Presente y Futuro de la Fuerza de Submarinos Venezolana

ARV Caribe (S-32) El Escuadrón de Submarinos está adscrito al Comando de la Escuadra,tiene su sede en la base naval Contralmirante Agustín A...

ARV Caribe (S-32)

El Escuadrón de Submarinos está adscrito al Comando de la Escuadra,tiene su sede en la base naval Contralmirante Agustín Armario ubicada en Puerto Cabello, Estado Carabobo, y está bajo el mando de un capitán de navío Dependen orgánicamente del Comando del Escuadrón,las unidades submarinas y el Grupo de Apoyo Móvil.

Por su parte, la Escuela de Submarinos depende operativamente del Comando del Escuadrón pero en lo administrativo está adscrita al Comando de la Escuadra.

UNIDADES SUBMARINAS

Actualmente, el Escuadrón cuenta con dos submarinos convencionales diesel-eléctricos Type U-209-A/1300, clase Sábalo, el ARV Sábalo (S-31) y el ARV Caribe (S-32), que como hemos señalado fueron construidos a mediados de la década de los años setenta. Es importante precisar, que los U-209 venezolanos miden seis metros más de eslora que las unidades del mismo tipo en servicio con otras Armadas, y por eso se les identifica Type U-209-A. En ese espacio adicional le fueron colocados dos tanques complementarios que le dan una gran autonomía.

ARV Sábalo, S-31(ex-S-21)

ARBV Caribe,S-32 (ex-S-22)

Fotos:Carlos HERNANDEZ.
Base Naval Contralmirante Agustín Armario. Puerto Cabello,
24 de marzo de 2000
Nota: Una vez aprobada la nueva Constitución, en 1999, el nombre Oficial de mi país es República Bolivariana de Venezuela;en consecuencia, a las iniciales que presenden al nombre del buque se le agregó una B (Armadade la República Bolivariana de Venezuela)

Es importante destacar,el desarrollo y aplicación de tecnología local para producir sistemas y piezas para las unidades submarinas lo que ha permitido cierta independencia del extranjero en los suministros y el consecuente ahorro de divisas. Como ejemplo,citamos el Proyecto ABSUB, diseñado conjuntamente con la Escuela de Química de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Venezuela y que consiste en el desarrollo y producción de un sistema de filtros anticontaminantes del ambiente, el cual está en uso desde mediados de los años ochenta con extraordinario éxito.Entre 1990 y 1994, las dos submarinos fueron sometidos en Kiel a mantenimiento mayor y codernización. Al casco le fueron sustituidas las láminas de acero originales por nuevas de mayor grosor. Y con el fin de incorporar nuevos equipos y mejorar las restaciones, la cubierta y la vela fueron modificadas usando acero y fibra de vidrio, materiales que, por lo demás, contribuyen a disminuir el efecto de la corrosión. Igualmente, la fibra de vidrio, aminora y obstaculiza el riesgo de detección por radar y ondas acústicas.

Ambas unidades se encuentran en óptimas condiciones de operatividad. El aspecto de sus cascos es inmejorable y al recorrer sus compartimentos interiores nos da la sensación de estar a bordo de submarinos recién salidos del astillero de construcción. Y es que su mantenimiento y actualización no se descuida, así tenemos que ya se ha programado la revisión quinquenal y el cambio de baterías de ambas unidades, trabajos a iniciarse en el 2001 con el Sábalo.
Durante sus años de servicio son innumerables las misiones que han cumplido este par de peces de acero en salvaguarda de la soberanía nacional, pero quizás, la más relevante fue en agosto de 1987 cuando fueron desplegados, junto a los buques de la Flota de superficie, en el Golfo de Venezuela para afrontar la grave situación generada por la incursión de dos fragatas misilísticas colombianas en aguas interiores venezolanas.

 

GRUPO DE APOYO MÓVIL

El Grupo de Apoyo Móvil constituye una unidad fundamental para la operación del Escuadrón ya que tiene como tarea principal el mantenimiento de los submarinos y su organización comprenden tres secciones: Casco y maquinaria, Electrónica y Armamento, y Servicios.

LA ESCUELA DE SUBMARINOS
La Escuela de Submarinos tiene su origen en la antigua Escuela de Sonarístas del Centro de Adiestramiento Naval, de Catia La Mar, en el actual Estado Vargas, la cual fue creada en febrero de 1960. Posteriormente, al crearse como tal, funcionó a bordo de la gabarra Madre Cabrini fondeada en la base naval Armario, hasta que, en 1978, fue trasladada a sus actuales instalaciones en tierra. Allí se dicta el Curso Básico de Submarinos, que tiene como finalidad formar a los futuros submarinistas en todas sus escalas: oficiales, Suboficiales Profesionales de Carrera (SOPC), y sargentos. Los candidatos deben haber servido, por lo menos, un año a bordo de buques de superficie. El curso tiene una duración de dos años que contempla una fase teórica y otra práctica, esta última a bordo de las unidades,y culmina tras un riguroso proceso de evaluación. También se imparten otros cursos: Táctico de Submarino, Buceo, Batería de Propulsión y Electricidad de submarinos.
El acto de Calificación de Submarinista, se celebra en la cubierta de uno de los submarinos, y se incia con la aparición del Rey Neptuno y su séquito de tritones, representados por veteranos submarinistas, que someten a los novatos a un Real suplicio para finalmente lanzarlos al mar. El acto concluye de manera formal y dentro de la mayor tradición naval,cuando, de nuevo en cubierta, el comandante del Escuadrón impone las ansiadas insignias de submarinistas, dorada para los oficiales y plata para SOPC y sargentos. Es un conjunto conformado por dos peces que convergen sobre la vela de un submarino, que no son delfines como generalmente se afirma ya que estos no tienen escamas y los peces de la insignia sí. Tienen gran semejanza con el celacanto, pez que apareció hace trescientos cincuenta millones de años y que en la actualidad está representado por una sola especie. La insignia de los comandantes lleva, además, siete estrellas arqueadas en la parte superior.

EL FUTURO

De acuerdo a las certificaciones del fabricante y responsable de su última modernización, al Sábalo y al Caribe le quedan aún casi dos décadas de vida útil. Sin embargo, la Armada venezolana aspira a contar en un futuro próximo con un mínimo de cuatro submarinos, por lo que está prevista, a finales de la presente década, la incorporación de dos nuevos submarinos convencionales de última generación.
El hecho de disponer de solo dos submarinos constituye para la Armada de Venezuela una limitación cuantitativa en ese segmento; sin embargo, esta es compensada por alto nivel operativo de las unidades, los avanzados sistemas con las que están dotadas, el adecuado mantenimiento y, fundamentalmente, por la capacidad profesional de sus experimentadas tripulaciones. Ese conjunto de factores hace de la Fuerza Submarina venezolana un elemento disuasivo de consideración.