Noruega cuenta con una gran experiencia en la formación de sus comandantes de submarinos, realizando cursos desde 1967.
Noruega cuenta con una gran experiencia en la formación de sus comandantes de submarinos, realizando cursos desde 1967. El curso se realiza con la estrecha colaboración de otros países, especialmente con el Reino Unido durante la realización del prestigioso Perisher, así como con los Países Bajos y Alemania. Se trata del curso más exigente que desarrolla la Marina Noruega, que tiene una duración aproximada de cuatro meses, constando de una fase de seguridad y dos fases tácticas a bordo de los submarinos noruegos de la clase «Ula».
La mayor parte del curso se realiza en la Base Naval de Haakonsvern, a 15 km al SW de Bergen. Es la principal base naval de la Marina Noruega. En ella se encuentra la mayor parte de su flota, incluyendo la flotilla de submarinos con su Estado Mayor, la Escuela de Submarinos y los seis submarinos de la clase «Ula».
Esta 50- edición del curso, en el que estuvo integrado el CC Manuel Corral, contó con tres alumnos (dos noruegos y un español), ya que por norma general se suele admitir a uno o dos estudiantes extranjeros, siendo los más habituales Estados Unidos, Canadá, Dinamarca, Suecia y Países Bajos; razón por la cual desde el año 2004 se realiza siempre en lengua inglesa.
Como ya anticipamos, este curso es considerado el más exigente de los que se realizan en la Marina Noruega —la tasa histórica de aprobados es del 60%— por lo que cuenta con un gran prestigio. No obstante, sus organizadores son muy conscientes de la importancia que tiene una exigente formación para los futuros comandantes de submarinos, por lo que no bajan el nivel a pesar de la alarmante falta de comandantes que tienen en la actualidad*1).
PRIMERA PARTICIPACIÓN DE ESPAÑA
«Podría comenzar diciendo que durante prácticamente la totalidad del curso he estado fuera de mi zona de confort; o, dicho de otra manera, siempre dentro de mi zona de aprendizaje, lo cual considero que ha sido fantástico. El hecho de ser el primer submarinista español que participa en este curso, hizo que no tuviera muy claro con qué me iba a encontrar; podría decirse que tuve la misma sensación de nuestro querido Paco Martínez Soria en la legendaria película «La ciudad no es para mí», donde visitaba por primera vez la gran capital... Fuera de bromas, para mí ha sido un reto y una gran responsabilidad el hecho de ser el primero de nuestra Armada en participar en él; no sólo por mí propio beneficio, sino también por dejar la imagen de los submarinistas españoles donde se merece.
Durante el curso hice muy buena amistad con los alumnos noruegos, e incluso también con los alumnos de los otros cursos de submarinos cuando coincidíamos en alguna fase o seminario. Por eso, cuando te enterabas de que alguno suspendía, te invadía una sensación muy amarga porque sabías que detrás hay muchos años de esfuerzo y supone el fin de la carrera submarinista. En mi caso concreto, los dos alumnos noruegos que estaban conmigo suspendieron; uno de ellos a cuatro días de acabar el curso, y el otro el último día, a cuatro horas de finalizar... En el preciso momento en que se comunica que alguno ha suspendido, el submarino hace superficie y directamente es desembarcado y llevado a alguno de los barcos de superficie para regresar a tierra y abandonar el curso definitivamente. Durante esos momentos se respira un profundo malestar y tensión a bordo, es un momento duro, y mucho más cuando hay lazos de compañerismo y amistad.
Tuvimos además una experiencia sobrevenida, el estallido de la COVID-19, justo antes del inicio de la última fase del curso (Fase Táctica II), que se realiza al completo en Escocia en colaboración con el resto de cursos de comandante de submarinos y en parte integrados en el ejercicio multinacional «Joint Warrior». La incertidumbre sobre si se iba a poder completar el curso entero se apoderó de todos nosotros, pero finalmente la fase táctica II finalizó justo cuando estaba previsto; sin embargo el submarino holandés, que también estaba realizando el curso de comandante de submarinos, tuvo que abandonar su participación por un «positivo» a bordo, que acabó afectando a toda la dotación.
Yo pasé el último mes del curso navegando, coincidiendo con el confinamiento en España. No teníamos comunicaciones con la familia, así que no sabía cómo estaba todo en casa, ni tampoco cómo ni cuándo iba a poder volver a España con los míos...»
