La XXII CNI será realizada en Mar del Plata, Argentina, desde el 03 al 07 de abril del 2006. Las Conferencias Navales Interamericanas inicia...
La XXII CNI será realizada en Mar del Plata, Argentina, desde el 03 al 07 de abril del 2006.
Las Conferencias Navales Interamericanas iniciaron en el año de 1959, cuando las Marinas de las Naciones del Continente fueron invitadas a asistir a la Conferencia Semestral de los Jefes de Misión de la Marina de los Estados Unidos de América.
En 1960, tuvo lugar una Conferencia realizada en dos fases: la primera fase destinada a los Jefes de Misión de la Marina de los Estados Unidos de América, en Key West, Florida; la segunda fase fue una Conferencia Multilateral de las Marinas del Continente, se realizó en San Juan, Puerto Rico. Más tarde se realizaron tres Conferencias multilaterales adicionales.
La principal razón de la Conferencia fue proporcionar un intercambio de ideas, conocimientos y comprensión mutua de los problemas marítimos que afectan al Continente. Su propósito fundamental es estimular los contactos profesionales permanentes entre las Marinas de los países participantes para promover la solidaridad hemisférica.
Se han realizado veintiún Conferencias Navales Interamericanas, a saber:
· I Balboa, Zona del Canal, Panamá, 1959;
· II Key West, Florida, Estados Unidos de América y San Juan, Puerto Rico, 1960.
· III Viña del Mar, Chile, 1962;
· IV Río de Janeiro, Brasil, 1964;
· V Caracas, Venezuela, 1966;
· VI Newport, R.I., Estados Unidos de América, 1971;
· VII Mar del Plata, Argentina, 1974;
· VIII Río de Janeiro, Brasil, 1976;
· IX Lima, Perú, 1978;
· X Quito, Ecuador, 1980;
· XI Cartagena, Colombia, 1983;
· XII Norfolk, Virginia, Estados Unidos de América, 1985;
· XIII Mar del Plata, Argentina, 1986;
· XIV Norfolk, Virginia, Estados Unidos de América, 1988;
· XV Viña del Mar, Chile, 1990;
· XVI Lima, Perú, 1992;
· XVII Punta del Este, Uruguay, 1994;
· XVIII Petrópolis, Brasil, 1996;
· XIX Viña del Mar, Chile, 1998;
· XX Cartagena de Indias, Colombia, 2000;
· XXI San Diego, California, Estados Unidos, 2004.
La Junta Interamericana de Defensa se hará representar en las Conferencias por una delegación constituida de un Delegado Especial y sus Asesores, que serán necesariamente Oficiales de Marina. El Delegado Especial de la Junta Interamericana de Defensa tendrá derecho a voz pero no a voto.
XXI CONFERENCIA NAVAL INTERAMERICANA
San Diego – California (EU)
A continuación, se presenta el discurso de Bienvenida del Secretario de la Armada de los Estados Unidos de América, el Honorable Gordon R. England
Primero, un agradecimiento y bienvenidos.
Mayor Murphy... Si pudiéramos embotellar la magia de San Diego... Gracias por la hospitalidad de esta gran ciudad.
Almirante Soto Gómez... Nos honra con su larga experiencia en esta reunión de águilas... sus fuertes manos nos han ayudado más tiempo que nadie y por eso, estamos en deuda con usted.
Almirante Clark, gracias por esta oportunidad de reunirnos con usted y con nuestros vecinos de 19 Fuerzas Navales de Sur, Centro y Norteamérica hoy. A pesar de que nos rodean los océanos, los puentes que construimos nos unen, y este encuentro eS uno de esos puentes tan importantes.
Entiendo que en cada caso, el Comandante de la Armada está acompañado con el Segundo Comandante... Eso me dice cuán importante es esta conferencia. Gracias a cada uno de ustedes por estar aquí. Sé que muchos de ustedes han viajado mucho para llegar aquí.
Veo muchos rostros familiares, ya que hace seis meses muchos de ustedes estaban en nuestra Escuela de Guerra en Newport, Rhode Island, para el Simposio Internacional de las Potencias Navales. Todavía me asombra recordar que más de 55 Comandantes Navales, de Guardacostas y la Infantería estuvieron presentes. Esa asistencia, y todos ustedes aquí, hablan de nuestros intereses y amistad mutua.
Almirantes Betancourt y Smith... gracias por ayudarnos a representar a la Armada de los EE.UU. y por organizar esta conferencia.
Y un agradecimiento muy especial para un líder muy inspirador... un amigo personal... alguien con quien tengo el privilegio y honor de servir cada día... y alguien que respeto... el Comandante de la Armada… Almirante Vern Clark. Reunir a tantas personas para una meta común es una entre las tantas virtudes del Almirante Clark.
Sospecho que ningún otro grupo de naciones tiene más en común que el grupo de las Américas. Todos somos países de las culturas indígenas y los inmigrantes, ricos en diversidad étnica y racial. A pesar de nuestra individualidad, tenemos mucho en común y continuaremos reforzando los lazos que nos unen mientras que construimos nuestros intereses y metas comunes.
La semana pasada, viajé a Europa y me reuní con los líderes de la OTAN y del Comando Europeo. Estas reuniones me dieron un mejor entendimiento de los retos únicos que los Estados Unidos y nuestros aliados europeos enfrentan en la región. Mientras que estuve ahí, 10 países fueron admitidos en la Unión Europea. Obviamente, ese fue un día importante para Europa. Sin ninguna duda, los Estados Unidos siempre ha tenido importantes nexos históricos con Europa, y la OTAN es una institución importante y duradera para nosotros.
Me impresionó, sin embargo, la relativa juventud de la OTAN, particularmente cuando comparamos los comienzos de la OTAN con el inicio de las instituciones comunes en las Américas. Como ya deben saber, la OEA, es la organización internacional más antigua del mundo y su origen puede ser seguido hasta el Congreso de Panamá.
La OEA fue convenida por Simón Bolívar en 1826, mucho antes de que tuviéramos nuestro primer internet, en otras palabras, el telégrafo, y cuando todos nuestros navíos eran impulsados por vela ya que esto fue 30 años antes del motor a vapor.
También encuentro interesante que los objetivos de la OEA todavía son la base de acuerdos más recientes y modernos. Los objetivos de la OEA son reforzar la paz y la seguridad en el hemisferio; promover la democracia representativa; asegurar el arreglo pacífico de disputas entre los miembros; proveer las acciones comunes en el caso de agresión; y promover el desarrollo económico, social y cultural. Aunque ha habido baches en el camino, tenemos una larga tradición de intereses y valores compartidos.
