Importancia de los primeros Submarinos que adquiere Chile, en el marco de la carrera armamentista que regía a la región sudamericana a principios del siglo XX, Submarinos que no llegan a las manos de este país a causa de la Primera Guerra Mundial: Fin de un anhelo de la Armada de Chile
Importancia de los primeros Submarinos que adquiere Chile, en el marco de la carrera armamentista que regía a la región sudamericana a principios del siglo XX, Submarinos que no llegan a las manos de este país a causa de la Primera Guerra Mundial: Fin de un anhelo de la Armada de Chile
I. Armamentismo del ABC Latinoamericano, a principios del Siglo XX,causas históricas y estratégicas.
Al mantener Chile una notable confrontación diplomática en cuestiones limítrofes con la República Argentina, a principios del siglo XX, el gobierno chileno, encabezado por Germán Riesco Errázuriz, impulso durante su gobierno (1901 – 1906) una política de acercamiento con Argentina, logrando así el 28 de Mayo de 1902, la firma de los “Pactos de Mayo”, legalmente conocidos como “Convención sobre Armamentos Navales”, en el cual Chile cede fehacientemente la limitación de su poderío naval a la República Argentina, consagrando de esta forma cualquier tipo de disputa fronteriza, pacto que “a la postre, debilitaron sensiblemente el principal factor de fuerza de Chile, que era, además del Derecho, su poder naval”(1). Argentina logro convertirse en la gran potencia naval de Sudamerica, lugar que con anterioridad, sin duda ocupaba Chile.
Es entonces que Brasil se ve sorprendido y cautelosamente decide, su gobierno, que debe competir con quien era su clásico rival, como lo fue Argentina, con lo cual realizo Brasil un programa de rearme, alrededor de 1906, que consistió en dos acorazados tipo “Dreadnought”, dos cruceros y diez embarcaciones menores.
Fuerza naval brasilera como consecuencia de los “Pactos de Mayo” de 1902.
A. Acorazados: “Minas Gerais” y “Sao Paulo”
Construcción inglesa
19.200 toneladas
21 nudos de velocidad máxima
12 cañones de 12”
22 cañones de 4,7”
B. Cruceros: “Bahía” y “Río Grande do Sul”
Construcción inglesa
3.100 toneladas
27 nudos de velocidad máxima
10 cañones de 4,7”
Este amplio plan de rearme de Brasil provoco una seria e inimaginable reacción Argentina, convirtiéndose esto en una peligrosa carrera armamentista, a la que luego Chile se suma con su llamado “Plan Centenario”, en donde se contemplan ya los primeros Submarinos para esta última nación, los que sin duda, en ese momento se convertirían en los primeros submarinos en incorporarse a una marina de guerra en Sudamerica, llegando a formar un gran peligro para las demás naciones del área.
Es entonces, que con esta carrera armamentista sudamericana, que llegan a esta área nuevas tecnologías, tanto en lo que se refiere a la guerra de superficie y nuevos conceptos que se agregan, como lo son la guerra submarina y antisubmarina, lo que cambia sin duda alguna la mentalidad política de poderío de Estado, al sumarse en la guerra del mar estos asombrosos avances para la época, como son los grandes acorazados tipo “Dreadnought”, y desde luego la incorporación del “Submarino” al teatro de operaciones, siendo esto , sin duda, un importante salto tecnológico y estratégico , que cambia ,desde ya, el sentido de la Historia naval sudamericana.
II. Respuesta de Argentina al rearme brasilero y la posterior reacción chilena: “Planes Centenario”
A. Caso argentino.
Con el planteamiento formulado por el Estado del Brasil, sobre la inquietante supremacía de la Naval argentina, y el posterior equilibrio que se da entre ambas naciones, el gobierno de Buenos Aires visualizo que debía contrarrestar la posible amenaza del Brasil, es así, que Argentina elaboró entre los años 1908 y 1910 su “Plan Centenario”, que consistía básicamente en la construcción de buques más poderosos que los del Brasil, llegando de esta forma a contratar la construcción de dos Acorazados pesados tipo “Dreadnought”, doce Destructores livianos, mandados a construir a Francia, Inglaterra y Alemania, en la proporción de tres por cada país, de los cuales solo Alemania logro entregarlos, ya que ha empezado la “Gran Guerra”.