OBJETIVO DEL CURSO
El objetivo principal del curso es verificar que los alumnos y futuros comandantes de submarinos cuentan con las siguientes destrezas generales:
- Ser plenamente capaz para mantener la seguridad de los submarinos en las diferentes situaciones en las que se pueda encontrar.
- Poseer el conocimiento táctico requerido para operar en operaciones nacionales o internacionales.
- Poseer capacidad para efectuar planeamiento operativo.
- Liderazgo con la dotación.
Antes de comenzar el curso, se realiza una fase preparatoria que tiene una duración de cinco semanas para los alumnos extranjeros y de cuatro semanas para los alumnos noruegos. El objetivo de esta fase preparatoria es evaluar la capacidad de los alumnos para afrontar el inicio del curso.
El curso en sí, consta de una fase de seguridad y dos fases tácticas. Pero de cada una de esas fases nos vamos a ocupar seguidamente:
FASES DEL CURSO
1. Fase de seguridad
Esta parte está diseñada para enseñar y evaluar las habilidades de los alumnos para mantener el control de la situación de superficie por medios manuales desde el periscopio. Se busca que los ejercicios en el simulador y en la mar sean muy intensos, exigentes y en circunstancias siempre cambiantes, de manera que aquellos que la superen, tengan las habilidades necesarias para mantener el control de la situación trabajando bajo mucho estrés. La fase de seguridad normalmente tiene una duración de 6 a 7 semanas.
En las primeras cuatro semanas del curso se llevan a cabo prácticas en el simulador, simultaneando con las clases teóricas. Cada alumno realizará un mínimo de 45 ejercicios en el simulador —normalmente más— contra diferentes formaciones de buques de guerra. La complejidad de los ejercicios es progresiva, estando la primera semana centrada en la familiarización de los principios de este tipo de ejercicios y evolucionando las semanas posteriores, hasta llegar a realizar ejercicios virtuales con cuatro buques de guerra a diferentes velocidades y realizando cambios de rumbo. Se trata de mantener la situación de superficie clara, únicamente con el uso de cronómetros para controlar los tiempos entre observaciones de cada uno de los contactos, así como de la vuelta de seguridad. Aunque el objetivo sea mantener la seguridad de submarino en cota periscópica, se tiene que intentar ser audaz y atacar a los buques, realizando cálculos manuales como si se tratasen de torpedos rectilíneos.
La estructura del simulador se repite cuando se pasa a la fase en la mar durante dos semanas, lo que se llama el Eyes Only. Una vez más, la complejidad de los ejercicios en la mar es gradual hasta la última semana. Durante la primera semana hay de uno a tres barcos, y la semana final entre tres y cuatro barcos, llevándose a cabo en la última semana los ejercicios más complejos. Cada alumno realizará entre 25 y 40 ejercicios en el mar, dependiendo de la cantidad de alumnos y las condiciones meteorológicas.
«El procedimiento «Eyes Only», no se utiliza en nuestra Armada, por lo que para mí supuso empezar de cero. Es muy demandante e intenso, puesto que hay que calcular mentalmente muchos datos y retenerlos para poder ir comprobando los cinco cronómetros que llevamos colgados. La situación se complica cuando pasamos del simulador a la mar, puesto que los dos periscopios del submarino se izan hasta la misma altura, así que para que el profesor tenga una visión de 360°, el periscopio que utiliza el alumno se lleva arriado entre 60-80 cm con respecto al del profesor. Así, para poder girar el periscopio estando parcialmente arriado, los alumnos debemos hacerlo de rodillas. Esta situación supone un plus de dificultad con respecto al simulador, porque además de la presión mental, físicamente supone una tensión añadida por el hecho de tener que atender a tus cinco cronómetros y a unas rodilleras que te hacen sentir un tanto extraño....»
Fragata holandesa durante la Fase de Seguridad haciendo una caída a gran velocidad
2. Fase táctica
La fase táctica tiene normalmente una duración aproximada de dos meses. Esta fase se divide en dos partes que comparten ejercicios tácticos, pero donde los alumnos deben mostrar una evolución en el empleo táctico del submarino. Se busca que el alumno sea capaz de priorizar las misiones que se le ordenan de la forma más táctica posible (no siendo detectado y manteniendo la seguridad de la plataforma) y bajo una fuerte amenaza de superficie, aérea y en algunos casos submarina.
2.1. Fase táctica I
La fase táctica I tiene una duración de cuatro semanas; dos en puerto y dos en la mar.
Al completar la fase de seguridad, se regresa a la Escuela de Submarinos para comenzar con escenarios tácticos en el simulador, recibir clases teóricas y comenzar con el planeamiento de la parte en la mar que tiene lugar en el norte de Noruega.