Después de 40 años en el negocio y en el gobierno, he aprendido una lección muy importante – las relaciones como las descritas en la Carta de la OEA no están construidas entre países, son construidas por y entre personas – y también por y entre intereses comerciales. Unir a las personas es la esencia de las relaciones civilizadas, organizadas y prósperas entre los vecinos. Aún si esta reunión tiene muchos objetivos y metas, ninguno es más importante que el hecho de que todos estemos aquí para construir y reforzar los lazos personales de amistad y profesionalismo. Para todos los distinguidos líderes navales aquí hoy, gracias por estar aquí y por ese compromiso personal que los trajo.
Ya sea de Sur América o de Sur África; de Asia del Este o Europa del Este, o de países grandes o pequeños – las sociedades civilizadas comparten una meta – y esa meta es el desarrollo económico. Cada persona quiere mejorar su standard de vida y darles a sus hijos e hijas una vida mejor. A pesar de todas las dificultades de la vida, el desarrollo económico es el pilar de un mundo mejor y más seguro.
El otro lado de esa misma moneda es construir una seguridad más fuerte, ya que en todos los casos la seguridad es necesaria para el desarrollo económico. En cambio, el desarrollo económico se necesita para la seguridad a largo plazo.
Me parece que el mundo está comenzando a dividirse en al menos 3 zonas económicas distintas. Una de estas zonas es ciertamente la Unión Europea. Como comenté anteriormente, 10 países fueron admitidos a la UE la semana pasada.
Como sabemos, la UE es una zona política y comercial definida creada específicamente para aumentar el desarrollo económico y para disminuir el potencial para conflictos internos.
La filosofía que se maneja es que reforzando los nexos económicos, la estabilidad y la prosperidad de la región se aumentan. Los intereses comerciales entrelazados son como fábricas que no pueden destruirse.
No coincidencialmente, la alianza de la seguridad en Europa está cambiando dramáticamente. Durante la misma época que 10 países se estaban uniendo a la UE, 7 países se estaba uniendo a la OTAN – muchos eran parte de la Unión Soviética. La lección para Europa a la fecha es clara. En su construcción, hay un claro nexo entre el desarrollo económico y la seguridad.
Otra zona económica en desarrollo es Asia con China como el motor para otros países en la región.
Diferente de la UE, esta zona se está desarrollando solamente sobre intereses económicos compartidos mientras que países de la región le dan a China la material prima, los componentes, los productos terminados y también son consumidores. Mi expectativa es que esta zona económica continuará desarrollándose en alcance y competitividad.
Una tercera zona económica son las Américas. En mi juicio todavía no hemos alcanzado nuestro potencial total.
La edición de ayer domingo en el Washington Post (2 de mayo) puede ser reveladora. Sólo se dieron dos artículos que concernían a todo Sur y Centroamérica. Un artículo trataba las elecciones en Panamá y el otro era sobre los intereses religiosos en Uruguay.
Es importante resaltar que en el artículo sobre Panamá había una cita de un votante potencial sobre uno de los candidatos. Ese votante dijo: “Él sabe que nuestros trabajos y salarios dependen del intercambio”.
Ya que la seguridad, la prosperidad y la democracia están interrelacionada, los Estados Unidos están trabajando en un frente amplio, principalmente a través de la OEA, para lograr estos fines.
Por ejemplo, los Estados Unidos le dan una alta prioridad a un área de libre comercio de las Américas, para promover la inversión y el comercio, y por lo tanto impulsar la democracia y la estabilidad política en la región.
Todavía hay asuntos por arreglar en la tarea de establecer la regla de la ley y las instituciones efectivas en nuestra región. Algunos estancamientos económicos todavía amenazan la confianza de las personas en el camino democrático. Pero los países del Hemisferio Occidental deben cumplir con este reto, y en el estatuto de la OEA han afirmado el derecho de las personas a la democracia y la obligación del gobierno para promover y defenderlo.
Es importante que estas iniciativas avancen para que nuestro hemisferio pueda competir con otras zonas económicas en el alineamiento económico mundial. Las Armadas de América tendrán un papel clave.
No se equivoquen, sé como ingeniero que no hay soluciones simples y elegantes a problemas económicos, pero ahí es donde entran las Armadas. Las Armadas hacen cosas asombrosas por lo que tienen en común. Primero que todo, navegan en grandes espacios comunes – los océanos, mareas y aguas costeras del mundo. Cualquier marinero en problemas sabe que la ayuda puede venir de cualquier parte, a pesar de las diferencias políticas.
Las Armadas ayudan a detener la agresión, terminan con la piratería, que es un peligro creciente en el mundo y – si la violencia inicia – los servicios navales en la forma de marineros e infantes son los primeros en hacer la lucha.
Además de todo esto, las Armadas contribuyen a un mundo más seguro facilitando, promoviendo y protegiendo el libre comercio. Cada país en este salón tiene una característica en común- una línea costera. Algunos de nosotros tenemos varias. El agua que nos rodea es lo que llamamos los “grandes comunes” por nuestros intereses comunes en el comercio y la seguridad. Cuando se ve el mundo desde una perspectiva naval, es fácil ver el nexo inextricable entre la seguridad y el desarrollo económico.
Sé que no me confundirán con el Señor Winston, pero cuando el Primer Ministro Churchill firmaba una carta o cable al presidente Franklin Roosevelt, se refería a el mismo como “esa persona naval”. Ahora sé porqué le gustaba ese apelativo.
Como otra “persona naval”, puedo ver 10 objetivos estratégicos para nuestras Armadas que pueden enriquecer el desarrollo, estabilidad y seguridad del hemisferio. Como naciones marítimas y vecinos, sugiero que consideremos los siguientes 10 objetivos:
1. Continuar mejorando las capacidades militares y la interoperabilidad.
2. Promover los métodos combinados para la guerra contra el terrorismo.
3. Asegurar el acceso a y el uso de instalaciones e infraestructura de apoyo.
4. Promover los esfuerzos para contrarrestar la proliferación de CBRN y sus sistemas de entrega.
5. Promover efectivamente los militares estructurados.
6. Estar en guardia para detener la diseminación de enfermedades en nuestro hemisferio. El VIH/ SIDA es la desgracia de muchos países, la caída de economías, y debemos detener tales hechos aquí. También la malaria no ha sido detenida. Trabajar juntos compartiendo tecnología médica y promover programas de educación efectivos, podemos ayudarnos a nosotros mismos y al resto del mundo.
7. Detener la piratería donde y cuando ocurra.
8. Eliminar el flujo de drogas ilegales.
9. Promover el control de inmigración ilegal.
10. Promover un ambiente para que crezcan los intereses comerciales compartidos.
Permítanme tocar el tema del terrorismo basado en mi experiencia en el asunto como Secretario de la Armada y también desde mi cargo como Segundo Secretario de Seguridad Doméstica.