Buques adquiridos por la Argentina en su “Plan Centenario” antes de la “Gran Guerra”.
A. Acorazados: “Moreno” y “Rivadavia”
27.000 toneladas
22.5 nudos de velocidad máxima
12 cañones de 12”
12 cañones de 6”
6 cañones de 4”
B. Destructores clase “Catamarca”
Licencia argentina mandados a construir a Alemania
900 toneladas
32 nudos de velocidad máxima
3 cañones de 4”
1 cañón de 3”
B. Chile y la Ley 2.319 de 1910, su propio “Plan Centenario”
Con el rápido auge en las construcciones navales del resto de los países que componen el ABC Latinoamericano, Chile se ve en la necesidad de incrementar su Escuadra ante una eventual amenaza externa, es así que el 6 Julio de 1910, se firma el llamado “Plan Centenario chileno”, bajo el gobierno de Pedro Montt, que contemplaba la construcción en astilleros ingleses de dos Acorazados que serían los más poderosos del área, ambos de 28.000 toneladas, más seis Destructores de 1.500 toneladas, pero sin embargo lo más importante de este plan era la consideración de dos Submarinos , los cuales fueron mandados a construir , posteriormente en el gobierno de Emiliano Figueroa Larraín ,a la Electric Boat Company, en los Estados Unidos, siendo estos de la clase “Holland” de 340 toneladas, orden que se formaliza durante el mandato de Ramón Barros Luco, el 31 de Mayo de 1911.
Acorazado Valparaíso ( nombre original ) que paso a llamarse Latorre tras su reincorporación a la flota chilena tras la Gran Guerra |
En fin hemos de haber llegado a nuestro punto esencial del presente ensayo monográfico, comenzando desde ya a trabajar la fallida adquisición por parte de Chile de los primeros submarinos para su país y en especial para el área sudamericana.
III. La incorporación del submarino a la Armada chilena, sería un gran avance estratégico, según un informe de la Armada de Chile.
Para la Armada a Chile a principios del siglo XX, era de vital importancia conocer las ventajas que tendría la incorporación de submarinos a su flota, por lo cual se ordena al Comandante de la “Baquedano”, C.F Recadero Amengal, que se encontraba de viaje de instrucción por Estados Unidos y Europa, la elaboración de un informe sobre los detalles de los submarinos y las ventajas que este presentaba con respecto al acorazado. Este informe que fue entregado a la Dirección General de la Armada, concluye que la incorporación de submarinos a la flota permitiría:
1. Impedir el bombardeo de los puertos.
2. Forzar y hacer retroceder considerablemente la línea de bloqueo, y aún con los sumergibles hacer el bloque imposible o de una eficiencia nula, lo que es un precioso apoyo para la guerra de corso.
3. Impedir a una escuadra enemiga fondear sobre la costa y efectuar un desembarco.
4. En los mares y países vecinos, tomar la ofensiva y llevar el ataque sobre la costa enemiga, y poner en peligro a las escuadras enemigas en cada entrada o salida de sus puertos, por un ataque imposible de evitar.
(2)
Este informe permitió a la Armada de Chile asentar las bases de lo que sería un gran salto tecnológico y estratégico para reubicar a Chile en el liderazgo naval sudamericano y de esta forma crear una fuerza disuasiva, que le permitiera imponerse sobre el resto de las naciones.
Esta cuestión que se ve fomentada aún más por la “Memoria profesional Aprobada: Contribución al Estudio de los Submarinos” realizado por el Teniente Primero Lautaro Rosas, en Enero de 1908, en el cual el señalado apunta a las ventajas de poseer una flota submarina ... y esquematiza el modelo ideal de submarino potencial para Chile(3), modelo en el cual se deberían considerar las siguientes condiciones en base a las condiciones de Chile:
1. Empezar a comprar embarcaciones de poco tonelaje y aumentarlo gradualmente a medida que se van renovando las unidades.