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El alumno español portando los cinco cronómetros y las rodilleras durante el procedimiento Eyes Only |
Durante las operaciones en el norte de Noruega hay una oposición militar de escoltas, patrulleros y medios aéreos (MPA y MPH). El escenario es en tiempo de guerra,
Zona de paso en inmersión en el norte de Noruega con el submarino operando en territorio enemigo en un entorno de aguas poco profundas principalmente. Realizar las misiones que se encomiendan a los alumnos en este entorno, junto con la amenaza y el tráfico civil, generan situaciones difíciles de gestionar. Este enfoque táctico extremo, combinado con las misiones dadas a los alumnos, hace que esta parte sea muy exigente.
«Esta fase se realiza en el norte de Noruega, en latitudes próximas a los 70°, es decir, dentro del círculo polar ártico. Navegar en inmersión por estas latitudes es increíble y algo insólito para la flotilla de submarinos española.
Para mí fue la parte más extraordinaria del curso, puesto que son dos semanas navegando en inmersión en el interior de un fiordo y con mucha amenaza de superficie y aérea. La experiencia que tienen los submarinistas noruegos para operar en el interior de los fiordos, me ha aportado, en un corto periodo de tiempo, a conocer dónde están los límites que permiten operar un submarino con seguridad en un ambiente costero y en aguas poco profundas.
Navegar en inmersión profunda en el interior de un fiordo noruego y regresar a cota periscópica rodeado de inmensas montañas nevadas por todos los lados, no tiene nada que ver con lo que un submarinista español está acostumbrado a ver en el momento de regresar a cota periscópica.
En esta fase se realizan ejercicios muy variados como levantamientos fotográficos, obtención de inteligencia, posadas en el fondo, infiltración en cota profunda por pasos angostos y ejercicios con equipos de operaciones especiales de Noruega».
2.2. Fase táctica II
La fase táctica II tiene una duración de cuatro a cinco semanas, siendo normalmente una en puerto y tres/cuatro en la mar.
La parte de puerto consiste en la realización de ejercicios en el simulador con escenarios aún más complejos y la preparación de la parte en la mar.
La parte marítima de esta fase se lleva a cabo en Escocia en estrecha cooperación con el curso de comandante de submarinos inglés (UK SMCC), holandés (NL SMCC) y alemán (GER SMCC). Esta parte se divide a su vez en; una fase denominada «SUBTACEX», orientada a ASW, realizando ejercicios con los otros submarinos de los diferentes cursos, una fase que se llama «Mini War 1-2», en la que se realizan misiones ISR en un entorno litoral y por último la fase de participación en el ejercicio «Joint Warrior».
Esta última fase táctica de tres/cuatro semanas es muy intensa y ofrece un amplio abanico de retos para los alumnos.
«Esta es la fase final del curso y es la parte más intensa ya que hay mucha presión y cansancio acumulado después de aproximadamente tres meses de curso. Son unas cuatro semanas ininterrumpidas, en las que hay una primera parte de guerra antisubmarina, en la que realizamos ejercicios con los otros submarinos, que también tienen a bordo alumnos del mismo (UK, Alemania y Holanda), por lo que se genera una cierta rivalidad con los otros submarinos, puesto que para pasar el curso tienes que hacerlo bien, y hacerlo bien implica haber planeado bien y acabar detectando al otro submarino, que también se está jugando aprobar el curso.
Dentro de esta fase se participa en el ejercicio multinacional «Joint Warrior», que son unos ejercicios muy completos y en un escenario muy demandante, con muchos ejercicios en un entorno de aguas poco profundas.
Como culmen de esta fase se hacen las subfases que denominan «Mini War». La mayor parte de las misiones que nos mandan en esta parte son misiones de obtención de inteligencia, donde el principal «hándicap» para el alumno es que el profesor genera situaciones en las que para cumplir las misiones encomendadas, dentro de las franjas horarias que nos establecidas, siempre implica «contacto» con el enemigo. El enfrentarse sin ayuda de nadie a la toma de decisiones, en donde debes priorizar los recursos en un gran número de ocasiones es un aprendizaje increíble.
En cuanto al entorno de estas «Mini War», realicé mis periodos alrededor de la isla de Arran, que se encuentra muy próxima a la base naval de Faslaney gran parte de la amenaza pertenece a UK, por lo que se conocen la zona a la perfección y son muy agresivos en sus maniobras para acosar al submarino en caso de detectarlo».