Todos los americanos y las personas en América nunca olvidarán donde estaban o qué estaban haciendo el 11 de septiembre del 2001. El World Trade Center fue llamado apropiadamente, ya que en ese trágico día 219 ciudadanos de 35 países murieron – además de 2000 norteamericanos.
Como vimos el 11 de septiembre y recientemente en Madrid, la seguridad y la prosperidad fueron también víctimas del terror. El ataque en España nos entristeció, ya que el espíritu español corre dentro de nuestros países. Algunas de las misiones más hermosas de este país comienzan aquí en San Diego y en la costa de California... gracias a nuestros ancestros españoles. San Antonio está cerca de mi propio hogar en Texas.
No se equivoquen; a los terroristas no les interesa la nacionalidad o la religión de sus víctimas. Hoy en Irak y en Arabia Saudita, los musulmanes radicales asesinan a musulmanes inocentes. Los terroristas son ciegos frente a mujeres y niños inocentes. Utilizando cualquier tipo de medios, amenazan nuestra seguridad y nuestras economías.
Se estima que la economía del mundo perdió trillones de dólares como resultado del ataque del 11 de septiembre lo mismo que las vidas de casi 3000 ciudadanos – hombres, mujeres y niños inocentes.
El problema no son las 3000 vidas perdidas en Nueva York o las más de 200 vidas perdidas en el ataque en Madrid. Después de todo, en Estados Unidos perdemos casi 40000 vidas cada año en accidentes automovilísticos. Todavía manejamos carros.
Los accidentes de tres algunas veces toman grandes cantidades de vida. Por qué, entonces, hemos respondido junto con el mundo de manera colectiva, unida, llena de fuerza y propósito a estos ataques terroristas.
Las razón es que como todos sabemos las 3000 vidas pudieron haber sido o pueden ser 30000... 300000... o hasta 30000000 si los terroristas tuvieran Armas de destrucción masiva. Lo mismo es cierto con respecto al ataque en Madrid u otros ataques terroristas en el Mundo.
Es que alguien duda de este resultado potencial a menos que libremos una guerra llena de determinación y resolución?
Desafortunadamente, la guerra contra el terrorismo del fundamentalismo islámico radical será larga, costosa e inevitable. Esto no es un conflicto de nuestra escogencia y es un conflicto diferente de otro que haya amenazado nuestro hemisferio. El islamismo radical critica fuertemente el orden existente pero no ha ni puede generar un estado alternativo exitoso. Ciertamente, ninguna sociedad moderna se devolverá a las condiciones mentales, emocionales y humanas de generaciones pasadas que los terroristas parecen abrazar.
Para nosotros, formular una estrategia contra la insurgencia requerirá que reconozcamos la naturaleza del enemigo. Es Al Qaeda una víbora que puede ser descabezada o un molde virulento?
Lee Harris escribió un libro sobre el tema llamado Civilización y sus Enemigos, el cual les recomiendo, pero déjenme resumir su premisa: Todos nosotros debemos entender que si nos acercamos al terrorismo internacional tomando posiciones sobre experiencias pasadas, tratando a Al Qaeda como enemigos tradicionales, estaremos cometiendo un error fatal.
Haris utiliza una analogía muy apropiada que reconocerán rápidamente para ilustrar su punto. En 1519, Monctezuma II era el dirigente del gran imperio Azteca en México. Ahí encontró un ambicioso conquistador español llamado Hernán Cortés, el primer hombre blanco visto en México. “Nada del mundo de Monctezuma pudo haberlo preparado con una clave para descifrar correctamente los motivos de Cortés”.
En cambio, confió en sus experiencias pasadas para guiarlo frente a cómo enfrentar a este extraño visitante. Desafortunadamente, estas experiencias incluían una leyenda azteca que hablaba de la llegada de un rey de piel blanca. Todos conocemos el triste final de esta historia.
Monctezuma trató de acomodar a Cortés, quien se sentía fuera de lugar en un círculo azteca con consecuencias fatales. No podía identificar que impulsaba al español porque su respuesta violenta no hacía parte de la conciencia o experiencia de Monctezuma. Su enemigo era totalmente desconocido.
Para algunos, Al Qaeda es como Cortés. Tratan de atribuirles motivos tradicionales a estos terroristas que encajan perfectamente en el vernáculo político y vista mundial de nuestro tiempo y sus sistemas de creencias.
Aceptan la definición de Clausewitz que dice que “la guerra es la extensión de la política” y creen que el terrorismo de Al Qaeda es político también – aunque de una cepa más violenta. No es así. La mayoría de la política está basada en algún sentido de la realidad.
El punto de vista de Harris es la ideología de fantasía que establece que Al Qaeda está enraizado en una alucinación colectiva de grandeza. Los terroristas se ven a si mismos en una misión santa que establece que lo que creen está ordenado divinamente. NO tienen objetivos reales diferentes que revivir su antigua gloria y vencer a los infieles... nosotros!
Esta no es una revolución en el sentido tradicional. No es un grupo político que busca derrocar a otro grupo político o siquiera a los ocupantes en un estado particular. Tampoco tiene que ver con la conquista. Al Qaeda ni siquiera ha pedido que les entreguemos Bagdad... mucho menos Búfalo, Nueva York. Y tampoco tiene que ver con el dinero.
En el antiguo mundo de Clausewitz, en la estrategia y forma tradicional de hacer la guerra, uno o más de estos objetivos estarían en juego. Pero no es así.
El objetivo parece ser más que una fantasía radical religiosa en la cual los actos violentos sustituyen los símbolos y rituales, el ser mártir equivale a ser heroico y a lograr el cielo. Los suicidad son un ejemplo perfecto de esta ideología de fantasía llevada al extremo.
En este mundo después del 11 de septiembre, debemos concluir que no estamos tratando con enemigos políticos racionales en el sentido tradicional sino con enemigos con fantasías nada políticas pero si malignas y violentas. ¿Cómo se traduce esto en nuestra discusión en esta conferencia y en nuestras acciones futuras?
Se traduce en un enemigo al cual no le importa la tierra o la conquista. No le interesan los objetivos militares. No le importan las muertes de los civiles inocentes – de hecho prefiere asesinar a los inocentes porque la violencia indiscriminada está en el corazón del terror. Y encuentran significación religiosa en sus actos.
Lo que debemos aceptar es que no se puede razonar, persuadir o apaciguar a los terroristas. Negociar con ellos no es una opción. Cambiar la forma en que vivimos o en lo que creemos no es una opción ni los detendría de seguir viviendo en su fantasía. Terminar su reino de terror, con la fuerza militar si así se necesita, es la única solución abierta a nosotros y al mundo.
