La existencia de comentarios, a veces solo producto de opiniones circunstanciales y/o carentes de la necesaria información fidedigna, con referencia a un supuesto desempeño insatisfactorio de la Flota de Mar en el conflicto del Atlántico Sur, expresados por personas inteligentes y honorables, me invitan a comentar mi experiencia personal como Veterano de Guerra de Malvinas (VGM), habiendo sido tripulante del alistado portaaviones argentino ARA”25 de Mayo” por aquellos días.
“Guardianes
de nuestro mar”, oleo sobre tela 80x40 cm del artista aeronáutico y marinista
Carlos A. García, 2009.
Por el Capitán de Fragata VGM (R ) Enrique A. Fortini
La existencia de comentarios, a veces solo producto de opiniones circunstanciales y/o carentes de la necesaria información fidedigna, con referencia a un supuesto desempeño insatisfactorio de la Flota de Mar en el conflicto del Atlántico Sur, expresados por personas inteligentes y honorables, me invitan a comentar mi experiencia personal como Veterano de Guerra de Malvinas (VGM), habiendo sido tripulante del alistado portaaviones argentino ARA”25 de Mayo” por aquellos días.
Porque si bien comprendo la expectativa que genera en el imaginario colectivo, se trate de ex combatientes o no, la imagen histórica de una batalla naval decisoria, no comparto como profesional del mar, la posibilidad de un hecho con esas características o similitudes. Ello, junto con algunos otros conceptos, no vivenciados, sino incorporados a través de la lectura durante los 30 años posteriores, algunas conversaciones y documentos a los que he tenido la oportunidad de acceder en la argentina y en el exterior, me ilustra para comentar mis experiencias y conclusiones, con el fin exclusivo de enriquecer los conocimientos de mis compatriotas en este tema de trascendente vigencia, como son las Islas Malvinas, Georgias, Sándwich, Orcadas, Shetland del Sur, y la Antártida, o sea todo el océano Atlántico Sur, motivo de la disputa.
El 30 de abril de 1982, por orden del Sr. Comandante de la FT 79 (Flota de Mar) Contraalmirante Gualter Allara, se intensificaron los vuelos desde el portaaviones argentino “25 de Mayo”. Vuelos de búsqueda de la Fuerza de Tareas Inglesa que por inteligencia se sabía próxima: como consecuencia se programaron tres misiones para los aviones S2E Tracker, de la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina: 06:55 h TN Ferrer- TC Cornejo- SS Raimondo- CI Condori, quienes obtuvieron un contacto MAE, luego a, 09:02 h TN Garavaglia- TF Álvarez- SS Lencina- CP Paulinkas, quienes obtuvieron otro contacto MAE fuerte, y el tercero a, 18:39 h el CC Skare- TN Sgueglia- SS Lencina- CI Cufre, quienes detectaron por MAE la aproximación de una FTRU (Fuerza de Tareas del Reino Unido) materializada por la detección de variados contactos MAE de bajas RPM, y también en frecuencias VHF y UHF, y más tarde se detectan 2 blancos grandes y 6 medianos.
El 1° de mayo habiéndose iniciado las hostilidades, se ordena mantener actualizada la posición, disponiéndose la realización de otras 3 misiones para la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina: 07:23 h CC Covarrubias- TF Ottogalli- SS Vallejos- CI Condori recibiendo fuertes señales MAE y a las 12:45 h CC Dabini- TC Bazán- SS Lencina- CP Paulinkas, donde se detecto por Radar un GTRU (6 medianos y 1 grande, y aproximadamente a 10 millas una flota de 10 pesqueros –URSS- al sudoeste del núcleo), durante la noche se ordeno mantener la detección en contacto, a las 21:00 h el CC Goitia- TF Marinsalta- SS Lencina- CI Conde, detecta 1 grande y 3 medianos recibiendo fuerte interferencia MAE que lo obliga a regresar a las 01:10 del día 2 de mayo, (en esta acción el GT 79.1, nuestra fuerza, es detectada a su vez por el GTRU, ambos Grupos separados por aproximadamente 200 millas).
El contraalmirante Allara, a bordo del portaaviones, ordena lanzar un ataque con 4 aviones A4Q (1 en reserva, 1 tanquero y 4 configurados con 3 bombas cada uno) al GTRU, que serian catapultados en el crepúsculo del día 2 y guiados por dos Tracker, y dispone que la División Corbetas (ARA ”Granville”,”Drummond” y “Guerrico”) se destaque y se empeñe a continuación, en un combate misilístico de superficie. Ya iniciado el despliegue y al no poderse realizar el ataque aeronaval por falta de condiciones meteorológicas y limitaciones técnicas para el portaaviones, se suspende el ataque general de los dos grupos (Portaaviones y Corbetas), y se ordena posicionarse en aguas menos profundas, en espera de otra oportunidad y un poco más en resguardo del muy posible ataque de los submarinos ingleses.