EVALUACIÓN
La evaluación en la mar la realiza el comandante del submarino y el profesor. Ambos se reparten a dos vigilancias, de manera que uno de los dos está permanentemente en el CIC observando y anotando todo lo que hace el alumno durante su periodo de comandante.
Durante los periodos de guardia de comandante de los alumnos, la interacción alumno-profesor es nula; no se permite preguntar o proponer cosas al profesor o al comandante del submarino; el alumno debe decidir todo sin preguntar nada a nadie. Este formato de evaluación, «dejando hacer» al alumno, combinado con la realización de un amplio abanico de ejercicios tácticos y el posterior feedback, hacen que el alumno al acabar el curso esté plenamente preparado para ejercer el mando de forma táctica y segura. De esta manera, la Marina Noruega puede certificar que si hay que participar en un conflicto real, los comandantes de sus submarinos estarán preparados incluso desde su primer día de mando, puesto que ya habrán ejercido de comandante durante el curso, realizando todos los tipos de misiones que se le pueden asignar.
«En la evaluación las prioridades suelen ser siempre la seguridad, permanecer indetectado y cumplir la misión, en ese orden. Sin embargo, la audacia de los alumnos es un factor clave para poder superar con éxito el curso. Considero que es uno de los puntos fuertes de ambas fases tácticas, ya que el alumno muestra su capacidad de tomar decisiones correctas en situaciones difíciles, mide la audacia del alumno y la capacidad para mantener un equilibrio entre cumplir la misión manteniendo a la vez la discreción y la seguridad».
CURIOSIDADES
LOS SUBMARINOS CLASE «ULA»
«La Marina Noruega tiene seis submarinos convencionales, fabricados por Alemania. Fueron entregados a la Marina Noruega entre 1989 y 1992, pero todas las unidades se sometieron a una profunda modernización entre 2006 y 2008, para incorporar un sistema de combate (Konsberg) y actualizar los sistemas de comunicaciones y sónares principalmente.
Son submarinos con algo menos de eslora que los nuestros y la dotación está compuesta únicamente por 26 personas, excepto para los periodos del curso de comandante de submarinos que admiten un máximo de 32 personas, debido al embarque de alumnos y un profesor. En el caso de los submarinos españoles de Clase «Galerna», la dotación está compuesta por 65 personas.
A pesar de ser una marina de menor entidad que la nuestra, el Arma Submarina Noruega es el elemento más importante con el que cuentan y queda patente con el número elevado de submarinos.
La profesionalidad de los submarinistas noruegos es muy alta y lo que más destaco de ellos es la mentalidad combativa y audaz que siempre debe de tener un submarinista».
LA CARGA DE BATERÍA
«Normalmente supone el mayor estrés para el alumno. El hecho de contar con tanta amenaza durante la realización de nuestras misiones, implica que hay que reaccionar de forma enérgica ante posibles detecciones, lo que reduce la capacidad de baterías, y la maniobra de carga de baterías implica un gran riesgo de detección. Es muy difícil gestionar bien esa presión de ir agotando la batería pero deber mantener la agresividad en tus reacciones. Hay que aprovechar cualquier oportunidad para cargar baterías, aunque sea durante 10 o 15 minutos».
RÉGIMEN
«El horario que se sigue durante las semanas en la Base Naval es de 08:00 a 20:00, la comida es de 11:30 a 12:30 y la cena de 15:30 a 16:30.
A bordo, el cocinero tiene unos conocimientos de cocina muy elevados. Todos los cocineros que hay a bordo de los submarinos han pasado previamente por la Casa Real Noruega. La comida es muy saludable en general y se podría decir que se come como en un restaurante de alta calidad. A bordo se pueden comer platos tan sofisticados como carne de ballena, de reno o trucha asalmonada de los fiordos.
El régimen a bordo y sus costumbre son parecidas a las nuestras. Hay mucha camaradería y «buen rollo». Los domingos en la mar, para romper la monotonía, hacen un concurso por cámaras que son preguntas tipo Trivial y la cámara que acierta más tiene algún premio. En el caso de nuestros submarinos, lo que hacíamos los domingos era un bingo a bordo.Y como yo quería trasladar parte de nuestras costumbres, me llevé de España unos cartones de bingo, y me descargué en el móvil una aplicación de este juego; y el último domingo del curso, cuando ya había acabado el curso y estábamos de regreso a Noruega, propuse organizar una partida. Pusimos el audio de la aplicación por las órdenes generales y repartimos los cartones. Los premios consistían en camisetas y tazas de nuestros submarinos. La dotación quedó encantada y el segundo me dijo que intentarían instaurar nuestra costumbre.