Nadie entiende esto mejor que el presidente Bush. Hace algunas semanas, en Meet the Press, Tim Russert presionó al presidente sobre su decisión de invadir Irak en la luz de la falla para encontrar armas de destrucción masiva.
Quiero leerles la respuesta del presidente. El Comandante en Jefe dijo, “No creo que América pueda sentarse a esperar lo mejor de un loco. Y creo que es esencial... que cuando veamos una amenaza, tratemos esa amenaza antes de que se vuelva inminente. Ya es muy tarde si se vuelve inminente. Es muy tarde en este nuevo tipo de guerra”.
El Presidente sabe muy bien que los terroristas de hoy han cambiado los objetivos políticos que el Ira y otros grupos terroristas manejaban en el pasado, por un profundo odio por Occidente... y nuestros valores occidentales como la libertad y la equidad. Y entiende que rastrear a los terroristas que operan en las sobras a través de las redes transnacionales hace que la inteligencia perfecta sea casi imposible.
En este mundo que enfrentamos después del 11 de septiembre, este presidente, y el siguiente y el que siga necesitarán tomar decisiones sobre una diferente forma de ver el tiempo, una línea de tiempo que tenga en claro las realidades del terrorismo y la existencia de maniáticos. Lo mismo que los líderes de hoy aquí.
Como les comenté en Newport en octubre, comparto el punto de vista del Almirante Clark sobre este nuevo mundo cuando asegura:
- Que el terrorismo es un problema mundial.
- Que las Fuerzas Navales deben unirse para una misma lucha.
- Y que la Fuerza Naval 21 puede ayudar a transformar en la forma que actuamos.
Permítanme complementar otra vez el punto de vista del Comandante con el mío propio. En septiembre del 2002, una nueva Estrategia de Seguridad Nacional fue publicada, con tres temas claves – a los cuales por lo general se refieren como la “Doctrina Bush”.
Estos tres temas son:
1. Llevaremos la guerra al enemigo – preventivamente si lo tenemos que hacer.
2. Haremos esta guerra con nuestros patrones del mundo – pero actuaremos solos si es necesario.
3. Utilizaremos todos los medios- diplomáticos y económicos para luchar contra el terror – pero utilizaremos los métodos militares si esa es la opción final.
Estos tres “Si” son la única parte de la estrategia frecuentemente subrayada por la prensa y los analistas, pero enfatizaría los tres temas principales para ustedes.
Esta conferencia muestra nuestra opción de luchar juntos en vez de hacerlo solos. Preferimos una doctrina de actos colectivos – ampliada para incluir todos los medios... militares, económicos y diplomáticos.
El presidente escribió en la estrategia de seguridad nacional, “la historia juzgará duramente a quienes vieron venir este peligro y no actuaron. En el nuevo mundo que estamos, el único camino hacia la paz y la seguridad es el camino de la acción”.
Esta estrategia reconoce el primer imperativo de todos nuestros gobiernos... proteger nuestros ciudadanos y crear condiciones propicias para que prosperen. Reafirma que la seguridad y el desarrollo económico son eternamente interdependientes.
La seguridad es necesaria para el desarrollo económico, pero, a largo plazo, el desarrollo económico se necesita para la seguridad... En todos los casos, la seguridad viene primero, y ese es el objetivo fundamental de la Doctrina Bush. La paz y la prosperidad no se ordenan... Se ganan.
La lucha contra el terrorismo toma muchas caras. La actividad que más llama la atención del público es la operación contra las drogas. El entrenamiento se desarrolla por fuerzas nacionales de nuestros compañeros Sur y Latinoamericanos de la coalición junto con nuestras agencias militares y federales.
Junto con las fuerzas militares de varios países de la región, el equipo de la Armada y la Guardacostas de los EE.UU. monitorean, detecta y confisca narcóticos en la región.
La cooperación entre Estados Unidos y Colombia en la guerra contra los narcoterroristas logró grandes avances en el 2003 incluyendo la confiscación de 270 toneladas de cocaína con un valor aproximado de más de $8 billones de dólares. En las Américas las drogas significan grandes sumas de dinero, corrupción y violencia. Las drogas destruyen vidas y financian el terrorismo. Dentro del hemisferio occidental, tenemos una coalición de solidaridad para luchar contra el tráfico ilegal de narcóticos y eliminar el desvío de fondos y bienes a los narcoterroristas. Necesitamos hacer más. Donde las drogas pueden llegar, también lo harán las armas... y con grandes daños.
La misma vulnerabilidad existe con la inmigración ilegal. Los inmigrantes ilegales que buscan trabajo no son un tema de seguridad, son los canales que entran a los inmigrantes ilegales también pueden entrar a personas que nos harían mucho daño.
Por lo tanto deseamos una mayor interoperabilidad entre Fuerzas Navales para lograr las misiones contra el terrorismo, las drogas y la inmigración ilegal con nuestros amigos y aliados en América.
Necesitamos construir o reforzar nuestros canales de comunicación. El flujo rápido y preciso de información es la base de la inteligencia.
Necesitamos unir nuestra inteligencia relacionada con terrorismo con las agencias de inmigración y de la fuerza pública.
Previniendo el uso del mar para transferir armas, o mover armas de destrucción masiva, o drogas es un reto sin fin. Lo mismo que utilizamos el mar para defender nuestros intereses, nuestros adversarios lo utilizan para avanzar en los suyos.
En las Américas, la asistencia médica y el apoyo humanitario también pueden ser realizados a través del mar.
Ya que las Armadas unen a las naciones, el mundo siempre se dirigirá a ustedes para mantener las líneas de comunicación y comercio abiertas.
¿Pueden imaginarse el impacto de la globalización si el Canal de Panamá fuera cerrado por varios días?
El presidente Bush tiene razón. Se necesitará a la comunidad internacional trabajando de manera conjunta para derrotar el terrorismo.
También se necesitarán a las Armadas internacionales, muchas de las cuales están aquí, para que este objetivo sea posible.
Esta guerra contra el terrorismo serán miles de luchas en el mundo y a lo largo de los años. Juntos, nuestras Armadas nos pueden ayudar a derrotar el terrorismo. Pero igualmente importante es que las Armadas alberguen, faciliten y protejan el libre flujo del comercio. Y recuerden la seguridad más el desarrollo económico es igual a estabilidad y prosperidad para nuestros ciudadanos y un mejor mundo para nuestros hijos e hijas.
Para cerrar, me gustaría agradecerles de nuevo a todos por darme la oportunidad de hablarles hoy y a los jefes y representantes de las Armadas por su compromiso para asegurar la libertad en el mundo.
Estoy orgulloso de estar aquí hoy con ustedes por la libertad de todas las personas del hemisferio y del mundo.