Mientras tanto, antes de estas acciones, precisamente en la mañana del día 30, el Reino Unido de la Gran Bretaña decidió cambiar sus reglas de empeñamiento (gestión política), para poder atacar al portaaviones argentino fuera de la auto impuesta Zona de Exclusión y en donde se lo encontrara (constituía el blanco prioritario y a quien estaban afanosamente buscando y listos a atacar con 2 submarinos nucleares HMSub “Spartan” y HMSub “Splendid”, los más modernos de su flota), luego 2 días más tarde y ante una situación táctica de alternativa favorable, cambian nuevamente las reglas de empeñamiento, por segunda vez, para poder atacar, en esta oportunidad, a los buques de guerra argentinos fuera de la Zona de Exclusión (crucero liviano “Gral. Belgrano” y destructores “Bouchard” y “Piedra Buena”, que ya estaban detectados por el sonar remolcado del submarino “Conqueror”, al ser informada su presencia por el gobierno chileno) quedando autorizado este procedimiento durante la mañana del día 2 de mayo y atacándolos por la tarde, con el resultado conocido.
En total transcurrieron 48 horas de intensas maniobras navales, donde la búsqueda del enemigo correspondió a nuestra iniciativa, para establecer un combate entre 2 Grupos de Tareas con portaaviones. Fue evidente que la flota inglesa una vez detectadas las naves argentinas, iba a continuar maniobrando en alejamiento de nuestras fuerzas y que no iba a empeñar bajo ningún concepto a sus portaaviones, debían asegurarse el dominio del mar primero, no solo su negación, y luego su control, mediante el torpedeamiento submarino preferiblemente, de las unidades navales argentinas, para recién después aferrarse en una operación anfibia, para lo cual resguardaban su más débil capacidad, la aérea, sus portaaviones, y desplegaron en total 5 submarinos nucleares de ataque, y una variedad de satélites y vuelos espías U-2 (de los EE.UU.) para concretar su objetivo.
Como comentario adjunto, con mucha anticipación el Comité Militar Argentino, presidido por el Comandante del Estado Mayor Conjunto, Vicealmirante Carlos Suarez del Cerro, había asesorado convenientemente y en oportunidad a la Junta Militar sobre la “imposibilidad de realizar la Operación Rosario, de existir la presencia de un solo submarino nuclear de ataque en la zona”, por esta razón, ante el anuncio ingles del envío de un submarino nuclear durante la escalada inglesa en Georgias del Sur se recurrió, coyunturalmente, a la operación de recuperación, en forma urgente, de las Islas Malvinas y Georgias, 2 y 3 de abril, y también se estableció que una vez cumplida la misión la Brigada de Infantería de Marina, la fuerza militar más importante que desembarco el 2 de abril, se reembarcara el mismísimo 3 de abril, quedando como consecuencia en las islas una fuerza militar mínima. Estaba claro que el espíritu no era el de reconquistar las islas para mantenerse con ellas, sino para que Inglaterra se sentara en la mesa de las negociaciones, cuestión ésta también, claramente percibida por el gobierno inglés y el gobierno de los EE.UU.
Volviendo al portaaviones, el 2 de mayo a las 05:28 h se catapultó al TN Cal- TF Sanguinetti- SS Vallejos- CI Condori, se sobrevoló una flota pesquera de bandera polaca, y a la tarde, a las 14:35 h, al TN Fortini- TN Sgueglia- SS Lencina- CP Paulinkas se detecto (constituyendo ésta la ultima detección flota contra flota) por MAE, al GTRU en franco arrumbamiento de alejamiento, haciendo imposible en función a la distancia existente y a las velocidades relativas, entrar en distancia de ataque. Es decir que desde el día 30 de Abril hasta el 2 de mayo, el portaaviones ARA “25 de Mayo” con su Grupo Aeronaval Embarcado (GAE) y sus escoltas, junto al GT de la División Corbetas, buscaron la aproximación a la Fuerza de Tareas inglesa para el ataque aeronaval, naval de superficie y submarino que se concreta, exponiéndose asimismo al ataque submarino, aéreo y de superficie del oponente, en la creencia que la flota enemiga se encontraba aferrada en una operación de desembarco en las Islas Malvinas.
