La flota de submarinos de Brasil representa, probablemente, nuestra mayor arma de disuasión. A pesar que solo tenemos cinco submarinos, cantidad marcadamente pequeña teniendo presentela inmensidad de las aguas brasileñas del Océano Atlántico y los mas de 8.500Km de costas que limitan a nuestra denominada “Amazonia Azul”, el proceso de selección de los hombres que tendrán la responsabilidad de comandar estas “balas de plata”,es extremamente exigente y duro. ALIDE visitó el CIAMA – Centro de Instrucción y Adiestramiento Almirante Áttila Monteiro Aché, para entender como es el desarrollo del proceso de “calificación” de los Futuros Comandantes de Submarinos de la Marina de Brasil (EQFCOS).
La flota de submarinos de Brasil representa, probablemente, nuestra mayor arma de disuasión.
A pesar que solo tenemos cinco submarinos, cantidad marcadamente pequeña teniendo presentela inmensidad de las aguas brasileñas del Océano Atlántico y los mas de 8.500Km de costas que limitan a nuestra denominada “Amazonia Azul”, el proceso de selección de los hombres que tendrán la responsabilidad de comandar estas “balas de plata”,es extremamente exigente y duro.
ALIDE visitó el CIAMA – Centro de Instrucción y Adiestramiento Almirante Áttila Monteiro Aché, para entender como es el desarrollo del proceso de “calificación” de los Futuros Comandantes de Submarinos de la Marina de Brasil (EQFCOS).
EL ESCENARIO
El EQFCOS tiene una duración de nueve semanas y tiene vacantes para solamente seis oficiales por cada año, una de las cuales está reservada para oficiales de Marinas de países amigos. Este año, el curso contó con la presencia del Capitán de Navío (CN) Marcelo Urbina, de la Armada de Chile. El CN Urbina ya es comandante de submarino en su país y llegó al EQFCOS para conocer los rigurosos procedimientos de entrenamiento de empleo en submarinos de la Marina de Brasil, puesto que su país también usa submarinos de la clase IKL 209. Normalmente la pasantía en este curso, está habilitada únicamente a los Capitanes de Corbeta más antiguos y a los Capitanes de Fragata más nuevos, que serán destinados a comandar. Los Oficiales-alumnos, están allí por tener bastante experiencia en submarinos y por ser extremamente bien preparados a lo largo de mas de 15 años a bordo de estos “caballos negros de acero”. Pero, asimismo y con toda esa experiencia previa, pocos serán los que pasen este test. La cultura actual de operación de submarinos de la Marina de Brasil, es fruto de la interacción estrecha con la Royal Navy, lugar donde nuestros candidatos a comandantes eran enviados a lo largo de décadas de 80 los y 90, para después preparar nuestro propio sistema de evaluación. En Inglaterra, existe un llamado, no sin razón, “Perisher Course”. En inglés, el termino “Perish” significa “Perecer”, lo cual denota el grado de dificultad del curso. Justamente por eso es que la mayoría de sus candidatos no llegará con éxito al fin del mismo. La Marina de Brasil montó el EQFCOS sobre la base de la experiencia de este curso y también en su experiencia acumulada en la operación de los antiguos submarinos de la clase Oberon, también de origen británico.
La primera etapa del curso, engloba el aspecto teórico/simulador y se efectúa en el predio del CIAMA. Esta fase se subdivide en dos partes: un módulo de “Seguridad” y otro de “Táctica”. En la primera, el objetivo del comandante es evitar colisiones y/o situaciones operacionales límite que podrían poner en riesgo la seguridad de la tripulación y del submarino.
En la siguiente etapa, el propósito es emplear de la mejor forma posible el submarino como arma contra enemigos virtuales creados dentro de las computadoras del ¨Entrenador de Ataque” (T-A). Para concluir su entrenamiento, todos los Oficiales-alumnos tendrán la oportunidad de embarcar en un submarino real, a los efectos de poner a prueba sus habilidades en “corridas” reales contra algunas fragatas de la Marina Brasileña y teniendo que cumplir una misión.