Gracias por el privilegio y honor de estar con ustedes hoy.
Las Conferencias Navales Interamericanas iniciaron en el año de 1959, cuando las Marinas de las Naciones del Continente fueron invitadas a asistir a la Conferencia Semestral de los Jefes de Misión de la Marina de los Estados Unidos de América.
En 1960, tuvo lugar una Conferencia realizada en dos fases: la primera fase destinada a los Jefes de Misión de la Marina de los Estados Unidos de América, en Key West, Florida; la segunda fase fue una Conferencia Multilateral de las Marinas del Continente, se realizó en San Juan, Puerto Rico. Más tarde se realizaron tres Conferencias multilaterales adicionales.
La principal razón de la Conferencia fue proporcionar un intercambio de ideas, conocimientos y comprensión mutua de los problemas marítimos que afectan al Continente. Su propósito fundamental es estimular los contactos profesionales permanentes entre las Marinas de los países participantes para promover la solidaridad hemisférica.
Se han realizado veintiún Conferencias Navales Interamericanas, a saber:
· I Balboa, Zona del Canal, Panamá, 1959;
· II Key West, Florida, Estados Unidos de América y San Juan, Puerto Rico, 1960.
· III Viña del Mar, Chile, 1962;
· IV Río de Janeiro, Brasil, 1964;
· V Caracas, Venezuela, 1966;
· VI Newport, R.I., Estados Unidos de América, 1971;
· VII Mar del Plata, Argentina, 1974;
· VIII Río de Janeiro, Brasil, 1976;
· IX Lima, Perú, 1978;
· X Quito, Ecuador, 1980;
· XI Cartagena, Colombia, 1983;
· XII Norfolk, Virginia, Estados Unidos de América, 1985;
· XIII Mar del Plata, Argentina, 1986;
· XIV Norfolk, Virginia, Estados Unidos de América, 1988;
· XV Viña del Mar, Chile, 1990;
· XVI Lima, Perú, 1992;
· XVII Punta del Este, Uruguay, 1994;
· XVIII Petrópolis, Brasil, 1996;
· XIX Viña del Mar, Chile, 1998;
· XX Cartagena de Indias, Colombia, 2000;
· XXI San Diego, California, Estados Unidos, 2004.
La Junta Interamericana de Defensa se hará representar en las Conferencias por una delegación constituida de un Delegado Especial y sus Asesores, que serán necesariamente Oficiales de Marina. El Delegado Especial de la Junta Interamericana de Defensa tendrá derecho a voz pero no a voto.
XXI CONFERENCIA NAVAL INTERAMERICANA
San Diego – California (EU)
A continuación, se presenta el discurso de Bienvenida del Secretario de la Armada de los Estados Unidos de América, el Honorable Gordon R. England
Primero, un agradecimiento y bienvenidos.
Mayor Murphy... Si pudiéramos embotellar la magia de San Diego... Gracias por la hospitalidad de esta gran ciudad.
Almirante Soto Gómez... Nos honra con su larga experiencia en esta reunión de águilas... sus fuertes manos nos han ayudado más tiempo que nadie y por eso, estamos en deuda con usted.
Almirante Clark, gracias por esta oportunidad de reunirnos con usted y con nuestros vecinos de 19 Fuerzas Navales de Sur, Centro y Norteamérica hoy. A pesar de que nos rodean los océanos, los puentes que construimos nos unen, y este encuentro eS uno de esos puentes tan importantes.
Entiendo que en cada caso, el Comandante de la Armada está acompañado con el Segundo Comandante... Eso me dice cuán importante es esta conferencia. Gracias a cada uno de ustedes por estar aquí. Sé que muchos de ustedes han viajado mucho para llegar aquí.
Veo muchos rostros familiares, ya que hace seis meses muchos de ustedes estaban en nuestra Escuela de Guerra en Newport, Rhode Island, para el Simposio Internacional de las Potencias Navales. Todavía me asombra recordar que más de 55 Comandantes Navales, de Guardacostas y la Infantería estuvieron presentes. Esa asistencia, y todos ustedes aquí, hablan de nuestros intereses y amistad mutua.
Almirantes Betancourt y Smith... gracias por ayudarnos a representar a la Armada de los EE.UU. y por organizar esta conferencia.
Y un agradecimiento muy especial para un líder muy inspirador... un amigo personal... alguien con quien tengo el privilegio y honor de servir cada día... y alguien que respeto... el Comandante de la Armada… Almirante Vern Clark. Reunir a tantas personas para una meta común es una entre las tantas virtudes del Almirante Clark.
Sospecho que ningún otro grupo de naciones tiene más en común que el grupo de las Américas. Todos somos países de las culturas indígenas y los inmigrantes, ricos en diversidad étnica y racial. A pesar de nuestra individualidad, tenemos mucho en común y continuaremos reforzando los lazos que nos unen mientras que construimos nuestros intereses y metas comunes.
La semana pasada, viajé a Europa y me reuní con los líderes de la OTAN y del Comando Europeo. Estas reuniones me dieron un mejor entendimiento de los retos únicos que los Estados Unidos y nuestros aliados europeos enfrentan en la región. Mientras que estuve ahí, 10 países fueron admitidos en la Unión Europea. Obviamente, ese fue un día importante para Europa. Sin ninguna duda, los Estados Unidos siempre ha tenido importantes nexos históricos con Europa, y la OTAN es una institución importante y duradera para nosotros.
Me impresionó, sin embargo, la relativa juventud de la OTAN, particularmente cuando comparamos los comienzos de la OTAN con el inicio de las instituciones comunes en las Américas. Como ya deben saber, la OEA, es la organización internacional más antigua del mundo y su origen puede ser seguido hasta el Congreso de Panamá.
La OEA fue convenida por Simón Bolívar en 1826, mucho antes de que tuviéramos nuestro primer internet, en otras palabras, el telégrafo, y cuando todos nuestros navíos eran impulsados por vela ya que esto fue 30 años antes del motor a vapor.
También encuentro interesante que los objetivos de la OEA todavía son la base de acuerdos más recientes y modernos. Los objetivos de la OEA son reforzar la paz y la seguridad en el hemisferio; promover la democracia representativa; asegurar el arreglo pacífico de disputas entre los miembros; proveer las acciones comunes en el caso de agresión; y promover el desarrollo económico, social y cultural. Aunque ha habido baches en el camino, tenemos una larga tradición de intereses y valores compartidos.
