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Los señores de las profundidades

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Siguen ejemplo de Grau. Siete horas al interior de un submarino peruano. Mística, camaradería y vocación, tres palabras que describen a la Fuerza de Submarinos, comando de la Marina, que en agosto cumple 100 años de arduo servicio.



Siguen ejemplo de Grau. Siete horas al interior de un submarino peruano. Mística, camaradería  y vocación, tres palabras que describen a la Fuerza de Submarinos, comando de la Marina, que en agosto cumple 100 años de arduo servicio. 


A lo lejos, mientras nos enrumbábamos enfrentando al viento –en el puente de comando de la nave sumergible–, dejábamos atrás el gran letrero que identifica la entrada a la Base Naval. “Muelle de Submarinos” se lee a las justas, mientras seguimos en la superficie. Eran las nueve de la mañana de un martes gris y frío en el puerto del Callao.

Luis Enrique Saldaña, bien armado con su cámara fotográfica, y este redactor, libreta en mano, estábamos a bordo del poderoso “Chipana”, uno de los seis Buques Armados Peruanos (BAP) de la Marina de Guerra, que mide 56 metros de largo por 6 metros de ancho, pesa 1,300 toneladas y alcanza velocidades de más de 40 km por hora. 

“El nombre de este buque representa el primer enfrentamiento en la Guerra del Pacífico, que se desarrolló en Punta Chipana el 12 de abril de 1879 ”, explica el capitán de fragata César Mauricio, comandante a cargo de la nave que puede descender 300 metros bajo el mar.  

Amos y señores de las aguas

Con la orden del oficial “trepado” en la parte alta de la popa, la tripulación integrada por 27 submarinistas que trabajan 4 horas y luego los relevan y se van a descansar otras cuatro viendo películas o durmiendo en la “cama caliente”. 
Oficiales, electricistas, enfermeros y cocineros, todos ellos están prestos a la acción debajo del mar. Allí donde estos hermanos submarinistas se convierten en los amos y señores de las profundidades de las aguas verde esmeralda. 
No por gusto ni en vano, este año la Fuerza de Submarinos de la Marina de Guerra del Perú conmemora 100 años de historia y valeroso servicio. “Mística y camaradería que por años nos ha convertido en uno de los pocos países sudamericanos que preparan a submarinistas de EEUU,Colombia, Brasil  y Argentina”, expresa con voz segura el jefe del “Chipana”, mientras  ordena la inmersión del buque de guerra. 

Un riguroso proceso articulado


Los tripulantes, luciendo sus overoles azul marino y desbordando fraternal trato, se despiden de la luz, tras los dos  ‘sirenazos’, vociferando  “¡Chipana, temple y corazón!”. 


Al mediodía, el acorazado buque  se había desplazado 20 millas de distancia. Ya en el interior, en uno de los compartimentos se hallan ocho tubos lanzatorpedos con capacidad de lanzar  14  de estos. En otro está el Puesto Central, que es considerado el “corazón del submarino”. Allí se encuentran distintos equipos electrónicos, como periscopios, sonares y radares, así como la mesa de navegación, en la que se determinan la distancia, la velocidad y el rumbo del poderoso submarino.

Ahí dentro es como si estuvieras en una gran casa.  La comunicación es continua. No debe haber ningún descuido.  Al llegar a los 200 pies (61 metros) de profundidad y siendo las 3 de la tarde. Casi siete horas navegando, cumplimos con la tradición submarinista. Bebimos “seco y voltea’o”, el agua pura del fondo del mar. “Salud por los cien años”, brindamos y luego ascendimos a la superficie con el sonido de las olas. 

Navegando cien años por los mares 

La Fuerza de Submarinos de la Marina de Guerra del Perú nace desde 1911, año en que se reciben los dos primeros sumergibles: el BAP “Ferre” y BAP “Palacios”,  dos buques de origen francés.
En 1926, se  adquirieron  cuatro  submarinos tipo “R”, construidos en EEUU. Estos navíos constituyeron una verdadera escuela. En sus instalaciones se forjó la mística que hasta ahora caracteriza al submarinista peruano. 
En 1956 y 1976, se adquirieron 8 submarinos de origen estadounidense y alemán. Luego, en 1980, se renovó la flota con cuatro submarinos del tipo “209“: el BAP “Angamos”, “Antofagasta”, “Pisagua” y “Chipana”.  A ellos se sumaron “Islay” y “Arica”.  

Del 13 al 16 de junio celebrarán su centenario en Lima con el desarrollo de la ‘Conferencia de Submarinos de Asia Pacífico 2011’, a la que asistirán 26 Armadas del mundo.

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