Hace veinte años, el submarino italiano Enrico Toti completó su último viaje épico de 93 km, navegando de Cremona a Milán a una velocidad de 6 km/h. Este histórico viaje atrajo a más de 220.000 personas y requirió la cooperación de las fuerzas del orden, el ejército y técnicos para superar los obstáculos del camino. Hoy, el submarino Toti se exhibe en el patio del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología de Milán, donde los visitantes pueden admirarlo durante las visitas guiadas que comienzan el 22 de julio.

Sottomarino Toti, vent'anni fa l'ultima missione: quando attraversò Milano di notte per trovare la nuova casa
Sottomarino Toti, vent'anni fa l'ultima missione: quando attraversò Milano di notte per trovare la nuova casa
Sottomarino Toti, vent'anni fa l'ultima missione: quando attraversò Milano di notte per trovare la nuova casa
Sottomarino Toti, vent'anni fa l'ultima missione: quando attraversò Milano di notte per trovare la nuova casa
Sottomarino Toti, vent'anni fa l'ultima missione: quando attraversò Milano di notte per trovare la sua nuova casa
Sottomarino Toti, vent'anni fa l'ultima missione: quando attraversò Milano di notte per trovare la sua nuova casa

La historia de un viaje extraordinario, en el verano de 2005, de 93 kilómetros (recorridos a 6 millas por hora) desde el puerto fluvial de Cremona hasta el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología. Donde las visitas guiadas se reanudarán el martes 22 de julio.

Sottomarino Toti, vent'anni fa l'ultima missione: quando attraversò Milano di notte per trovare la nuova casa
Submarino Toti, su última misión hace veinte años: cuando cruzó Milán de noche para encontrar su nuevo hogar.

Verano de hace veinte años. La Torre Unicredit no existía, ni siquiera el Bosque Vertical. Albergar la Exposición Universal de Milán era solo el sueño de unos pocos. En el bar, la gente ya hablaba sobre todo de Bobo Vieri, un delantero que acababa de fichar por el Inter de Milán. Hasta el amanecer del gran día. Eran las 6.30 de la mañana del 14 de agosto de 2005