Después de 40 años en el negocio y en el gobierno, he aprendido una lección muy importante – las relaciones como las descritas en la Carta de la OEA no están construidas entre países, son construidas por y entre personas – y también por y entre intereses comerciales. Unir a las personas es la esencia de las relaciones civilizadas, organizadas y prósperas entre los vecinos. Aún si esta reunión tiene muchos objetivos y metas, ninguno es más importante que el hecho de que todos estemos aquí para construir y reforzar los lazos personales de amistad y profesionalismo. Para todos los distinguidos líderes navales aquí hoy, gracias por estar aquí y por ese compromiso personal que los trajo.
Ya sea de Sur América o de Sur África; de Asia del Este o Europa del Este, o de países grandes o pequeños – las sociedades civilizadas comparten una meta – y esa meta es el desarrollo económico. Cada persona quiere mejorar su standard de vida y darles a sus hijos e hijas una vida mejor. A pesar de todas las dificultades de la vida, el desarrollo económico es el pilar de un mundo mejor y más seguro.
El otro lado de esa misma moneda es construir una seguridad más fuerte, ya que en todos los casos la seguridad es necesaria para el desarrollo económico. En cambio, el desarrollo económico se necesita para la seguridad a largo plazo.
Me parece que el mundo está comenzando a dividirse en al menos 3 zonas económicas distintas. Una de estas zonas es ciertamente la Unión Europea. Como comenté anteriormente, 10 países fueron admitidos a la UE la semana pasada.
Como sabemos, la UE es una zona política y comercial definida creada específicamente para aumentar el desarrollo económico y para disminuir el potencial para conflictos internos.
La filosofía que se maneja es que reforzando los nexos económicos, la estabilidad y la prosperidad de la región se aumentan. Los intereses comerciales entrelazados son como fábricas que no pueden destruirse.
No coincidencialmente, la alianza de la seguridad en Europa está cambiando dramáticamente. Durante la misma época que 10 países se estaban uniendo a la UE, 7 países se estaba uniendo a la OTAN – muchos eran parte de la Unión Soviética. La lección para Europa a la fecha es clara. En su construcción, hay un claro nexo entre el desarrollo económico y la seguridad.
Otra zona económica en desarrollo es Asia con China como el motor para otros países en la región.
Diferente de la UE, esta zona se está desarrollando solamente sobre intereses económicos compartidos mientras que países de la región le dan a China la material prima, los componentes, los productos terminados y también son consumidores. Mi expectativa es que esta zona económica continuará desarrollándose en alcance y competitividad.
Una tercera zona económica son las Américas. En mi juicio todavía no hemos alcanzado nuestro potencial total.
La edición de ayer domingo en el Washington Post (2 de mayo) puede ser reveladora. Sólo se dieron dos artículos que concernían a todo Sur y Centroamérica. Un artículo trataba las elecciones en Panamá y el otro era sobre los intereses religiosos en Uruguay.
Es importante resaltar que en el artículo sobre Panamá había una cita de un votante potencial sobre uno de los candidatos. Ese votante dijo: “Él sabe que nuestros trabajos y salarios dependen del intercambio”.
Ya que la seguridad, la prosperidad y la democracia están interrelacionada, los Estados Unidos están trabajando en un frente amplio, principalmente a través de la OEA, para lograr estos fines.
Por ejemplo, los Estados Unidos le dan una alta prioridad a un área de libre comercio de las Américas, para promover la inversión y el comercio, y por lo tanto impulsar la democracia y la estabilidad política en la región.
Todavía hay asuntos por arreglar en la tarea de establecer la regla de la ley y las instituciones efectivas en nuestra región. Algunos estancamientos económicos todavía amenazan la confianza de las personas en el camino democrático. Pero los países del Hemisferio Occidental deben cumplir con este reto, y en el estatuto de la OEA han afirmado el derecho de las personas a la democracia y la obligación del gobierno para promover y defenderlo.
Es importante que estas iniciativas avancen para que nuestro hemisferio pueda competir con otras zonas económicas en el alineamiento económico mundial. Las Armadas de América tendrán un papel clave.
No se equivoquen, sé como ingeniero que no hay soluciones simples y elegantes a problemas económicos, pero ahí es donde entran las Armadas. Las Armadas hacen cosas asombrosas por lo que tienen en común. Primero que todo, navegan en grandes espacios comunes – los océanos, mareas y aguas costeras del mundo. Cualquier marinero en problemas sabe que la ayuda puede venir de cualquier parte, a pesar de las diferencias políticas.
Las Armadas ayudan a detener la agresión, terminan con la piratería, que es un peligro creciente en el mundo y – si la violencia inicia – los servicios navales en la forma de marineros e infantes son los primeros en hacer la lucha.
Además de todo esto, las Armadas contribuyen a un mundo más seguro facilitando, promoviendo y protegiendo el libre comercio. Cada país en este salón tiene una característica en común- una línea costera. Algunos de nosotros tenemos varias. El agua que nos rodea es lo que llamamos los “grandes comunes” por nuestros intereses comunes en el comercio y la seguridad. Cuando se ve el mundo desde una perspectiva naval, es fácil ver el nexo inextricable entre la seguridad y el desarrollo económico.
Sé que no me confundirán con el Señor Winston, pero cuando el Primer Ministro Churchill firmaba una carta o cable al presidente Franklin Roosevelt, se refería a el mismo como “esa persona naval”. Ahora sé porqué le gustaba ese apelativo.
Como otra “persona naval”, puedo ver 10 objetivos estratégicos para nuestras Armadas que pueden enriquecer el desarrollo, estabilidad y seguridad del hemisferio. Como naciones marítimas y vecinos, sugiero que consideremos los siguientes 10 objetivos:
1. Continuar mejorando las capacidades militares y la interoperabilidad.
2. Promover los métodos combinados para la guerra contra el terrorismo.
3. Asegurar el acceso a y el uso de instalaciones e infraestructura de apoyo.
4. Promover los esfuerzos para contrarrestar la proliferación de CBRN y sus sistemas de entrega.
5. Promover efectivamente los militares estructurados.
6. Estar en guardia para detener la diseminación de enfermedades en nuestro hemisferio. El VIH/ SIDA es la desgracia de muchos países, la caída de economías, y debemos detener tales hechos aquí. También la malaria no ha sido detenida. Trabajar juntos compartiendo tecnología médica y promover programas de educación efectivos, podemos ayudarnos a nosotros mismos y al resto del mundo.
7. Detener la piratería donde y cuando ocurra.
8. Eliminar el flujo de drogas ilegales.
9. Promover el control de inmigración ilegal.
10. Promover un ambiente para que crezcan los intereses comerciales compartidos.
Permítanme tocar el tema del terrorismo basado en mi experiencia en el asunto como Secretario de la Armada y también desde mi cargo como Segundo Secretario de Seguridad Doméstica.