Cuando no estamos navegando, los fines de semanas no se suele tener actividades, lo que permite hacer algo de turismo. La ciudad más cercana es Bergen, que es una ciudad muy bonita y con grandes posibilidades para disfrutar del país, como excursiones a pie o rutas por mar en los fiordos cercanos».
GUARDIAS A BORDO
«El submarino navega a dos vigilancias y toda la dotación monta guardias excepto el comandante y el cocinero.
En el caso de los alumnos, todo se centra en el periodo que te toca hacer de comandante del submarino, que normalmente es de 24 horas. Antes de cada periodo de comandante tienes que realizar un planeamiento muy meticuloso de las tareas que te asignan y después hacer un briefing, el día antes de empezar, para explicar al comandante y al profesor tu planeamiento para que vean cómo pretendes ejecutar las misiones encomendadas. El día después del periodo de comandante, se hace un debriefing, por parte del alumno, con las impresiones personales acerca del desarrollo de sus misiones para, posteriormente, recibir tú los comentarios de los evaluadores. A partir de ahí se vuelve a iniciar el ciclo, comenzando a planear el próximo periodo de comandante, que en mi caso, al ser tres alumnos, era cada tres días».
EL DESCANSO DE LOS ALUMNOS
«Los submarinos noruegos son pequeños y tienen un reducido número de camas. Cuando se realiza el curso de comandante de submarinos es el momento de más personal a bordo, y para los tres alumnos sólo tenían una única cama.
Nos repartíamos de la siguiente manera: el alumno que acababa de salir de guardia de comandante, dormía en la única cama que teníamos; el alumno al que le tocaba planear su periodo de guardia, dormía en los asientos de la cámara de oficiales, y al que le tocaba de guardia de comandante (que dormía una media de 0 a 3 horas y en breves periodos de tiempo) dormía en un colchón que se colocaba en el puesto de control de la propulsión, en medio de dos cuadros eléctricos. A pesar de las incomodidades para dormir, os puedo asegurar que aprovechábamos al máximo los breves periodos que teníamos para descansar. También como curiosidad en este aspecto debo decir que, dentro del planeamiento de tu guardia de comandante, tenías que incluir tus periodos para descansar entre las misiones que te encomendaban, aunque sólo fueran 15 minutos. Además, si no aprovechabas esos breves momentos, el profesor te lo penalizaba en la valoración; y, como siempre, nos recalcaban;
«¡SLEEP IS A WEAPON!»
CONCLUSIONES
«El abanico de ejercicios realizados haciendo de comandante durante el curso es muy extenso, lo cual da al alumno una gran experiencia antes de tomar el mando en caso de pasar el curso. Debido a esta circunstancia, con la realización de este tipo de cursos para seleccionar a sus comandantes, Noruega se asegura que los que sean comandantes de sus submarinos estarán capacitados para mandar un submarino desde el primer día de mando, puesto que han pasado por la experiencia que te da este curso, ejercitando el mando y enfrentándose a todos los tipos de operaciones que podrán realizar previsiblemente durante su mando; además del valor añadido de contar con el feedback del comandante y profesor que atesoran gran experiencia en todas las situaciones con las que nos enfrentaremos durante el período del mando.
Ante la posibilidad de instaurar un curso similar en España, considero que se podría realizar en un futuro próximo, utilizando el nuevo simulador táctico del «S-80» y cuando contemos con la primera unidad de esta serie operativa».
1. Desde hace algo más de 1 año tienen a 3 comandantes para 6 submarinos. A pesar de ello, el año pasado suspendieron al único candidato noruego que estaba realizando el curso y en el actual curso suspendieron a los dos alumnos noruegos que realizaron el curso.
La Flotilla de Submarinos española ha participado por primera vez en el Curso de Comandante de Submarinos que realiza la Marina Noruega, desarrollado en el primer semestre del 2020. El alumno participante ha sido el CC Manuel Corral Iranzo, destinado en la actualidad en EVACART-CEVACO y futuro Comandante del Submarino Isaac Peral (S-81), siendo además el único alumno que superó este duro curso de la Marina Noruega.
Fuente: Articulo Original: BIP Nº167 - 03/2020 Boletín Informativo para personal de la Armada (España), CURSO COMANDANTE SUBMARINOS DE LA MARINA NORUEGA: ÉXITO DE LA ARMADA ESPAÑOLA.
AUTOR: CC MANUEL CORRAL IRANZO
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