el desarrollo de nuevos sistemas para capturar o destruir directamente los UUV operados por los estados adversarios, incluyendo torpedos más precisos o minas navales más avanzadas capaces de apuntar y destruir los UUV.
Conclusión
La situación actual de los drones aéreos y su uso generalizado en todo el mundo ofrece a los militares, los responsables políticos y las organizaciones internacionales la oportunidad de evitar que se produzca un escenario similar con los drones submarinos. Si bien las tecnologías de los vehículos aéreos no tripulados ofrecen ciertas ventajas a las fuerzas militares estatales, como los ataques aéreos de precisión quirúrgica, su uso indiscriminado por parte de actores no estatales y grupos terroristas ha causado estragos en todo Oriente Medio. Evitar un resultado similar con la continua proliferación de UUVs es vital para la seguridad del océano global y de los barcos que se encuentran en él. Esto requerirá esfuerzos concertados y una importante cooperación internacional por parte de gobiernos, organizaciones internacionales y grupos de la sociedad civil. Si bien el control exitoso de la proliferación de UUV no es imposible, los estados también deben prepararse para el resultado adverso y desarrollar estrategias y tecnologías efectivas y eficientes contra los UUV.
Andro Mathewson es investigador en el Instituto Ártico, oficial de apoyo a la capacidad en el HALO Trust y estudiante de maestría en Relaciones Internacionales en la Universidad de Edimburgo. Su tesis doctoral estudia la proliferación de vehículos submarinos no tripulados (UUV) a escala mundial. Se interesa por la seguridad internacional, las tecnologías militares y la guerra naval. Andro ha colaborado anteriormente con el Bulletin of Atomic Scientists, la Texas National Security Review, la Wavell Room y el UK Defence Journal. Antes de sus estudios actuales, fue becario de investigación en la Perry World House de la Universidad de Pensilvania, donde también se licenció en PPE y alemán. Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no reflejan necesariamente la posición oficial de The HALO Trust.
Notas finales
1. A los efectos de este artículo, se utilizará el término vehículos submarinos no tripulados (UUV) en todo el artículo. No existe una nomenclatura generalmente aceptada, por lo que "UUV" en este artículo abarcará todos los tipos de vehículos submarinos deshabitados, independientemente de que estén armados, desarmados, sean militares, civiles, autónomos o sean operados a distancia. Los UUV también se conocen como drones submarinos o vehículos submarinos sin tripulación e incluyen los vehículos submarinos autónomos (AUV), los vehículos submarinos operados a distancia (ROUV) y los planeadores submarinos. Sin embargo, también es importante señalar que este ensayo se centra exclusivamente en los UUV de propiedad gubernamental.
2. El mapa ilustra los estados y sus ejércitos que están en posesión de UUVs, independientemente de si están armados o no, o de cómo fueron adquiridos (desarrollados, comprados, en copropiedad, transferidos o capturados).
3. En parte, esto se debe a su naturaleza de doble uso y a sus capacidades multifacéticas, que incluyen, por ejemplo, el salvamento de naufragios y el estudio medioambiental, así como al creciente número de actividades de producción de petróleo y gas en aguas profundas y a las crecientes amenazas a la seguridad marítima.
4. Estos datos se basan en una base de datos transversal original elaborada en mayo de 2021, que contiene información sobre las capacidades de los UUV de 196 Estados y 2 actores no estatales. Utilizo el término "al menos" por dos razones: (1) Debido a la naturaleza militar de los UUV, es seguro asumir que hay información significativa relativa a su proliferación que no está disponible públicamente, y (2) a pesar de la extensa investigación, siempre existe la posibilidad de que haya lagunas en mis datos.
5. Para analizar estos datos, utilizo un modelo de regresión probit, centrado en dos variables dependientes (propiedad gubernamental de UUV y capacidad de producción nacional) y las siguientes variables independientes: Acceso al océano mundial; Ratificación de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar; Propiedad de submarinos; Propiedad de UUV; Pertenencia a la OTAN; Disputas marítimas en curso; Gasto militar; y PIB per cápita. Este modelo muestra una probabilidad estimada de que un Estado con un conjunto de características particulares (las variables independientes) posea UUV o tenga la capacidad nacional de producirlos. Basándose en este modelo, la lista muestra los estados con mayor probabilidad de adquirir UUVs a continuación, en comparación con las características generales de los estados que ya poseen UUVs.
Imagen destacada: Vehículos submarinos no tripulados, asignados al Comandante del Grupo de Tareas 56.1, se preparan antes de las pruebas de flotabilidad de los UUV. (Foto de la Armada de EE.UU. por el Especialista en Comunicación de Masas de 1ª Clase Julian Olivari/Released)
Algunas partes del siguiente artículo son una adaptación de una tesis de máster de próxima aparición, titulada La caza de drones submarinos: Explicación de la proliferación de vehículos submarinos no tripulados.
Por Andro Mathewson
https://cimsec.org/responding-to-the-proliferation-of-uninhabited-underwater-vehicles/
Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator
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