Los alumnos son constantemente observados y examinados por una banca examinadora compuesta por tres d e los Oficiales Superiores con mayor experiencia en la Fuerza de Submarinos. Nada escapa a este atento examen: la postura, el control emocional, la técnica de empleo del periscopio y sensores y la capacidad de decisión
Usando el Entrenador de Ataque
Para la realización del EQFCOS, el CIAMA se apoya en la infraestructura del “Entrenador de Ataque” (T-A). El “T-A” es, en verdad, un simulador de submarino dividido en dos salas: una para las actividades de operación de los tubos de torpedo y otra que cuenta con todos los sistemas de combate de un submarino de la clase Tupi, presentando inclusive un periscopio con imagen generada digitalmente. Las aulas son puramente tácticas y aplicadas en forma de “corridas”, cada una correspondiendo a un ataque de submarino contra blanco seleccionados por el instructor. Anexo a la sala de comando de este simulador, existe otra con las computadoras que gobiernan el entrenamiento, el cual puede variar con cada nueva corrida. Simplemente, no hay dos escenarios iguales
Para crear las imágenes del periscopio en tiempo real, existe una estación de trabajo (computadora) Silicon Graphics modelo IRIS 4D/70GT que presenta las imágenes de los blancos como se estuviesen visibles a través del periscopio de un submarino. Con la futura modernización del “T-A”, todo este sistema gráfico tendrá que ser sustituido, pues no existen en el mercado mas repuestos y técnicos entrenados para dar mantenimiento a los veteranos Silicon Graphics. Asimismo, las condiciones son tan reales, que una persona poco informada tendría la certeza que está a bordo de un submarino. Hasta los ruidos producidos en el “T-A” son idénticos a los reales.
A su vez, una PC administra todos los parámetros de combate, verificando el resultado de los disparos de torpedos, que poseen comportamiento asimilado a lo que sería un combate real. Las informaciones exhibidas en el KAFS (terminal de combate de guerra submarina) y en el sonar del simulador, son generadas por esta PC, que también registra todos los movimientos del submarino y controla el movimiento de los diversos navíos virtuales. El operador de esta PC interviene en la simulación como si el mismo fuese el operador de los motores y del timón, recibiendo ordenes del Oficial-alumno que está actuando como Comandante e informando normalmente al Comandante las variaciones de velocidad, rumbo y de profundidad.
El EQFCOS es mas que una prueba técnica: es una evaluación de la capacidad del alumno para seguir el “procedimiento patrón” a pesar del nivel de estrés bajo el cual el se encuentra sometido en la simulación. Es una “prueba de fuego” para poco durante la cual, los “oficiales-alúmnos” son forzados a avanzar mas allá de los que ellos piensan son sus limites. En el mar, un comandante de submarino no puede darse el lujo de dudar. Él tiene que estar siempre pronto a tomar decisiones en fracciones de minutos o, lo que es lo mismo, en pocos segundos. En la mano del comandante, la herramienta mas importante es un cronómetro que determina los limites seguros para maniobras y los tempos de las emisiones electromagnéticas y acústicas de los enemigos. Y el cronómetro que determina también si, en medio del combate, el periscopio permaneció demasiado tiempo expuesto. La calidad del curso está relacionada y debe mucho ala calidad de su instructor. En este año, esta tarea quedó bajo los cuidados del Capitán de Mar y Guerra Moniz de Aragão. Él era, hasta tiempos recientes, el comandante del submarino S-32 Timbira. Todas las acciones de los Oficiales-alumnos, son observadas y evaluadas por el instructor, que juzga con rigor la conducta de cada uno de ellos. Eso sí: con mucha elegancia y caballerosidad, que son características de los oficiales de la Marina de Brasil.