En contrapartida a esta actitud de la flota argentina, se producen las siguientes acciones de combate por parte de la flota inglesa: desde el 1° de mayo, el ataque aéreo y de superficie a las fuerzas destacadas en las islas. El ataque con 6 aviones Sea Harriers, a las 06:00 h del 2 de mayo, a la posición en que fue detectado nuestro portaaviones y su grupo por el explorador aéreo ingles durante esa madruga, y donde ahora se encontraba la flota pesquera –URSS- antes referida. Mientras tanto el submarino HMS “Conqueror” mantenía el contacto con el crucero “General Belgrano”, esperando de Londres la orden para atacarlo, que a la tarde finalmente torpedea.
Recién comenzada la jornada del 3 de mayo, ya hundido el crucero Gral. Belgrano, 2 helicópteros atacan con misiles al aviso ARA “Alférez Sobral”, pero el Portaaviones “25 de Mayo” mediante su Grupo Aeronaval Embarcado (GAE) se impone a las persecuciones de los submarinos nucleares de ataque, alertados de nuestra posición en la madrugada del día 2: HMSub “Splendid” en primer lugar, desde el 30 de abril al 5 de mayo y el HMSub “Spartan”, desde el 6 hasta el 10 de mayo (cuando el primero fue relevado por averías). De la siguiente manera: el “Splendid” fue detectado el 3 de mayo por la mañana por el MAE del Destructor “Santísima Trinidad” y es destacado un helicóptero Sea King del portaaviones, quien lo confirma con su sonar activo, que lo obliga a perder el contacto, luego en la madrugada del 4 de mayo el “Splendid” es obligado a abandonar otra vez el contacto obtenido de nuestra fuerza, por la aproximación del avión Tracker del TN Membrana- TF Ottogalli- CP Paulinkas- CI Condori, y cuando lo retoma, es seducido por el transporte ELMA “Formosa” que estaba regresando de Malvinas, al que persigue e identifica pero no ataca, para no delatar su posición, e intentar retomar nuevamente el contacto del portaaviones el día 5, su blanco prioritario.
Es presuntamente este submarino el atacado en 2 oportunidades por torpedos de los aviones Tracker apoyados por helicópteros Sea King, siendo a partir de allí reemplazado por su gemelo, el “Spartan”, que a su vez tampoco alcanza a atacar al Portaaviones. El “Spartan” es visualizado por un avión Fokker F-27 de la FAA el día 6 de mayo, buscado por helicópteros Sea King y aviones Tracker del GAE, atacado con bombas antisubmarinas en 2 oportunidades, el 6 y el 7 de mayo, y continuando con las acciones antisubmarinas hasta el día 10 de mayo, fecha en que el portaaviones alcanza puerto.
Mientras tanto el “Splendid” se retiraba con velocidad reducida a la zona de reparaciones y logística inglesa, para recibir repuestos vía aérea en tres oportunidades, (el HMSub “Splendid” arribo a la zona de reparaciones el 9 y la abandono el 13 de mayo, debiendo no obstante y por esas fallas, regresar a Inglaterra a fines del mismo mes de mayo).
Todas las unidades de la Flota de Mar a excepción del Portaviones y un Submarino, el ARA “Salta” en reparaciones, continuaron operando hasta la finalización del conflicto, tema que fue analizado por todos los organismos oficiales pertinentes y marinas de países rectores, coincidiendo en lo adecuado de las estrategias utilizadas y acciones militares adoptadas. Simultáneamente se realizo el salvamento de náufragos más exitoso de la historia de las batallas navales, el de los tripulantes del crucero liviano ARA “Gral. Belgrano”.
Cabe agregar que la Armada de la República Argentina continuó con sus operaciones sobre el mar, negándole a la Fuerza de Tareas del Reino Unido el control total del mismo, a pesar de haber perdido su dominio. Obligo a la Fuerza de Tareas Británica a redesplegarse en reiteradas oportunidades ante la posible utilización de sus medios. La Fuerza de Tareas inglesa logro el control del mar y del aire solo en forma parcial, para poder efectivizar su operación anfibia sobre territorio malvinense a partir del 21 de mayo.
La Armada Argentina se empeñó, atacó a la Fuerza de Tareas Inglesa y sufrió la pérdida de 393 hombres (el 61% del total de las bajas argentinas), el hundimiento de 6 buques bajo sus órdenes, (Crucero ARA “General Belgrano”, Transporte ARA “Buen Suceso”, Transporte ARA “Islas de los Estados”, Transporte ELMA “Rio Carcarañá”, Patrullero PNA “Rio Iguazú” y Pesquero “Narwal”) y un Submarino, el ARA “Santa Fe”; la pérdida de 12 aviones (3 A-4Q, 5 MC-33, 4 T-34C) y 2 helicópteros (1 AI03 y 1 WG-13). Como así también fue la responsable de las mayores pérdidas materiales ocasionadas al enemigo durante toda la guerra.