2. Escoger sólo sumergibles.
3. Rechazar unidades con motor diesel.
4. Emplear acumuladores eléctricos equipados con balances de 25º y 30º para evitar derrame de ácido.(4)
Con estos fuertes argumentos, finalmente la Armada consigue su objetivo en 1908, bajo el gobierno de Pedro Montt, iniciando el “vamos” a la construcción de dos Submarinos, el “Iquique” y el “Antofagasta”, que se incluyen dentro del ya nombrado “Plan Centenario” de la Ley 2.319, aprobado en el Congreso el 15 de Noviembre de 1909 y firmado por S.E Pedro Montt el 6 de Julio de 1910. De esta forma Chile se enfrenta a contrarrestar los rearmes de Brasil y Argentina, cuestión que se ve paulatinamente atrasada con los sucesivos gobiernos ( ver Cap.II Respuesta de Argentina al rearme brasilero y la posterior reacción chilena: ”Planes Centenario”, en punto b. Chile y la Ley 2.319 de 1910, su propio “Plan Centenario”).
IV. Construcción de los Submarinos clase “Holland”
Chile, y en especial su Armada comienzan a cumplir su gran anhelo como lo es la construcción en astilleros estadounidenses de sus primeros submarinos, “Iquique” y “Antofagasta”, pertenecientes a la clase “Holland”, de esta forma el gobierno chileno envía una primera expedición a cargo del C.N Carlos Plaza, en la calidad de Agregado Naval, quien debía informar al gobierno todos los meses sobre las novedades de la construcción de aquellos aparatos, construcción que tuvo algunas complicaciones, que atrasaron su botadura en cuatro meses, siendo por fin botados al agua a finales de Julio de 1913.
Mientras estos eran terminados se efectuó el primer curso de submarinistas, el cual, se realizó a bordo de los nuevos submarinos en los Estados Unidos y sus comandantes fueron los Tenientes Edgardo Von Schroeders y Luis Concha, los que debían con posterioridad trasladarlos a la Base de Talcahuano, en Chile.
En fin, llegada de estos submarinos sería, sin duda, un factor de equilibrio a la desmedida carrera armamentista de Argentina y Brasil, factor que desgraciadamente fue truncada por el escenario de la Primera Guerra Mundial, en la cual los países neutrales como Chile debieron renunciar a sus adquisiciones a favor de los países beligerantes, Chile perdía así momentáneamente un sueño(5).
Características de los submarinos clase “Holland”, “Iquique” y “Antofagasta”
Construcción estadounidense.
1913, año de construcción.
340 toneladas de desplazamiento en superficie, 373 toneladas sumergido.
Motor Diesel en superficie, baterías de gas de cloro sumergido.
No hay especificaciones de Potencia de máquinas.
Velocidad máxima 13 nudos sumergido y en superficie.
Eslora:
- 41,3 metros en el “Antofagasta”.
- 38,4 metros en el “Iquique”.
Armamento:
- “Iquique”: 5 tubos lanzatorpedos de 18”.
- “Antofagasta”: 3 tubos lanzatorpedos de 18”.
SS IQUIQUE |
SS ANTOFAGASTA |
V. El despojo de los primeros submarinos que tendría Chile, a acusa de la Primera Guerra Mundial.
Con la llegada en 1914 de Primera Guerra Mundial, y la entrada a esta de Inglaterra el 3 de Agosto de 1914, generó que los países de la Commonwealth más cercanos a la corona inglesa se armaran en caso de participar o defender a la isla británica, es así que Canadá se suma al conflicto, y debido a su prioridad solicita a los Estados Unidos que requise los submarinos “Iquique” y “Antofagasta” fabricados para Chile, que se había declarado neutral. Dejando de esta forma a la Armada de Chile sólo con el sueño de poseer una arma submarina. Debido a la misma guerra, Inglaterra retuvo para su propio uso dos acorazados y varios destructores que Chile también había mandado construir.
Es así, que Chile se ve despojado de sus primeros submarinos, siendo privado de estos hasta 1918, cuando Inglaterra compensa el requisamiento de los buques mandados a construir hacia 1914, con cinco submarinos tipo “Holland”, los cuales se convertirían en los primeros submarinos chilenos, en reemplazo de los transferidos a Canadá como lo fueron el “Iquique” y “Antofagasta”.
CRISTIÁN EDMUNDO MARAMBIO ÁVILA
POSTITULO: “ DIPLOMADO EN HISTORIA NAVAL”
AYUDANTE ACADEMICO
CATEDRA GEOGRAFÍA DE CHILE
PEDAGOGÍA EN HISTORIA Y GEOGRAFÍA.
MENCIÓN PROBLEMAS Y PROCESOS POLÍTICOS DE LA REGION ASIA PACIFICO
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN
UNIVERSIDAD MARÍTIMA DE CHILE
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