UNA CORRIDA EN EL SIMULADOR
Una “corrida” es algo que ocurre en tiempo real. Los navíos enemigos emiten señales idénticas a las que emitirían en el mundo real y las características del agua y de la atmósfera afectan el comportamiento de los sensores, tornando todavía mas compleja y realista la experiencia. Como siempre, existe un escenario, para que el alumno pueda entender hasta donde él puede ir en el cumplimiento de su misión simulada. En este caso, el país del submarino está bajo presión política de un país rival “blanco”, una invasión de la disputada “Isla de la Discordia” inicia la crisis y una flota enemiga constituida por un portaviones de la clase Colossus (igual a nuestro antiguo Minas Gerais), escoltado por tres fragatas de la clase Niterói, inicia su movimiento. La misión del comandante del submarino es hundir el blanco de Mayor Valor: el portaviones. Las fragatas deben ser evitadas para no colocar al submarino en riesgo. El mar simulado se encuentra en categoría 3, con olas de hasta dos metros. En la superficie, la lluvia es torrencial.
La acción ocurre precisamente a las 15hs. 15 minutos, siendo esta la segunda corrida de aquel día. En cada corrida, un Oficial-alumno asume el comando del submarino y otros dos hacen el papel de Segundo Comandante y Oficial de Armamento (táctico). Unos cinco suboficiales con experiencia están en las consolas para operar los sistemas de combate. El submarino parte en patrulla en su zona especificada, navegando a una velocidad de 6 nudos. Esperando por el primer contacto con el grupo de tareas enemigo, el comandante ordena el alistamiento de los tubos 3 y 4, determinando inclusive la inundación de los mismos. En seguida, comienza el primero de los muchos “barridos” del horizonte con el periscopio. A profundidad de periscopio, cerca de 15m, el comandante observó en pocos segundos la superficie en busca de los enemigos. Después del uso del periscopio, el submarino desciende a una profundidad mas segura y prosigue su búsqueda del enemigo.
Los minutos pasan y, cada períodos determinados, el submarino “sube” para “ver” sobre la superficie y usa sus periscopios y antenas para observar visualmente tanto el horizonte como el área bajo la cual circula, en procura de los helicópteros Sikorsky SH-3 Sea King que, sin duda, son uno de los mayores peligros para el submarino. Para esta tarea, se usa el periscopio realizando un “barrido de Zenit”( capacidad del periscopio de observar el cielo encima del submarino). Varias veces, la respuesta de los especialistas es apenas un frustrante “Ningún contacto”. Nada fue identificado. El submarino no permanece nunca en la misma profundidad, cerrada la visualización externa, siempre vuelve a las seguridades de las profundidades del mar. Otra herramienta muy importante para el comandante del submarino es el “barrido MAGE” (Medidas de Apoyo a la Guerra Electrónica (o ESM - Electronic Support Measures, en ingles). Uno de los mástiles de la clase Tupi, porta las antenas que reconocen las diversas emisiones de ondas electromagnéticas (frecuencias radar) que serán también usadas para identificar los navíos en el área, así como sus posiciones relativas respecto al submarino.
Es esta la forma por la cual se detecta primero a la “fuerza de tareas” enemiga (GT). Ya el display del terminal del sonar presenta un circulo alrededor del submarino y el origen del sonido producido por el ruido de los navíos de superficie enemigos y sus sonares activos de búsqueda, presenta una “deformación” o “mancha” en este circulo perfecto. Cuanto mayor la deformación, mas fuerte es la señal en la pantalla.
Dirección: El sistema usa un banco de datos de informaciones almacenadas para identificar que tipo de navío se ha detectado. En algunos casos, es hasta posible distinguir entre diversos navíos de una misma clase.
La primera fragata se denuncia electrónicamente antes que el mismo ruido de sus motores y hélice sean detectados por el sonar del submarino. Para dificultar la tarea del Oficial-alumno, el instructor indica al operador del simulador que adicione lluvia y olas de un metro de altura a la simulación. Cuando el submarino está sumergido, cuanto peor es el estado del mar, mejor para él, pues el ruido dificulta bastante la tarea de los navíos de superficie en sus acciones de detección de blancos sumergidos. No obstante, estas mismas condiciones, también entorpecen la identificación positiva de los blancos mediante el uso del periscopio.