Simultáneamente mantuvo su capacidad disuasoria en el ámbito regional intacta, siendo válido recordar las maniobras que la Flota Chilena realizaba por aquellos días. Cabe mencionar que la batalla por la posesión de las Islas Malvinas se perdió, no obstante haberse cumplido sobradamente con el objetivo militar de: “recuperarlas y mantenerlas para efectuar negociaciones internacionales desde posiciones favorables”, las Islas Malvinas se sostuvieron durante 70 días, hasta que las negociaciones internacionales en curso se agotaron, y según el derecho internacional: ”una rendición acordada entre autoridades militares, no representa un compromiso para sus respectivos gobiernos”, en Malvinas no hubo ni declaración de guerra ni planteo de rendición formal, el llamado “War Termination”, simplemente al finalizar los combates la situación de retrotrajo a sus inicios.
Los factores militares determinantes en el conflicto, fueron la propulsión nuclear y la detección satelital asociadas por la parte inglesa, y la capacidad misilística aérea antisuperficie y la capacidad aérea de bombardeo desde bases terrestres, por la argentina, tanto una como otra, impidieron a sus flotas la preeminencia total de los medios.
Balsa con náufragos del crucero liviano ARA “General Belgrano”
El autor: el Capitán de Fragata VGM (R) Lic. Enrique A. Fortíni Uzal-Deheza, pertenece a la Promoción 98 de la Escuela
Naval Militar. Es orientado en Aviación y capacitado en Exploración y Guerra Antisubmarina, en Inteligencia y como Instructor de Vuelo. Siendo Jefe del Centro de Adiestramiento en Vuelo Instrumental (CAVI), fue convocado para completar las tripulaciones de la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina el 6 de abril de 1982, habiendo integrado su plana mayor en los años 1978, 79, 80 y 81. Participó en 15 misiones de combate durante el conflicto del Atlántico Sur. Fue comisionado por el Comando de Operaciones Navales a Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos en la guerra por la liberación del Estado de Kuwait. Estuvo destinado en el Comando de Operaciones Aéreas (COA), de la Fuerza Aérea Argentina. Es Oficial de Comando y Estado Mayor (Grado y Posgrado), realizó el curso de Estado Mayor Conjunto y ejerció el Comando de la Escuadrilla Aeronaval de Reconocimiento y del Grupo Aerofotográfico de la Aviación Naval.
Es Licenciado en Sistemas Navales y Aéreos por el Instituto Universitario Naval, es Máster en Relaciones Internacionales por la Facultad de Estudios para Graduados de la Universidad de Belgrano y Piloto de Transporte de Línea Aérea Comercial (TLAA).Desde su retiro voluntario de la Armada Argentina como Capitán de Fragata desde 1992 hasta el 2006, se dedicó al management de empresas privadas de telecomunicaciones. Siendo formado en la conducción de empresas por la Corporación Globo –Net Brasil– en la ciudad de San Pablo, desempeñándose como Operador de Negocios, Administrador, Director y/o Gerente Operativo de empresas argentinas en Brasil, Perú, España, Uruguay y Paraguay, países en donde residió.
Como socio activo del Club Centro Naval, integró sus Comisiones Directivas como vocal titular en dos periodos en el área Disciplina, Ingresos y Egresos, fue miembro del Consejo Editor del Instituto de Publicaciones Navales y colaborador del Boletín del Centro Naval; en la faz deportiva, desarrolló responsabilidades en la Sede de Núñez (1989-92), gestionando para la defensa y optimización del predio y para su inserción al Centro Naval; como responsable del hockey, incorporó activamente al Centro Naval a la Asociación Amateur Argentina de Hockey.
El articulo fue de mi agrado, lamentablemente hay poca literatura sobre los hechos de la Armada. Gracias a el Snorkel y al Sr. Capitán por la nota.
ResponderBorrarCon respecto al comentario de ese Sr. Juan Nadie, realmente su opinión no aporta ningún valor, es realmente un don nadie.