Todos los americanos y las personas en América nunca olvidarán donde estaban o qué estaban haciendo el 11 de septiembre del 2001. El World Trade Center fue llamado apropiadamente, ya que en ese trágico día 219 ciudadanos de 35 países murieron – además de 2000 norteamericanos.
Como vimos el 11 de septiembre y recientemente en Madrid, la seguridad y la prosperidad fueron también víctimas del terror. El ataque en España nos entristeció, ya que el espíritu español corre dentro de nuestros países. Algunas de las misiones más hermosas de este país comienzan aquí en San Diego y en la costa de California... gracias a nuestros ancestros españoles. San Antonio está cerca de mi propio hogar en Texas.
No se equivoquen; a los terroristas no les interesa la nacionalidad o la religión de sus víctimas. Hoy en Irak y en Arabia Saudita, los musulmanes radicales asesinan a musulmanes inocentes. Los terroristas son ciegos frente a mujeres y niños inocentes. Utilizando cualquier tipo de medios, amenazan nuestra seguridad y nuestras economías.
Se estima que la economía del mundo perdió trillones de dólares como resultado del ataque del 11 de septiembre lo mismo que las vidas de casi 3000 ciudadanos – hombres, mujeres y niños inocentes.
El problema no son las 3000 vidas perdidas en Nueva York o las más de 200 vidas perdidas en el ataque en Madrid. Después de todo, en Estados Unidos perdemos casi 40000 vidas cada año en accidentes automovilísticos. Todavía manejamos carros.
Los accidentes de tres algunas veces toman grandes cantidades de vida. Por qué, entonces, hemos respondido junto con el mundo de manera colectiva, unida, llena de fuerza y propósito a estos ataques terroristas.
Las razón es que como todos sabemos las 3000 vidas pudieron haber sido o pueden ser 30000... 300000... o hasta 30000000 si los terroristas tuvieran Armas de destrucción masiva. Lo mismo es cierto con respecto al ataque en Madrid u otros ataques terroristas en el Mundo.
Es que alguien duda de este resultado potencial a menos que libremos una guerra llena de determinación y resolución?
Desafortunadamente, la guerra contra el terrorismo del fundamentalismo islámico radical será larga, costosa e inevitable. Esto no es un conflicto de nuestra escogencia y es un conflicto diferente de otro que haya amenazado nuestro hemisferio. El islamismo radical critica fuertemente el orden existente pero no ha ni puede generar un estado alternativo exitoso. Ciertamente, ninguna sociedad moderna se devolverá a las condiciones mentales, emocionales y humanas de generaciones pasadas que los terroristas parecen abrazar.
Para nosotros, formular una estrategia contra la insurgencia requerirá que reconozcamos la naturaleza del enemigo. Es Al Qaeda una víbora que puede ser descabezada o un molde virulento?
Lee Harris escribió un libro sobre el tema llamado Civilización y sus Enemigos, el cual les recomiendo, pero déjenme resumir su premisa: Todos nosotros debemos entender que si nos acercamos al terrorismo internacional tomando posiciones sobre experiencias pasadas, tratando a Al Qaeda como enemigos tradicionales, estaremos cometiendo un error fatal.
Haris utiliza una analogía muy apropiada que reconocerán rápidamente para ilustrar su punto. En 1519, Monctezuma II era el dirigente del gran imperio Azteca en México. Ahí encontró un ambicioso conquistador español llamado Hernán Cortés, el primer hombre blanco visto en México. “Nada del mundo de Monctezuma pudo haberlo preparado con una clave para descifrar correctamente los motivos de Cortés”.
En cambio, confió en sus experiencias pasadas para guiarlo frente a cómo enfrentar a este extraño visitante. Desafortunadamente, estas experiencias incluían una leyenda azteca que hablaba de la llegada de un rey de piel blanca. Todos conocemos el triste final de esta historia.
Monctezuma trató de acomodar a Cortés, quien se sentía fuera de lugar en un círculo azteca con consecuencias fatales. No podía identificar que impulsaba al español porque su respuesta violenta no hacía parte de la conciencia o experiencia de Monctezuma. Su enemigo era totalmente desconocido.
Para algunos, Al Qaeda es como Cortés. Tratan de atribuirles motivos tradicionales a estos terroristas que encajan perfectamente en el vernáculo político y vista mundial de nuestro tiempo y sus sistemas de creencias.
Aceptan la definición de Clausewitz que dice que “la guerra es la extensión de la política” y creen que el terrorismo de Al Qaeda es político también – aunque de una cepa más violenta. No es así. La mayoría de la política está basada en algún sentido de la realidad.
El punto de vista de Harris es la ideología de fantasía que establece que Al Qaeda está enraizado en una alucinación colectiva de grandeza. Los terroristas se ven a si mismos en una misión santa que establece que lo que creen está ordenado divinamente. NO tienen objetivos reales diferentes que revivir su antigua gloria y vencer a los infieles... nosotros!
Esta no es una revolución en el sentido tradicional. No es un grupo político que busca derrocar a otro grupo político o siquiera a los ocupantes en un estado particular. Tampoco tiene que ver con la conquista. Al Qaeda ni siquiera ha pedido que les entreguemos Bagdad... mucho menos Búfalo, Nueva York. Y tampoco tiene que ver con el dinero.
En el antiguo mundo de Clausewitz, en la estrategia y forma tradicional de hacer la guerra, uno o más de estos objetivos estarían en juego. Pero no es así.
El objetivo parece ser más que una fantasía radical religiosa en la cual los actos violentos sustituyen los símbolos y rituales, el ser mártir equivale a ser heroico y a lograr el cielo. Los suicidad son un ejemplo perfecto de esta ideología de fantasía llevada al extremo.
En este mundo después del 11 de septiembre, debemos concluir que no estamos tratando con enemigos políticos racionales en el sentido tradicional sino con enemigos con fantasías nada políticas pero si malignas y violentas. ¿Cómo se traduce esto en nuestra discusión en esta conferencia y en nuestras acciones futuras?
Se traduce en un enemigo al cual no le importa la tierra o la conquista. No le interesan los objetivos militares. No le importan las muertes de los civiles inocentes – de hecho prefiere asesinar a los inocentes porque la violencia indiscriminada está en el corazón del terror. Y encuentran significación religiosa en sus actos.
Lo que debemos aceptar es que no se puede razonar, persuadir o apaciguar a los terroristas. Negociar con ellos no es una opción. Cambiar la forma en que vivimos o en lo que creemos no es una opción ni los detendría de seguir viviendo en su fantasía. Terminar su reino de terror, con la fuerza militar si así se necesita, es la única solución abierta a nosotros y al mundo.
Nadie entiende esto mejor que el presidente Bush. Hace algunas semanas, en Meet the Press, Tim Russert presionó al presidente sobre su decisión de invadir Irak en la luz de la falla para encontrar armas de destrucción masiva.