Identificada la posición de los navíos escolta adversarios, el comandante ordena “Vire al noreste, estabilizar en 035!” El submarino está en ruta directa de interceptación del Grupo de Tareas y, para dar realismo, el comandante recibe una orden del comando de operaciones navales de su País para que no deje de obtener una fotografía periscópica o, “perifoto” del blanco principal a hundir. El Comando Supremo desea colocar esta imagen en las jornadas del día siguiente, para obtener máximo resultado de propaganda de Guerra.
Según el operador del sonar, la fuerza enemiga está navegando con rumbo sudoeste y, uno tras otro, las naves escoltas comienzan a destacarse: ellas están en una formación en cuña y el buque capital navega tras ellas. En este punto, el ruido d las hélices es claro y todos los navíos son identificados positivamente. Una de las fragatas clase Niterói, repentinamente lanza un torpedo en dirección al submarino. El comandante no tiene como saber que fue efectivamente identificado o que los escoltas están tratando de hacer que el se delate al buscar escapar del torpedo.
“Todo timón al noreste! Lanzar boyas señuelos!”. Luego ordena: “cota ...metros!... Parar máquinas!”. El submarino flanqueó al GT y se prepara para disparar contra el portaviones, ahora que los escoltas pasaron derecho sin identificarlo. La orden es seca pero emocionante: “Dispare!”...”Fuego uno!”...“ Maniobras evasivas!”
En el mundo oscuro de los submarinistas esa es la realidad: un tiro, un blanco hundido. Confirmado el destino cruel del portaviones, es tomada la perifoto y el ejercicio finaliza. El Instructor procede inmediatamente el “debriefing” de la misión y efectúa una evaluación pormenorizada de la corrida efectuada por el comandante. Cada procedimiento clave es identificado y tanto las decisiones como la postura del Oficial-alumno durante su comando reciben notas. Su capacidad de mantener el foco, comunicar sus decisiones a los subordinados y, obviamente, su control emocional en medio de la situación estresante, serán responsables de una buena parte de su nota final.
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LA CORRIDA REAL
Después de la parte teórica y la evaluación en el simulador, los Oficiales-alumnos de EQFCOS son sometidos a dos tests tan reales cuanto sea posible. Uno de ellos, es el test de seguridad, con navíos en ruta de colisión con el submarino, que debe sumergirse o desviarse conforme la situación. El otro, es la corrida de ataque, con un escenario predeterminado y una misión ficticia, pero con obstáculos bien reales. Ambos fueron realizados en ocasiones distintas y a bordo del S-34 Tikuna, el mas moderno submarino de la Armada de Brasil.
En la costa de Arraial do Cabo, el Tikuna fue empleado por el CIAMA en EQFCOS, ofreciendo los recursos necesarios para la completa evaluación de los candidatos a comandante de submarino. En verdad, el submarino “Tikuna” se parece mas a una nave espacial de un film de ficción que a un navío. Dos misiones diarias con el apoyo de las fragatas F-46 Greenhalgh, F-49 Rademaker y F-41 Defensora, además de un helicóptero SH-3 del Escuadrón HS-1, garantizan a los oficiales alumnos la oportunidad de poner en práctica y bajo evaluación toda su experiencia y conocimiento.
La tripulación que compone el Tikuna no sufre alteraciones por este tipo de misión, pero el submarino recibe un número considerable de tripulantes extras. Son dos oficiales-alumnos, que serán evaluados durante el día, el Instructor del curso y los miembros de la banca examinadora, entre otros, que hacen que la dotación del Tikuna aumente en mas del 20%.
Según el CMG Moniz de Aragão: “ Lo más importante en este ejercicio, no es el resultado de la misión que le fue dada al alumno, sino su comportamiento psicológico frente a las situaciones que le serán creadas, llevando al mismo a tener que decidir, con precisión, la mejor forma de emplear el submarino, independientemente del nivel de estrés”.
