A fines de la década del 50, la primera generación de submarinos argentinos había llegado al final de su vida operativa. Los Cavallini, conocidos en la historia naval argentina como “Tarantinos” por el lugar de construcción en Taranto (Italia).
“…es para mí un alto honor recibir como embajador de la Republica Argentina, en nombre de mi gobierno el USS Macabi, que desde este momento se incorpora a la Armada Nacional con el nombre de A.R.A. Santa Fe, una de las provincias argentinas y que al igual que el ARA SANTIAGO DEL ESTERO (USS Lamprey) reemplazara a la unidad del mismo nombre que durante muchos años formara a nuestro personal submarinista”…”el gobierno argentino tiene plena conciencia del valioso aporte que representan estas unidades para la Armada Nacional, para nuestra contribución en la defensa continental”…
Dr. Hugo Donato del Carril
Embajador Argentino en
Los Estados Unidos de América
A fines de la década del 50, la primera generación de submarinos argentinos había llegado al final de su vida operativa. Los Cavallini, conocidos en la historia naval argentina como “Tarantinos” por el lugar de construcción en Taranto (Italia), brindaron a los submarinistas argentinos todas sus utilidades para que la Marina de Guerra adquiriera la experiencia necesaria en esta arma. El “SALTA”, - último sobreviviente de una generación de tres unidades fue radiado totalmente del servicio en 1960.
Para entonces Estados Unidos, impulsaba un programa de equipamiento para Fuerza Navales Americanas, en el caso de la Armada y la fuerza de submarinos Argentina se transfieren, dos sumergibles norteamericanos de la Clase Fleet – Modelo Balao, por medio del acuerdo denominado Mutual Assistance Program 12th Naval Dist. de la U.S. Navy.
El diseño de los submarinos “cruceros de flota”, respondió a una imperiosa necesidad de la U.S. Navy para encontrar una fuerza de submarinos eficiente. Los submarinos que habían participado en la Gran Guerra (I° Guerra Mundial) eran de pequeño desplazamiento y tuvieron una elemental participación, limitándose a la custodia de las costas.
A partir de 1919, a los ensayos de diseños de buques más grande y de mayor alcance, dos clases fueron construidas que no cumplieron las exigencias tácticas impuestas. Para 1934 comenzó a surgir un nuevo tipo de sumergibles los Fleet (Flota), la Clase Pike y Perch en 1935, Salmon y Sargo en 1938. La clase Gato en 1941 estableció el “patrón” de diseño esperado, seguidamente se perfeccionaría alcanzando dos clase más, el Balao a partir de 1943 con 122 unidades construidas y culminando con la serie Tench casi al finalizar la guerra en 1944. A mediado de la década del ’50, y en un escenario geopolítico de mucha tensión, muchas de estas unidades serian reconvertidas técnicamente convirtiéndolos en verdaderos submarinos.
Las nuevas unidades argentinas habían sido construidas por Manitowoc Shipbuilding Co. – Massachusset en marzo 1945, este astillero que nunca había construido submarinos fue incorporado al ambicioso programa de construcciones en momentos de la guerra.
El A.R.A.“SANTA FE” (S-11) Ex USS Macabi - SS375 -, y el A.R.A. “SANTIAGO DEL ESTERO” (S-12) Ex USS Lamprey – SS372, pertenecían a la Clase Balao, y tuvieron una escasa participación en la Segunda Guerra Mundial, finalizado el conflicto son pasadas a situación de desarme y reserva a mediados de 1946. Establecido los acuerdos gubernamentales son activadas y vueltas al servicio (recommissioned) el 21 de Julio y 11 de agosto de 1960, en San Francisco Bay Naval Shipyard, son transferidas en dos importantes ceremonias a la Armada Nacional. Sus nombres fueron heredados de dos de sus antecesores, diferenciándose de aquellos por un indicativo alfanumérico y correlativo entre ellos.
El 23 de septiembre zarpan en convoy desde San francisco, y vía Canal de Panamá arribando al apostadero de los Submarinos argentinos en las costas de Mar del Plata, el 3 de noviembre de 1960.-
Mientras el SANTIAGO DEL ESTERO S-12, se transfería, la Fuerza Táctica Combinada 86 de la U.S. Navy se desplazaba al sector marítimo de La Guaira en Venezuela, para dar inicio a la Fase I de las primeras maniobras combinadas de entrenamiento antisubmarino, el Operativo UNITAS I. Este primer entrenamiento naval continental, surgió de la II° Conferencia interamericana de Defensa en junio de 1960 y se cumpliría en cuatro regiones (cuatro grupos coordinados por la U.S. Navy) del continente americano abarcando ambos océanos. (Estados Unidos, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Chile Argentina y Uruguay).