Lamentablemente es asi, como lo indica aquel Sr. donde hay un submarino nuclear de ataque poco puede hacer un portaaviones antiguo, muy lento y pequeño como los clase Colossus, paquebotes britanicos convertidos en portaaviones auxiliares a finales de la segunda guerra. E Fortini
Borrar¿Por qué el Conqueror no podría haber detectado por sus medios o por apoyo satelital la flotilla del Crucero Belgrano? ¿Cuál es la evidencia para sostener que el "gobierno chileno" habría informado la ubicación de tal flotilla? Entiendo que es un artículo justificatorio de la propia fuerza en que se participa, pero tales comentarios no ayudan mucho a la rigurosidad y comprender el contexto de la época, cuando Argentina había desconocido el laudo arbitral acordado por las dos partes. Atte.,Cactus-2
ResponderBorrarSi, el HMSub Conqueror detecto por sus medios, concretamente mediante su sonar remolcado a la distancia de 90 millas al petrolero que reabastecia a los destructores, pero se dirigio a esa zona del Atlantico por una informacion de inteligencia recibida de su control originada en una informacion suministrada por Chile. La evidencia son dos, el reconocimiento del origen de la informacion por la Armada Britanica y la tradicional informacion de inteligencia de las comunicaciones de la Armada Chilena por nuestra parte, que informa el pasaje de la flotilla por la Base Naval William en el canal de Beagle y su posterior seguimiento con radiogoniometros de las comunicaciones que realizaron los buques argentinos; la idea es que no sea un articulo justificatorio, sino que enumero hechos verificables. En cuanto al laudo arbitral es de rigor, al sernos desfavorable, recurrir la gestion, al punto que en definitiva se consolida en una de las opciones presentada por el Vaticano, y no obstante no se eligio la mas favorable a la Argentina. E. Fortini
BorrarBueno, es obvio que ambas armadas, la Argentina y la chilena se monitoreaban mutuamente, no debemos de extrañarnos de eso. Tu dices que fue detectada en el Beagle, abría que ser bien ciego como para no hacerlo, por lo demás bien lejos del área de ataque del Conqueror. No te olvides que los british tenían sus propios medios de detección, incluido aviones de alerta temprana. Pero bueno, lo problemático de tu afirmación es que da a entender una relación de causa y efecto que a mi modo de ver no está para nada probada. Sobre nuestro propio litigio, bueno, si tu consideras que es correcto declarar "insanablemente nulo" un acto arbitral convenido entre las partes, es tu opinión. Menos mal que ya hemos superado aquellas épocas, espero. Saludos cordiales, Cactus-2.
ResponderBorrarIncreíble Historia, no me gusto mucho lo de la Armada Chilena, creo directamente que no fue así, pero, que efectivamente el HMS CONQUEROR siguió y mantuvo en su mira durante 48 horas al Belgrano y su escolta, pudo atacarlos cuando recibía diésel, pero no lo hizo, El Cdte. Brown fue categórico en sus memorias, su área de patrulla fue asignada desde el inicio de la guerra y era justamente al SW de los Bajos, estuvieron ahí durante bastante tiempo para asimilar sus sonares a los ruidos de sus grabaciones de naves de combate, según Brown, cuando disparo contra el CL Belgrano sus dos torpedos y un tercero contra un escolta creo el Bouchard, se dispuso a mantener su zona de patrulla según el mando naval Britanico, pero fue derivado al Norte y weste de la isla soledad, donde patrullo 5 días, antes de ser enviado a Faslane en escocia.
BorrarLa marina argentina tubo destacada participación según el autor de la nota, en los daños infringidos a la Royal Navy, y es verdad por su escuadrón de Ataque Super etendart y sus misiles exocet Am39 que fueron los que dieron en el blanco en dos naves confirmadas Sheffield y Atlantic Conveyeour...sin dejar pasar que el ataque al HMS Invicible fue real y negado por los Britanicos, sin embargo el uso de su flota de mar, no se ve tan efectiva como dice la nota, sobre el uso de elementos contra naves SSN Splendid y SSN Spartan, las posibilidades que sean verdad están en 50% y 50%, lo mismo el uso del San Luis que efectuó una patrulla de guerra que se dice efectuó un ataque a la fuerza británica, todos sabemos que si un Submarino es detectado es casi imposible escapar de sus cazadores, por eso, hago este comentario, si dos SSN britancos fueron cazados, no hay registros de ello y sobre lo del ARA san Luis...lo mismo....un tema parte es lo dicho sobre la mirada parcial de la captura y perdida de las Islas, Argentina ataco y recupero las islas el 2 de abril, no se declaro una guerra formal pero si hubo una guerra abierta entre dos países, cuando Argentina fue derrotada, y sus fuerzas capturadas, el dia 14 de junio efectivamente hubo una rendición incondicional de todas las fuerzas militares de Argentina, eso debe quedar claro, no se debe justificar por ningún motivo que no se hizo rendición, cuando esto esta en toda la Historia, el cese del fuego, no fue para negociar, fue para terminar una acción militar que NO HABÍA sido iniciada por Gran bretaña sino por quien termino por rendirse, que fue justamente Argentina