Quiero leerles la respuesta del presidente. El Comandante en Jefe dijo, “No creo que América pueda sentarse a esperar lo mejor de un loco. Y creo que es esencial... que cuando veamos una amenaza, tratemos esa amenaza antes de que se vuelva inminente. Ya es muy tarde si se vuelve inminente. Es muy tarde en este nuevo tipo de guerra”.
El Presidente sabe muy bien que los terroristas de hoy han cambiado los objetivos políticos que el Ira y otros grupos terroristas manejaban en el pasado, por un profundo odio por Occidente... y nuestros valores occidentales como la libertad y la equidad. Y entiende que rastrear a los terroristas que operan en las sobras a través de las redes transnacionales hace que la inteligencia perfecta sea casi imposible.
En este mundo que enfrentamos después del 11 de septiembre, este presidente, y el siguiente y el que siga necesitarán tomar decisiones sobre una diferente forma de ver el tiempo, una línea de tiempo que tenga en claro las realidades del terrorismo y la existencia de maniáticos. Lo mismo que los líderes de hoy aquí.
Como les comenté en Newport en octubre, comparto el punto de vista del Almirante Clark sobre este nuevo mundo cuando asegura:
- Que el terrorismo es un problema mundial.
- Que las Fuerzas Navales deben unirse para una misma lucha.
- Y que la Fuerza Naval 21 puede ayudar a transformar en la forma que actuamos.
Permítanme complementar otra vez el punto de vista del Comandante con el mío propio. En septiembre del 2002, una nueva Estrategia de Seguridad Nacional fue publicada, con tres temas claves – a los cuales por lo general se refieren como la “Doctrina Bush”.
Estos tres temas son:
1. Llevaremos la guerra al enemigo – preventivamente si lo tenemos que hacer.
2. Haremos esta guerra con nuestros patrones del mundo – pero actuaremos solos si es necesario.
3. Utilizaremos todos los medios- diplomáticos y económicos para luchar contra el terror – pero utilizaremos los métodos militares si esa es la opción final.
Estos tres “Si” son la única parte de la estrategia frecuentemente subrayada por la prensa y los analistas, pero enfatizaría los tres temas principales para ustedes.
Esta conferencia muestra nuestra opción de luchar juntos en vez de hacerlo solos. Preferimos una doctrina de actos colectivos – ampliada para incluir todos los medios... militares, económicos y diplomáticos.
El presidente escribió en la estrategia de seguridad nacional, “la historia juzgará duramente a quienes vieron venir este peligro y no actuaron. En el nuevo mundo que estamos, el único camino hacia la paz y la seguridad es el camino de la acción”.
Esta estrategia reconoce el primer imperativo de todos nuestros gobiernos... proteger nuestros ciudadanos y crear condiciones propicias para que prosperen. Reafirma que la seguridad y el desarrollo económico son eternamente interdependientes.
La seguridad es necesaria para el desarrollo económico, pero, a largo plazo, el desarrollo económico se necesita para la seguridad... En todos los casos, la seguridad viene primero, y ese es el objetivo fundamental de la Doctrina Bush. La paz y la prosperidad no se ordenan... Se ganan.
La lucha contra el terrorismo toma muchas caras. La actividad que más llama la atención del público es la operación contra las drogas. El entrenamiento se desarrolla por fuerzas nacionales de nuestros compañeros Sur y Latinoamericanos de la coalición junto con nuestras agencias militares y federales.
Junto con las fuerzas militares de varios países de la región, el equipo de la Armada y la Guardacostas de los EE.UU. monitorean, detecta y confisca narcóticos en la región.
La cooperación entre Estados Unidos y Colombia en la guerra contra los narcoterroristas logró grandes avances en el 2003 incluyendo la confiscación de 270 toneladas de cocaína con un valor aproximado de más de $8 billones de dólares. En las Américas las drogas significan grandes sumas de dinero, corrupción y violencia. Las drogas destruyen vidas y financian el terrorismo. Dentro del hemisferio occidental, tenemos una coalición de solidaridad para luchar contra el tráfico ilegal de narcóticos y eliminar el desvío de fondos y bienes a los narcoterroristas. Necesitamos hacer más. Donde las drogas pueden llegar, también lo harán las armas... y con grandes daños.
La misma vulnerabilidad existe con la inmigración ilegal. Los inmigrantes ilegales que buscan trabajo no son un tema de seguridad, son los canales que entran a los inmigrantes ilegales también pueden entrar a personas que nos harían mucho daño.
Por lo tanto deseamos una mayor interoperabilidad entre Fuerzas Navales para lograr las misiones contra el terrorismo, las drogas y la inmigración ilegal con nuestros amigos y aliados en América.
Necesitamos construir o reforzar nuestros canales de comunicación. El flujo rápido y preciso de información es la base de la inteligencia.
Necesitamos unir nuestra inteligencia relacionada con terrorismo con las agencias de inmigración y de la fuerza pública.
Previniendo el uso del mar para transferir armas, o mover armas de destrucción masiva, o drogas es un reto sin fin. Lo mismo que utilizamos el mar para defender nuestros intereses, nuestros adversarios lo utilizan para avanzar en los suyos.
En las Américas, la asistencia médica y el apoyo humanitario también pueden ser realizados a través del mar.
Ya que las Armadas unen a las naciones, el mundo siempre se dirigirá a ustedes para mantener las líneas de comunicación y comercio abiertas.
¿Pueden imaginarse el impacto de la globalización si el Canal de Panamá fuera cerrado por varios días?
El presidente Bush tiene razón. Se necesitará a la comunidad internacional trabajando de manera conjunta para derrotar el terrorismo.
También se necesitarán a las Armadas internacionales, muchas de las cuales están aquí, para que este objetivo sea posible.
Esta guerra contra el terrorismo serán miles de luchas en el mundo y a lo largo de los años. Juntos, nuestras Armadas nos pueden ayudar a derrotar el terrorismo. Pero igualmente importante es que las Armadas alberguen, faciliten y protejan el libre flujo del comercio. Y recuerden la seguridad más el desarrollo económico es igual a estabilidad y prosperidad para nuestros ciudadanos y un mejor mundo para nuestros hijos e hijas.
Para cerrar, me gustaría agradecerles de nuevo a todos por darme la oportunidad de hablarles hoy y a los jefes y representantes de las Armadas por su compromiso para asegurar la libertad en el mundo.
Estoy orgulloso de estar aquí hoy con ustedes por la libertad de todas las personas del hemisferio y del mundo.
Gracias por el privilegio y honor de estar con ustedes hoy.
muy buen post, esta pagina es genial, siempre encuentro buena informacion. saludos
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