La fuerzas navales participantes se conformaban con Portaaviones, Fragatas, Destructores, submarinos y aeronaves. La fuerza naval argentina participaría sin submarinos, el último de los “Tarantinos” el SALTA había pasado ha reserva unos años antes y luego se dispuso oficialmente su descarte en junio, y entrega en Rio Santiago.
Esta segunda generación de submarinos produjo el primer ciclo de cambios en una fuerza de submarinos que ya contaba con 27 años de tripular unidades de este tipo. Si bien eran también sumergibles al igual que sus antecesores, estos últimos pertenecían a una clase técnicamente superior y bien probada en la guerra oceánica. El contar con nuevos sensores como Sonar, UQC y BQC: Teléfonos Subacuos, SJ: Radar de Superficie, SV: Radar de Aeronaves. TDC: Calculador Mecánico de Blancos, que modifico los conceptos tácticos empleados hasta ese momento.
Los FLOTA también generaron un impacto en los procesos de formación y adiestramiento del las tripulaciones para submarinos, los que se mantendría por los próximos 15 años.
La Escuela de Submarinos matriz de los submarinistas nació en forma inmediata con la llegada de los tres submarinos “Tarantinos” en septiembre de 1933. La formación de lo que se recuerda como la “4° Dotación”, fue a partir de 1934 desarrollandose bordo del viejo Guardacostas BELGRANO.
El curso de submarinos de 1958, comenzó a dictar clases ilustrativas sobre conocimientos generales de los nuevos submarinos a incorporar. Un año más tarde, se comienza con el Curso de Divulgación de Submarinos flota, ya con material fotográfico descriptivo aportado por la Marina de Guerra del Perú, sobre la base de submarinos de diseño americana que ellos ya contaban. Tres años después en 1963 incorpora la Mesa de Ataque de Submarinos, un importante adiestrador para los team de ataque y que fuera adquirido en Estados Unidos, siendo en ese momento el más moderno de Latinoamérica. Este adiestrador fue el segundo con este fin, su antecedente, muchísimo más precario, estuvo montado a bordo del Guardacostas hasta 1947, luego fue reinstalado en tierra hasta su reemplazo.
Con posterioridad a la llegada al país, el SANTIAGO DEL ESTERO ingresa a dique seco en la Base Naval de Puerto Belgrano para habilitar las válvulas de casco que le devolvía su capacidad para inmersión. La activación técnica realizada en los Astilleros de San Francisco, fue para poder realizar su tránsito a la argentina solamente en superficie. La primera inmersión la realiza el 30 de abril de 1961. Seguirían otras modificaciones; se elimino el armamento montaje Bofors antiaérea de 40 mm en proa de la torreta (Deck Guns) y cañón de cubierta en popa de 127 mm/5 pulg.
Este buque fue el primero en modificar la forma de su torreta (conning tower - fairwater), construyendo y adaptando una vela modelo hidrodinámica cerrada-escalonada (Modelo Electric Boat Sail) para contener los mástiles. Este diseño argentino contenía una particularidad que demando una serie de cálculos de balance de pesos, era de chapa “naval” a diferencia de las construidas en Estados Unidos que eran de fibra de vidrio (fiberglass). En octubre participan por primera vez en el Operativo UNITAS II, integrando la fuerza naval argentina configurada además por cuatro destructores y 1 fragata.
En julio de 1965 el A.R.A. “SANTA FE”, ingresa al Puerto de Santa Fe, y en una multitudinaria ceremonia, recibe su bandera de Guerra. Luego del retorno a su apostadero junto al Santiago del Estero que había visitado la ciudad de Rosario, inician la serie de operativos de ese año que incluyo el adiestramiento conjunto con armadas extranjeras (Italia y Japón) y el Operativo Unitas VI, el 4 de noviembre acompaña a las fuerzas navales intervinientes en el operativo hasta Rio de Janeiro en Brasil, donde reciben el mensaje de separarse y “destacarse rumbo Norte”, navegando directamente a California en EE.UU. para realizar reparaciones generales. El 22 de diciembre entra nuevamente a San Francisco Navy Shipyard en Hunter Point. Por un espacio de más de 7 meses cambiaron sus 252 baterías, recorrido general, la instalación de un sensor mas, un mástil izable de contramedidas electrónicas (CME) que obligo practicar cortes de casco y la instalación de la luz identificadora de submarinos para seguridad náutica. Su regreso comenzó en junio de 1966 por el Océano Pacifico donde en El Callao realiza ejercitaciones con la Marina de Guerra del Perú. A su regreso se procede al cambio de vela del “SANTA FE” de formato casi similar a la de su gemelo en la Base naval Puerto Belgrano.
La vida operativa de los “Flota” fue intensa, no solamente adiestrando a los propios submarinistas, sino a los restos de los componentes operativos de la armada. En este aspecto fue de gran valor de adiestramiento para los medios de guerra antisubmarina, aeronavales y de superficie, recordándose los días de mar junto a la Corbeta A.R.A. “REPUBLICA” P-10 buque antisubmarino asignado a la Escuela Antisubmarina en Mar del Plata.
