Nuevo Comandante de la Fuerza de Submarinos Argentina.

El comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada, vicealmirante Daniel Alberto Eduardo Martin, puso en funciones al nuevo comanda...

El comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada, vicealmirante Daniel Alberto Eduardo Martin, puso en funciones al nuevo comandante de la Fuerza de Submarinos.
Durante la ceremonia, el capitán de navío Gustavo Enrique Piccardo hizo entrega del cargo al capitán de navío Gustavo Domingo Krasser.

El acto se realizó en la plaza de armas “Submarino ARA Santa Fe” de la Base Naval Mar del Plata y estuvo encabezado por el vicealmirante Martin; acompañado por el comandante del Área Naval Atlántica, contralmirante Edgardo Aníbal García.

El capitán de navío Piccardo expresó palabras de despedida. “Este es mi mensaje a mi Estado Mayor y dotaciones, junto con mi gratitud por la lealtad y el apoyo prestado. A ellos mi agradecimiento y mi afecto”, expresó el comandante saliente.

A continuación, Piccardo le dejó un mensaje al comandante entrante. “Señor capitán de navío Krasser, desde muy joven compartimos la pasión y la entrega por el arma submarina. Éste será su año más desafiante como submarinista porque deberá gerenciar la realidad de los medios y presupuestos, balanceando con todas aquellas cosas que ha ido poniendo en su mochila personal y que lo han acompañando desde su ingreso a la Armada”, finalizó.

Seguidamente, el contralmirante Martin puso en funciones al capitán Krasser, quien requirió la fórmula de subordinación y valor al personal dependiente de la Fuerza de Submarinos.

 

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Discurso del Comandante Saliente.

Ha transcurrido poco más de un año, desde aquel 12 de Febrero de 2010, cuando asumí la responsabilidad de la conducción del personal y medios asignados al Comando de la Fuerza de Submarinos.

Para ese entonces, habían pasado 27 años de mi ingreso a la Escuela de Submarinos, guiado por la sana ambición de involucrarme con la actividad del Arma Submarina, conviviendo con el desafío de las profundidades y soñando con el Comando de esas misteriosas naves, en cuyas entrañas, transcurre la vida de un amalgamado grupo de gente, de elevada preparación personal y espíritu profesional.

Todos esos años fueron además signados, también por la sana intención de brindar lo mejor de mi y exigir a mis subordinados un comportamiento equivalente, guiados por el ejemplo de entrega y dedicación al servicio de un arma, ya de por si demandante.

Durante mi carrera como oficial de submarinos me he ido involucrando con mayor intensidad en la técnica y la táctica de las unidades, en una relación profunda donde el hombre da al medio y recibe de él.

Fue mi objetivo, a lo largo del año, incentivar a las dotaciones de Buzos Tácticos y de los submarinos a recuperar el orgullo que, asumiendo la realidad, les permitan cumplir con los desafíos para ir siempre un paso más allá.

Por ello y al finalizar este ciclo deseo dejar a mis subordinados algunas reflexiones:

Este Comando ha servido fielmente a sus propósitos; operando en todo nuestro territorio, tanto en operaciones conjuntas como combinadas.

Hemos llegado al fin de un año de intensa actividad. Todo esto se ha cumplido con mayor o menor suceso pero siempre con voluntad y persistencia en la acción, en un ambiente de disciplina, cooperación y de trabajo en equipo que facilitaron el cumplimiento de los objetivos asignados.

Esa idoneidad profesional, responsabilidad e iniciativa que he observado en mi gente me han proporcionado una adecuada libertad de acción para ejercer el Comando en plenitud, aunque reconozco que Dios siempre estuvo a mi lado brindándome esa ayuda oportuna llamada suerte.

Es también fundamental la toma de conciencia del costo que para la Armada representa operar Unidades de este tipo y que todos los esfuerzos y sacrificios que hagamos serán pocos en relación con el incentivo creado, que no es otro que la aplicación más efectiva de estos medios en el cumplimiento de nuestra misión.

La orientación de la superioridad para nuestro desempeño ha sido clara: firmeza en la acción, abnegación y eficiencia en el cumplimiento de la tarea y austeridad en la conducta. Hemos transitado ese camino. Sigan por él.

Este es mi mensaje a mi Estado Mayor y Dotaciones junto con mi gratitud por la lealtad y apoyo prestados. A ellos mi agradecimiento y mi afecto, en la seguridad que sabrán interpretarlos con la misma sinceridad de mi expresión. También quiero hacer público mi reconocimiento a mi esposa en particular, mis hijos, mis padres y para los cónyuges de cada uno de ustedes que son los que tuvieron que llevar la carga de los ausentes.

Sr. Capitán de Navío Krasser, Gustavo. Desde muy jóvenes compartimos la pasión y entrega por el Arma Submarina. Este será el año más desafiante como submarinista pues deberá gerenciar la realidad de los medios y presupuesto, balanceándola con todas aquellas cosas que ha ido poniendo en su mochila personal que lo ha acompañado desde su ingreso a la Armada.

Observo la presencia en este acto de familiares y amigos. Juntos hemos transitado toda una vida con profundos recuerdos y la mayor parte gratos. Mi agradecimiento por este significativo gesto.

Finalmente les reitero a todos que mantengan una conducta y una fe inquebrantable en los valores por los cuales luchamos para que sean dignos de la clásica fórmula que varias veces, a lo largo del año, les he requerido previo a la iniciación de una tarea y que sintetiza todos nuestros anhelos: DEFENDER A LA PATRIA.

CN VGM Gustavo Enrique Piccardo