Luego, con las primeras luces del día, el equipo se dirige al canal de Arraial do Cabo, en donde ya es posible observar a la fragata F-46 Greenhalgh que, junto a la F-49 Rademaker y elementos del HS-1, el escuadrón de helicópteros antisubmarinos d e la Armada, harán el papel de fuerza enemiga para el submarino Tikuna. Pasando el rompeolas mar, 5 minutos después de dejar el canal, llegamos al S-34, que se encuentra allí fondeado. El embarque es tranquilo, pues la porción del submarino que aflora de la superficie del mar facilita el pase de la lancha al Tikuna. Somos recibidos por el Capitán de Fragata Francisco Antonio de Oliveira Junior, orgulloso por ser el comandante de la más moderna máquina de guerra de la MB: el S-34 Tikuna. Por la escotilla de proa, llegamos a la sala de torpedos, que también funciona como área de reunión y rancho. Todo el espacio del submarino debe ser aprovechado al máximo.
Algunos metros por un pequeño corredor, de donde es posible observar el acceso a las literas y un poco mas al frente la cocina, y pasamos por la pequeña y más confortable “Plaza de Armas”, apenas un sofá en "U" con una mesa central y algún equipamiento audiovisual. Luego llegamos al compartimento de combate, de donde el comandante tiene acceso a todas las informaciones necesarias para la toma de decisiones. Una estación con 4 asientos de un lado, con las consolas de operación del sonar y una estación de navegación del otro lado, con el área delimitada para los dos periscopios en el centro: el de ataque y el de navegación. Después del área de combate, está localizado el compartimiento de maniobra, con una estación para dos personas que literalmente "pilotean" la embarcación que, diferente a los navíos de superficie, se mueve en tres ejes, como las aeronaves.
Pocos minutos después del embarque, completamos la maniobra de suspender (izar el ancla del fondo del mar), siendo posible poner en marcha la maquinaria para mover el submarino. El submarino en si, es una embarcación de pequeño porte si se lo compara con algunas fragatas, ( cerca de la mitad del desplazamiento de una clase Niterói, por ejemplo). Un poco torpe, en la superficie el rolido es bien pronunciado, pero la sensación de movimiento cesa casi por completo cuando pasamos a cota de quince o veinte metros de inmersión. El submarino está, entonces, en su elemento natural, por debajo de la superficie del mar, completamente a su voluntad
Durante el transito hacia el punto inicial del ejercicio, ya sumergidos, por ser nuestra primera inmersión, somos invitados a entrar al compartimento de torpedos, donde se producirá nuestro bautismo, que es un ritual común en los submarinos y tiene como finalidad hacernos “Hijos del Rey Neptuno”. Junto a nosotros estaba un oficial de la MB, que también será bautizado. Son escogidos por la tripulación tres nombres de peces, que a partir de aquel momento, serán nuestros apelativos. Después que probamos la sal del mar, tomamos una “jacuba” batida y untarnos en grasa, nos convertimos en “¡XERELETE” y “CANGULO”!. Estábamos prontos para navegar en las profundidades!
El ejercicio, por su propia característica, ocurrió a poca distancia del litoral de Arraial do Cabo, habiendo sido realizado el transito hasta el área de inicio a una velocidad de entre 4 y 6 nudos a cota periscópica. Ya en tránsito, era posible oír, en el compartimento de combate y por medio de un repetidor, el repetitivo silbo de los sonares de las fragatas que participaban del ejercicio. Dependiendo del modo en que el sonar activo de las fragatas estuviese operando, era posible notar patrones diferentes en los sonidos. Diferente de la idea “hollywoodeana” de los "pings", lo que oímos recordaba a sonidos de ballenas. Silbidos crecientes, decrecientes o con poca variación tonal.
La misión designada para los dos oficiales-alumnos era una corrida de minado de un puerto ficticio, con oposición de fuerzas de superficie y aérea. Cada postulante al comando del submarino, prepara entonces su ruta de aproximación para el área previamente definida, la cual debe respetar algunos parámetros para mantener el submarino apartado de áreas con tráfico civil y áreas demasiado rasas.