El SANTIAGO DEL ESTERO, protagonizo el primero de los despliegues operativos más importantes de los submarinos argentinos, en noviembre de 1966 proyecto dos grupos de reconocimiento sobre la costa noreste de la Isla Soledad del archipiélago Malvinas. Esta capacidad de despliegue se vería nuevamente en 1975 en la Campaña de 50 días en inmersión (Los “209”), y 1982 en tres misiones: 1 anfibia, 1 especial y 1 patrulla de guerra.- (Guppy y 209)
APORTE Y LEGADO
La conformación y dependencia del Grupo Submarinos había sido modificada. Estos cambios se produjeron fundamentalmente por incorporaciones de nuevos medios y de nuevas capacidades operativas. En el caso de los submarinos con la incorporación de esta segunda generación, volvía a dar vida al Grupo de Submarinos que dependía de la Fuerza de Adiestramiento Submarino y Antisubmarino (FASA), todos con apostadero en Mar del Plata, y que no se encontraba operativo desde 1956. El comando del Grupo de Submarinos era desempeñado por el comandante más antiguo que correspondía al buque cabeza de clase.
Los submarinos, debido a sus características técnicas, y funcionales tenían normas propias de organización. Sus tripulaciones organizadas en Oficiales (8) y Suboficiales (72.) tenían una figura de mucha tradición e importancia para la coordinación de la rutina de trabajos tanto en puerto como en navegación, supervisión de roles y liderazgo. El Chief of Boats– “Jefe del Barco”, era un cargo desempeñado por el Suboficial de más alta jerarquía (Suboficial Mayor), y seleccionado por el Comandante por sus cualidades militares, profesionales y personales, con una dependencia directa de él. Durante la última guerra mundial a bordo de los submarinos americanos los “Chief” fueron clave para mantener la moral de las tripulaciones en las situaciones más extremas.
Para los submarinistas argentinos se volvió una tradición en la organización de sus buques hasta la actualidad, más de 167 Suboficiales se desempeñaron como Chief, en las jerarquías de Suboficial Mayor, antes y Suboficial Principal en la actualidad. En 1992, esta figura se institucionalizo en el ámbito de la Armada en su organización operativa y administrativa, creándose en particular las figuras de Suboficiales encargados de los componentes (Aviación, Superficie, Infantería de Marina y Fuerza de Submarinos).
“Señor Comandante tendríamos que organizar… Ok, pregúntele al Chief si se puede hacer”.-
La vida operativa de los “Flota” culmina con el Operativo UNITAS XI en octubre de 1970, por Resolución del 1 de julio de 1971, son despojados de sus nombres quedando nada más que sus indicativos alfanuméricos. Los nuevos A.R.A. SANTA FE (S-21) y A.R.A. “SANTIAGO DEL ESTERO” (S-22) estaban por ser transferidos.
La Armada había planteado un programa de actualización tecnológica de las unidades submarinas, mientras se operaban los “Flota, se evaluaba los nuevos modelos de submarinos convencionales y las ofertas que ya se había recibido, El 30 de abril de 1969 se firma con la empresa alemana Howarsiverken Deutsche Werft (HDW) la construcción de una serie de 2 modernos submarinos convencionales oceánicos.
CARACTERISTICAS
Eslora:93,50mts
Manga:8,10mts
Calado:5,10mt
Desplazamiento En superficie: 1526 tn.
Desplazamiento En inmersión: 2425 tn.
Velocidad en Superficie: 20 nds
Velocidad en Inmersión: 12 nds
PLANTA PROPULSORA
4 Motores diesel GM
2 Motores generadores
2 hélices
AMAMENTO:
Tubos lanzatorpedos: (10) 6 a proa y 4 a popa
Cañón: (1) de 127 mm
Cañón AA: Bofors 40 mm
TRIPULACIÓN:85 hombres ( ver 1ra Tripulación Submarinistas Argentinos en los Balao)
Fuente: Revista DeySeg. Ed. especial 80 aniversario COFS
Autor: ROBERTO MARCELO PAZ: ingreso a la Armada Argentina en 1984 a la carrera de Suboficiales especializándose en Gestión administrativa (escalafón Furriel). En 1986 realizo el Curso de Capacitación en Submarinos. Publicó varios artículos de investigación sobre la historia de submarinos argentinos en diarios y revistas (Anuario 2006 de elSnorkel.com Guion Corto-DVD SUBMARINO ARGENTINOS EN MALVINAS, coautor de libro SUBMARINOS ARGENTINOS – LOS TARANTINOS 1933-1960, y participaciones y exposiciones en los Congresos de Historia Regional de Mar del Plata. Es un importante colaborador del Museo de la Fuerza de Submarinos
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