El hecho que el transito del Tikuna y de las fragatas haya sido realizado en conjunto, determinó que la primera corrida de ataque fuese marcada por la presión de los navíos escoltas "adversarios". El Oficial-alumno de la primera corrida de ataque, ya bajo tensión por conocer la importancia que este test tendrá en su carrera, pareció visiblemente sobretensionado, lo cual era de esperar. El instructor del curso explicó que el cumplimiento de la misión designada no era fundamental para la aprobación del EQFCOS. El Oficial-alumno debería observar, en orden decreciente de importancia, los siguientes objetivos: seguridad del submarino y de su tripulación, discreción del submarino, para no ser detectado durante el minado del puerto. Aunque estos objetivos no fuesen alcanzados, si el Oficial-alumno condujo el submarino y gerenció la situación con competencia y profesionalismo, su aprobación era posible, pues las situaciones sobre las que el ejercicio fue montado, hacían que sea prácticamente imposible el cumplimento de la misión determinada.
Ese fue exactamente el caso de la primera corrida de ataque. La presión ejercida por las fragatas, impidió completamente la aproximación del submarino al área de minado. Tan pronto nos sumergíamos en el inicio del ejercicio, recibíamos por el teléfono submarino el aviso "Oscar,Oscar,Oscar", que significa que uno de los escoltas está realizando un ataque contra el submarino, seguido de las coordenadas que la tripulación del navío de superficie juzga sea nuestra posición actual. Si estaba muy distante, el comandante del submarino simplemente ignora el aviso de ataque. De lo contrario, si a posición informada era próxima a la real, son necesarias maniobras evasivas para intentar despistar el torpedo ficticiamente lanzado.
En el primer momento, las coordenadas no estaban próximas a la posición del Tikuna, de modo que el Oficial-alumno simplemente continuó con la corrida de ataque, desconsiderando el aviso de ataque de uno de los navíos de escolta. El submarino iba de cota de 50 metros a cota periscópica, hizo un barrido MAGE y un bien rápido barrido con el periscopio de ataque. Los mástiles no permanecían expuestos mas que pocos segundos, disminuyendo la chance de una detección por radar o visual.
Los cambios de profundidad son constantes. La sensación es que se está en una aeronave después del despegue y en el momento en que sube hacia la altitud de crucero... y el descenso también es bien acentuado. Entretanto, no se siente cualquier otro movimiento. Mientras tanto, en el área de combate imperan la tensión y la concentración. Solo se habla lo necesario, el silencio y la disciplina son imperativos. El Oficial-alumno pasa las ordenes, que son siempre confirmadas. Los operadores de los sonares lo mantienen informado de la situación táctica, reportando cambios en la situación de los contactos, aumento de la intensidad de las señales de los sonares activos enemigos los que, si pasan de un valor previamente conocido, significa que el submarino fue probablemente detectado.
Con las líneas de presa bien próximas del "puerto" y con la pequeña profundidad local, no demora mucho para que los ataques se tornen precisos, lo suficiente para ser tenidos en consideración, obligando al Oficial-alumno a virar el submarino y lanzar despistadores de boyas. La tensión que ya era alta, sube todavía más. El nivel de concentración entre los miembros de la tripulación, principalmente del Oficial-alumno, es impresionante. El clima es, probablemente lo que veríamos en una situación de crisis real.
Durante todo el ejercicio, los miembros de la banca examinadora, el instructor y sus auxiliares, acompañan cada movimiento, cada decisión y cada orden del Oficial-alumno. Algunas cuestiones colocadas durante el desarrollo del ejercicio, hacen que, hasta el Oficial-alumno, evalúe mejor su s acciones y busque retomar el dominio de la situación, lo cual es, fundamentalmente, el ítem mas importante.
Después de dos o tres horas de mucha adrenalina, el ejercicio fue interrumpido. La banca examinadora acredita tener elementos suficientes para la completa evaluación del Oficial-alúmno. Es hora de reposicionar el submarino para la corrida de ataque vespertina, con el segundo Oficial-alumno. Momento también de aprovechar la pausa entre un ejercicio y otro para almorzar y comprobar que el rancho en los submarinos es excelente.
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LA SEGUNDA CORRIDA
En el reposicionamento, el valiente comandante del Tikuna, inició un movimiento hacia el sudeste, aprovechando que su posición era conocida por la fuerza opositora. En cierto momento de este transito, el submarino derivó hacia la cota de 50 metros y desvió su rumbo en velocidad silenciosa, de modo que en el inicio de la “ventana” de la segunda corrida de ataque las chances de quebrar el contacto serían bastante mayores.
Dicho y hecho. Iniciada la segunda corrida, era posible además oír los sonares de las fragatas en modo de búsqueda activa, pero bastante distantes. Algunas subidas a cota periscópica fueron realizadas tanto para el barrido MAGE como para el de periscopio, así como para marcación de posición (marcación 3M), ya que para los fines del ejercicio no estaba autorizado el uso de navegación inercial y/o GPS.
La marcación 3M da la posición del submarino con el periscopio y es realizada mediante la observación de 3 puntos de referencia en tierra que se encuentran debidamente descriptos en la carta de navegación. Para la observación de cada una de las marcaciones, el comandante iza el periscopio, ya apuntado hacia la posición donde se espera que se encuentre el punto de referencia. En una fracción de segundo, el comandante relata al encargado de la navegación la marcación relativa de aquel punto determinado y enseguida ordena que el periscopio sea bajado, lo que significa que el mástil permanecerá bajo la superficie del mar mas no será completamente recogido, arriado. el comandante entonces escoge un segundo punto de la carta, ordena el izamiento del periscopio, ya apuntado hacia la dirección apropiada y el procedimiento se repite hasta que a marcación relativa de los 3 puntos estén debidamente anotados y marcados en la carta. Poco tiempo después, el proceso es repetido para que, comparando la velocidad, el tiempo utilizado y los dos puntos de referencia establecidos, sea posible determinar con precisión la corriente marítima en el área.
La segunda corrida tuvo un inicio mucho menos frenético que la primera, justamente por el hecho que el inicio de la segunda “ventana” tenia que ser dado sin que las fragatas estuviesen muy próximas al submarino. El Oficial-alumno llegó a alcanzar el punto determinado para la colocación de la primera mina, pero el comandante del Tikuna acrecentó el grado de dificultad en el momento en que uno de los elementos del HS-1, un "Guerrero", accionó su sonar de profundidad, este sí con su sonido bien próximo del estereotipado "ping" cinematográfico. Con el HS-3 con su "sonar en el agua" emitiendo, fue declarado "torpedo en el agua", obligando al Oficial-alumno a abortar su corrida de minado, virar el submarino, lanzar despistadores de boyas y mantenerse en la defensiva por un tiempo considerable.
Es así que los Oficiales-alumnos de EQFCOS son evaluados bajo presión. Cuanto mayor el grado de dificultad es mayor el estrés, mejor la evaluación. La responsabilidad de conducir una embarcación que representa el mayor poder que la Armada de Brasil tiene para enfrentar enemigos de superficie y otros submarinos, la necesidad de comandar un navío donde normalmente no es posible contar con referencias visuales y el hecho de ser, probablemente, el paso más importante de sus carreras, concurren para que los oficiales-alumnos sean llevados mas allá de sus limites. Solo los mejores preparados y con el perfil adecuado, serán seleccionados para comandar los submarinos de la Armada de Brasil, un tipo de embarcación que constituye un poder de amenaza respetado por cualquier otra Armada, principalmente por el grado de profesionalismo de los hombres que tienen la misión de comandarlos.
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EL FUTURO
El contrato de adquisición del U-214 y de modernización de los cinco U-209, incluye la actualización del “T-A”, para que el simulador refleje los cambios d e los equipamientos dentro de los submarinos. Entretanto, es innegable que esta configuración actual, con los sonares Krupp Atlas Elektronik CSU83-1/014, tranquilamente serviría para entrenar oficiales de las demás Armadas de la región que usan los U-209: Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Chile y Argentina. Esto podría, sin duda, mostrarse como una buena fuente de renta extra para la Fuerza de Submarinos, minimizando su exposición a los cambios presupuestarios. Tal vez, lo ideal sea la construcción de un nuevo “T-A” de tecnología avanzada sin que sea necesario desmontar el actual.
Agradecimientos
Traduccion al Español Carlos Torres (elinge)para elSnorkel.com
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